Me consumió tanto este amor, haciéndome ver ante mi Yahvé, como a un pecador. Te arrebataron de mi vida en una oscura noche sin luna. Y por ello la tristeza e impotencia, entre sus brazos me acunan. A mi me arrebataron de tu mente, mientras yo cuerd...
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Con delicadeza, la puerta de la habitación se cierra.
En el mediano cuarto, se encontraban los dos protagonistas de una historia de amor incierta. Felix, camina hacia la mesita de noche, tomando la pequeña bolsa entre sus manos mientras que Hwang en silencio, se dedica sólo a observar cada una de sus acciones.
-Bien. -suspira, girando sobre sus talones, ahora dándole la cara. -Dentro de mi, nació el deseo de obsequiarte algo lindo. Así que fui al centro comercial en busca de algo que pudiera gustarte.
-¿Obsequio?
-Sí.
-Amor... no...
-Creo que pueden sorprenderte tanto como a mí enseguida los vi. -camina hacia su amado, entregándole la diminuta bolsa.
-Cariño, no tenías porque...
-Tómala por favor.
Hyunjin, observa el obsequio por algunos segundos antes de tomarlo en sus manos.
-Está bien. -lo agarra y con cierto rubor, pero al igual muy notoria curiosidad, abre observando lo que se escondía dentro.
Sus ojos se agrandan e iluminan de manera enérgica. No esperaba encontrarse con tan hermoso detalle y... obviamente, la coincidencia con la portada del libro que él mismo había escrito...
Sí, él, el autor de "Anhelo a la ataraxia", siempre él... Y... los anillos... Por supuesto, Hyunjin también había creado la portada del libro, y al ver que en esta diminuta bolsa se encontraban los mismos anillos, comienza a tener un sinnúmero de sentimientos encontrados.
Dichosos anillos...
Pero, ¿Y estos? ¿Qué significado llevaban estos?
-Son...
-Sí, yo igual me sorprendí cuando los vi. Son exactamente iguales a los del libro. -sonríe. -Aún continúo con la duda de su mensaje, pero estos... la mujer de la tienda me explicó el mensaje de estos.
-...¿Qué te ha dicho?
-Dijo que... Son anillos que representan la similitud entre dos personas, solo que ambos están en una diferente realidad. Cómo si no pertenecieran al mismo mundo, y aún así, les es imposible respirar sin el otro. Además, me dijo que así como los signos zodiacales tienen sus contrapartes, estos anillos también lo tienen. El anillo blanco, no sería nada si el negro no existiera. Y el anillo negro, no sería nada si el blanco no existiera. Colores sumamente opuestos, y aún así, se necesitan uno al otro para poder coexistir. Tú y yo Hyunjin, nos necesitamos uno al otro para coexistir.
-Mi amor... -su voz se ha quebrado, y sus ojos se han cristalizado.
-Déjame ayudarte. -sugiere con rubor.
Saca los anillos de la bolsa. Abre el pequeño empaque donde se encontraban y los retira. Toma una de las manos de Hyunjin y observándolo fijamente a los ojos, Lee Felix se encarga de colocarlos en su dedo anular.
