Después de la pequeña discusión entre Baby y Chica, la pelirroja se fue furiosa de la casa de su novio, dejando a la menor y el joven castaño solos.
Chica se agachó para limpiar el desastre de la comida en el suelo.
Al igual que la sopa, habían pedazos de vidrio del plato allí.
Queriendo tomar los pedazos con cuidado, se hizo un corte en la palma de la mano.
-¡Diablos!.-Se quejó del dolor, viendo como un poco de sangre salía de la pequeña herida.
-¿Estás bien?.-El castaño se puso a su altura, tomando la pequeña y delicada mano de la rubia.-Te la puedo curar, si quieres...
-N-no, no hace falta. Vete, yo puedo sola.
Freddy rió.
-Vamos, no te hagas la dura. Déjame ayudarte, no tardaré más de dos minutos.
Chica tardó unos segundos hasta que decidió asentir.
-Está bien. P-pero rápido.
El de ojos azules sonrió tomando la mano que no estaba lastimada para llevar a la menor a la cocina, en donde se encontraban los objetos para limpiar, y vendar la herida.
Chica, al ver y sentir como él tomaba su mano no tardó en ruborizarse un poco.
Freddy tomó un frasco de agua oxigenada junto a unas vendas que estaban en un estante.
-Bien, pondré un poco de agua oxigenada en la herida.
-¿D-dolerá?.
-Mm, sí, no te voy a mentir. Pero es solo un segundo. ¿Lista?.
Ella asintió cerrando sus ojos esperando el ardor.
Y luego de aplicar el liquido, vendó con cuidado y delicadeza la palma de de la rubia.
-Listo.
Chica miró su mano, para luego mirar al castaño.
-... Gracias.-Dijo ella con una media sonrisa.-Uhm... Y ahora... ahora es mejor que te vayas, debo lavar la ropa de la señorita Baby. Es mejor que lo haga a mano, o sino la mancha no saldrá.-Comentó tomando la dicha ropa de la pelirroja.
-¿No quieres que te ayudé?.-Preguntó él.
-Mm, no. No deberías.
-¿Por qué no? No creo que se te haga fácil, digo, por tu mano.
-De enserio. Es mejor que te vayas, limpiar es mi deber.
-Por favor, déjame ayudarte.
-Freddy.-Dirigió su mirada al chico, quien también la miró.-¿Por... Por qué me ayudas? Deberías estar con tus amigos, con tu novia, y dejarme hacer éstas tareas yo sola...
-Quiero darte una mano, Chica. Que seas la mucama no significa que no te pueda ayudar.-Rió levemente. -Vamos, yo te ayudaré a lavar, insisto.
Chica sonrió un poco ruborizada.
-Está bien. Acepto tu ayuda. Pero hagamoslo rápido, no quiero que tu padre te vea.
« no es igual a sus amigos, después de todo... »
