Leve atracción.

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Con un obstinado brío, el cielo había decidido prolongar la abundancia de lluvia

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Con un obstinado brío, el cielo había decidido prolongar la abundancia de lluvia. Los días cómo estos, no siempre suelen ser malos. En ocasiones significa, fugacidad, renacimiento y renovación... ¡Oh! no podemos olvidar el cantar de las gotas al suelo chocar. Y como la sanidad emocional que con sutileza logran invocar.

Así como continuó la lluvia, también continuó la plática entre estos tres chicos que disfrutaban de suaves bebidas como sus acompañantes.

-Entonces, ¿a qué te dedicas? -pregunta Christopher, tomando su mediano vaso de cristal.

-Pues, como le había comentado a Félix, soy ayudante de un Señor que apenas está levantando su negocio de alquiler mobiliario para actividades especiales como bodas, cumpleaños, eventos corporativos y demás. -responde el pelinegro, quién se encontraba sentado al lado del pecoso.

-Es una pena que no hayas aparecido antes. Dos de nuestros amigos se casaron hace poco y justo ahora siguen disfrutando su luna de miel. Pero seguramente hubieran recurrido a ti para el alquiler. -comenta Felix observando al apuesto altivo.

-Vaya, sí es una pena. -sonríe.

-¿Y vives sólo? ¿O tienes la suerte de vivir con tu familia? -interroga Christopher nuevamente, interrumpiendo el tierno contacto visual entre estos dos.

-No, vivo sólo hace varios años.

-Oh... bien.

-¿Te apetece comer algo? Tengo frutas nuevas en mi refrigerador. -pregunta el rubio entre sonrisas.

-Estoy bien, gracias. -responde Hyunjin.

-Tú Christopher, sé que no dirás que no.

-Me conoces bien. -finge una risa.

-Bien, buscaré el envase de frutas. -sonríe levantándose del sillón. -Pueden continuar sin mi. No tardo.

Informa desapareciendo entre las paredes del pasillo, dejando a Hwang Hyunjin y a Bang Chan completamente solos. Gesto que hizo que Chan sintiera que tenía la oportunidad de indagar más acerca de este extraño con el cual su mejor amigo de interés estaba compartiendo tanto últimamente.

-Dices... que vives sólo, ¿no?

-Sí, eso dije. -responde ahora llevando el vaso de cristal a sus gruesos labios.

-Pero imagino que has de tener a alguien que te ayude. ¿No? es decir... algún amigo cercano o... ¿pareja?

-Estoy completamente sólo.

-Mm... Tengo otra pregunta.

-Otra de muchas imagino...

Christopher lo observa directamente a los ojos, debido a su comentario.

-Bueno, nos estamos conociendo, ¿no? Es lo que Felix quiere. ¿Te incomoda?

-Sé porque me estás haciendo este tipo de preguntas.

Entre versos de terciopelo. (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora