6:20 p.m.El cielo pigmentado con una leve mixtura entre el color rojo y anaranjado, daba como señal que la puesta de sol ansiaba presumir y llamar la atención de aquellos que caminaban por las calles. ¡Que fulgor tan divino!
¿Y que ser en esta tierra no lograría caer rendido ante esta maravilla?... Seguramente a de ser muy ególatra con tanta perfección que nos ofrece cada día.No. Definitivamente no somos merecedores de tal divinidad. Benditos sean los pinceles que embellecen el firmamento con tanto frenesí.
Y allí estaban ellos... aquellos amantes de la poesía entre las tantas personas presentes dando una caminata por el lugar manteniendo una grata charla.
-¿Poeta favorito? -interroga el pelinegro.
-Vaya son demasiados. Pero si a alguno tuviera que escoger, sería a Gabriela Mistral... o Mario Benedetti. Aunque Rafael Alberti no puede quedar fuera.
-Mario Benedetti es una leyenda.
-¿Y el tuyo?. -sonríe.
-Pablo de Rokha.
-El rival de Pablo Neruda. -ríe. -Vaya... y según tengo entendido tuvo una vida muy oscura.
-Así es, tuvo muchas pérdidas... todo comenzó con la muerte de sus hijos. Luchó con el abatimiento por mucho tiempo. Cuando casi estuvo por recuperar las fuerzas, pierde a su esposa quedando así con su hijo Carlos el cual se termina suicidando tiempo después... Todos estos problemas le hacen enloquecer y nublar su mente.
-¿Cómo murió?
-Tomó un arma y la colocó en su boca para dispararse.
-Maldición que horrible...
-Con la primera pérdida de sus hijos era notorio en sus nuevos poemas que ya no tenían la misma chispa de antes. Se le notaba la inestabilidad en sus obras. Pero aún así me siguió gustando. Además es comprensible, su proceso fue muy desgarrador.
-Lo entiendo... hay situaciones que te marcan de por vida. El calvario que se experimenta cuando pierdes a alguien que amas es un veneno letal. Te consume en silencio y te lleva a hacer y pensar cosas que jamás creíste. Y lo peor es que nadie te entiende por más que juren hacerlo... Te sientes sólo y con mucha sed de respuestas. No podemos culparlo por tomar esa decisión. Es obvio que sólo quería dar fin a su pena.
-Hablas como si hubieras vivido ese escenario...
Felix observa al pelinegro con un gesto alarmado. Al parecer se dejó llevar por el peso de sus emociones y sin notarlo, las palabras salieron de entre sus labios por si solas dando información de más.
Sin embargo, no responde nada a su comentario. Rápidamente cambia la dirección de su mirar, ahora concentrándose en el camino.
-Entonces... ¿tienes algún otro interés que te apasione?. -cambia de tema.
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Entre versos de terciopelo. (Hyunlix)
FanfictionMe consumió tanto este amor, haciéndome ver ante mi Yahvé, como a un pecador. Te arrebataron de mi vida en una oscura noche sin luna. Y por ello la tristeza e impotencia, entre sus brazos me acunan. A mi me arrebataron de tu mente, mientras yo cuerd...