𝗘𝗹 𝗰𝗵𝗶𝗰𝗼 𝗿𝘂𝗯𝗶𝗼.

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Salí de la sala, procesando todo lo que había pasado dentro de ese armario

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Salí de la sala, procesando todo lo que había pasado dentro de ese armario.

¿Pero qué mierda?

Casi.. beso a Kyle.

CASI BESO A KYLE.

¿En qué estaba pensando? Dios, ahora todo será aún más incómodo.

Cómo la cobarde que soy, me dispuse a salir al jardín, lejos de todos y todo.

Me encontraba sentada en la banqueta, todos estaban adentro. Creía que era la única persona allá afuera, hasta que..

—Vaya noche, ¿verdad? —escuché a una voz masculina decir.

Di un brinquito del susto, puse una mano en mi pecho y dejé salir un suspiro.

—Ah.. sí, yo.. eso creo. —lo miré con atención, no me parecía conocido. No se alcanzaba a ver mucho, ya que estaba algo oscuro, pero pude distinguir unos mechones rubios y ojos celestes. Tenía un cigarro entre sus largos dedos, y sacaba el humo por su boca. Traía puesta una sudadera color negro y unos pantalones del mismo tono. Era bastante atractivo, siendo franca.

—Por lo visto, no esperabas verme por aquí. ¿Me equivoco?

—No, no lo haces. La verdad... no me esperaba el que hubiera alguien más aquí aparte de mí.

Asintió mientras daba otra calada a su cigarro y dejaba salir el humo.

—Ya me hartaba un poco el ambiente de ahí adentro. La música estaba demasiado alta.

—Ya, entiendo. —dije.

El me miró de arriba a abajo por unos cuantos segundos, cómo si me estuviera estudiando con la mirada. No pude evitar sentirme nerviosa.

—Eres muy linda cómo para estar sola, si te soy sincero. ¿Viniste con alguien?

Sentí como me ruborizaba por el comentario.

—Ah.. no, no realmente. Vine con unas amigas.

—Ya veo. —y dió otra calada.

Se que ya había dicho antes que no me parecía conocido, pero su cara me sonaba de algún lugar..

¿De donde?

—Oye.. de casualidad, ¿nos conocemos de algo? —pregunté con algo de pena.

—Umm... —desvió su mirada, pensando. —Eso aún no te lo diré.

Que grosero.

—¿Disculpa? —alcé una ceja. —¿Por qué no?

—Le quita lo divertido. Pero tranquila, cariño, no te haré esperar tanto. Pronto lo sabrás.

—De acuerdo, Don misterioso.

El río levemente, agachando la cabeza.

—¿Don misterioso? —me miró —¿Qué apodo es ese?

𝗪𝗵𝗲𝗿𝗲 𝗶𝘀 𝗹𝗼𝘃𝗲? | 𝗞𝘆𝗹𝗲 𝗕𝗿𝗼𝗳𝗹𝗼𝘃𝘀𝗸𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora