La chica de cabellos rojizos, caminaba por los pasillos de la secundaria.
Ésta fijaba su vista en su celular, el cual sostenía con ambas manos.
Sin darse cuenta, chocó con Foxy, quien también estaba con su móvil.
—¡Oye, ten más cuidado!—Exclamó ella, frunciendo el ceño.
—Baby, te estaba buscando.
—¿A mí?—Se señaló a sí misma.
—Sí, a ti.
—A ver, ¿por qué me estabas buscando?—Preguntó la pelirroja, llevando sus manos a la cintura, esperando la respuesta de su "amante".
—¿Cómo que "para qué"? Te estoy buscando para hablar de lo nuestro.
Baby suspiró pesadamente.
—Foxy, escúchame.—Dijo, acercándose un poco más a él. —Lo que pasó entre tú y yo, solo fue una pequeña aventura. Debes olvidar aquello, lo nuestro ya no existe.
—No puedes hablar de en serio, Circus.—Se negó él tomándola de las manos.—Yo estoy enamorado de ti, no puedes decirme eso.
—Lo siento, Foxy. Pero yo no te amo, como dije, fue una pequeña aventura. Yo realmente amo a Freddy.
—¡Pero él no te ama a ti! ¡dejó de amarte después de saber que tú estabas conmigo!—Alzó la voz, sin soltar las manos de Baby.—¡Además de seguro siente algo por Chica!
—¡No digas eso!
—¡Es la verdad! ¡¿Cómo no te das cuenta?!—Exigió él —Él ya no te ama, no tiene sentido que vuelvas a rogarle su amor. Pues ese amor que él sentía por ti se acabó. Lo perdiste.
—¡¿Y qué hablar de ti?! Después de todo era tu amigo.
—Ya lo perdimos, Baby. Y ahora que estás fuera de su vida, puedes hacer tu vida conmigo.
—¡Foxy, entiende, yo no te amo! ¡nunca sentí nada por ti, fuiste un pasatiempo para mi, solo eso! ¡¿tanto te cuesta entender?!—Y una vez dicho eso, con mucho enojo, decidió pasar de largo, dejando al pelirrojo con el corazón roto.
Foxy pegó una patada al casillero que tenía al lado, hasta que Bonnie llegó a la escena.
—Heeey, pobre casillero, no tiene la culpa de nada, Foxy—Bromeó el pelimorado, poniéndose al frente del pelirrojo.
—No estoy para tus bromas, Bonnie.—Respondió Foxy, con la cabeza baja.
—Te vi con Baby, ¿discutiste con ella?
—Todo va mal, Bonnie.—Suspiró encogiendose de hombros.—Perdí a mi mejor amigo, lo perdí saliendo con su novia. Y ahora que Baby está libre no quiere estar conmigo ya que fui un pasatiempo.
—A ver, a ver. ¿Dices que ahora que Baby y Freddy ya no están juntos, tú quieres aprovechar salir con ella, después de lastimar a tu mejor amigo? Lo siento. Foxy, pero lo que que quieres hacer es totalmente malo.
—¿Malo, por qué? Después de todo Baby ya está libre y puede hacer su vida conmigo.
—No lo puedo creer. ¿No tienes vergüenza?—Preguntó Bonnie, ya molesto.—Perdón Foxy, pero yo no te apoyo en eso. Si quieres hacerlo, adelante, pero no es lo correcto.—Una vez dicho eso, Bonnie siguió su camino.
[...]
Chica se encontraba caminando a la mansión despues de ir a la verduleria. Iba tranquila, pues no había apuro de nada.
Todo iba bien, hasta que sintió un toque en su hombro izquierdo.
Ella volteó, encontrándose con Baby.
—Señorita Circus..., hola.
—Dime cómo está Freddy.
—Un "hola" no estaría de más...
—¡Dime cómo está Freddy, ya!
—Él está mejorando, obviamente descansando, pero va por un buen camino.
—¡Vamos, quiero verlo!—Baby volteó, su intención era ir a la mansión, pero Chica la detuvo tomándola de la mano.
—No. No creo que sea correcto.
—¿Cómo? ¿Y quién eres tú para prohibirme ver a mi novio?
—Dudo mucho que siga siendo tu novio, después que le metiste los cuernos con su mejor amigo.
—¡Eso no es de tu incumbencia!
—A ver, Baby. Freddy se encuentra delicado, y si se estresa se sentirá mal, así que prefiero que lo dejes tranquilo, ¿okay?—Dijo con firmeza, pasando de largo alejándose de la pelirroja, quien se quedó enojadisima.
—Esto no quedará así.
[...]
Chica llegó a la mansión, dirigiéndose a la cocina para apoyar las bolsas que contenían verduras en la mesa.
Mientras acomodaba, el castaño apareció.
—¡Chica!—Exclamó él acercándose a la rubia, quien al verlo se le dibujó una sonrisa en el rostro.
—Hola, Freddy. ¿Qué haces levantado?
—Pues, el cuerpo ya no me duele. La herida de la frente ya está curandose. ¡Me siento mucho mejor que hace unos días!
—Me alegro muchísimo que estés mejor. Se nota en tu cara. Estás muy feliz
—Tú me haces feliz.—La miró con una dulce sonrisa, causando un leve sonrojo a la de ojos morados.—¿Acaso te pusiste rojita?—Rió él, guiñando uno de sus encantadores ojos.
—¡No! ¿C-cómo crees?—Rió nerviosa.—Solo es que hace calor, eso es todo...
—¿Calor?—Volvió a reír.—El invierno comenzó hace poco.
—Es que... no estoy acostumbrada a que me digas cosas lindas...
—Qué raro. Tú te mereces los mejores cumplidos del mundo.
—Eres muy dulce conmigo, Freddy.
—¿Cómo no serlo? Te tengo mucho cariño.
Ambos se miraron con una linda sonrisa en sus rostros. Sus miradas se cruzaron, causando una linda conexión entre ellos.
—¿Te dijeron alguna vez lo hermoso que son tus ojos?—Preguntó Freddy, sin dejar de mirar los orbes de Chica, quien también quedó hipnotizada por los suyos.
Chica iba a hablar, pero Baby apareció, interrumpiendo a los dos. Esta pudo entrar sin problema debido a que se adentró por la ventana.
—¡Freddy, amor, discúlpame, discúlpame! ¿Sí?—Dijo abrazando con fuerza al castaño.—¡Perdóname, empecemos desde cero y volvamos a ser novios!
—¡¿No tienes vergüenza, Baby?!—Freddy alzó la voz, apartandola.—¡¿Cómo te atreves a querer volver conmigo después del daño que me hiciste?!
—¡Amor, por favor, te lo ruego, yo sin ti no puedo vivir!
—¡¿Cómo eres capaz de llamarme "amor"? ¡Eres de lo peor, Circus! ¡no quiero volver a verte en mi vida.
—Pero... Freddy... yo-
—¡Vete!
—¡Esto no quedará así, te lo juro!
Baby gruñó y se fue de la mansión, azotando la puerta de la entrada.
Freddy cayó al suelo de rodillas, comenzando a largar lágrimas de sus ojos.
—¿P-por qué...?—Decía entre llanto.
—¡Freddy!—Chica se acercó a él poniéndose a su altura, para así abrazarlo con fuerza, a lo qué el correspondió de la misma manera.—Yo sé que no puedo hacer mucho, pero estaré para ti siempre que lo necesites, ¿si?—Miró a Freddy, cara a cara, limpiando las lágrimas de su rostro.—No vale la pena sufrir por alguien que no vale la pena.
—Es que... ella fue mi primer amor. Y me duele muchísimo que me haya engañado con mi mejor amigo...—
—Tranquilo, Freddy. Llora lo que quieras, que yo estoy aquí.
Estoy aquí.
