Me consumió tanto este amor, haciéndome ver ante mi Yahvé, como a un pecador. Te arrebataron de mi vida en una oscura noche sin luna. Y por ello la tristeza e impotencia, entre sus brazos me acunan. A mi me arrebataron de tu mente, mientras yo cuerd...
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1:45 p.m.
Cielo azul cerúleo, nubes blancas cómo la pureza y doncellez que se mueven de forma sumamente discreta. Y dónde las aves vuelan con libertad. Otro día, otra oportunidad de vida. Qué agradable tarde para dar una caminata por la naturaleza. Hija del mismo autor que con entusiasmo y frenesí, colorea los atardeceres dónde el sol está a punto de decir adiós para ir a descansar.
¿Por qué no aprovechar?
Allí, Lee Felix, se deleitaba de ella. Llevaba quince minutos caminando por el área. Siendo honestos, la placidez le estaba abrazando en este día.
Pero... ¿dónde estaba Hyunjin? Pensó que se encontrarían en este parque...
Hace una hora atrás le había enviado un mensaje de texto, solicitándole encontrarse en el mencionado lugar. Pero nunca respondió....
Felix decide enviarle un último mensaje con esperanzas de que esta vez respondiera. Sin embargo, antes de hacerlo, camina hacia uno de los hermosos y saludables árboles del lugar. Recuesta su espalda de este y comienza a escribirle al pelinegro.
"Hyunjin, ¿estás bien? hace un rato he llegado al parque. ¿Vendrás?"
Guarda su móvil en su bolsillo y continúa admirando su alrededor. El verdoso de la naturaleza era tan mayestático...
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Un segundo...
Se percata de un ambiente familiar al estar entre la profundidad de los árboles, mirando hacia atrás.
Insólito.
¿Qué era ese extraño sentir?...
Quizás un... ¿Deja vu?...
La marea de pensamientos son interrumpidos al notar cómo de lejos, alguien se acercaba. Entrecierra los ojos intentando ver con un poco de claridad a quién pertenecía esa figura que se aproximaba.
A medida que se acercaba, pudo apreciar de quién se trataba. Sí, aquel chico de alta estatura. Aquel altivo, presumido y apasionado por la esencia y la sensibilidad del arte. Hyunjin, llevaba consigo una blusa color blanca, con un hermoso y sedoso cárdigan color "beige" el cuál tenía como diseño un corazón rojo y bajo de este, la letra "A". Un pantalón y zapatos negros. Y su negra melena, completamente suelta. Esta, jugaba con la ventisca en cada paso que daba.
