capítulo 13

27 3 0
                                    

MELISSA

«ha pasado una semana desde que el señor Evan me despidió »

Una semana sin trabajo y una semana de depresión, desde que Evan me despidió ando como una mujer despechada.

Creo que llevo días sin peinarme, tengo la misma camisa que desde hace dos días y huelo como a muerto, pero ¡Estoy bien!

Me puse a ver películas, y después de que lloraba al final decía algo como:

–"¡Me vas a necesitar, Evan! O ¡Soy irremplazable!"

Y justo cuando estaba convencida de eso una canción se escuchó en un comercial y decía:

–"nadie es indispensable" "hay muchas personas mejores, que pueden hacer las cosas mejor que como uno las hace"

Cuando ví el televisor y eso lo apague inmediatamente y me senté en el sofá agarre un chocolate mientras se escuchaba en la radio una canción muy bonita:

¿Que me faltó para ser la mujer de tu vida?

¡Yo tengo tus cartas, pero ella tiene tu poesía!

¿Que no te di, para que te quisieras quedar escogieras mis brazos en las noches frías?

Yo tendré tu pasado pero ella te tiene para toda la vida

¿Que me faltó? ¿Que me faltó?

Esa canción me trae a la mente que Evan y la bruja terminaron, de repente ya están de regreso juntos y yo aquí arruinandome por Evan mientras el está feliz y contento.

Toca la puerta y veo que hay un periódico y lo agarro por qué de seguro fue el repartidor que se volvió a equivoqué...

Y me quedé pasmada cuando ví que ya habían publicado, que le faltaba una secretaria...

Yo dejé el periódico afuera y me senté de nuevo en el sofá, ¿Yo podré ser fea pero tan fácil era buscarme un remplazo?, Con ese pensamiento me quedé dormida en el sofá...

Luego cuando ví que eran las dos de la tarde, me levanté con nuevos ánimos y me dije a mi misma que iba a demostrarle a Evan y Erika que yo podía avanzar sola, como una mujer independiente...

Luego de limpiar todo, me senté y sentí que la espalda me hizo un 'crack' y yo me quedé paralizada por qué talvez pronto sufriría una enfermedad de la espalda.

Cuando me ví en un espejo me aterrorice de mi apariencia, por qué parecía una masa de mugre polvo y otras sustancias...

Rápidamente me metí en el baño a limpiar todo ese charco que tenía encima y cuando salgo del baño escuchó como tocan el timbre...

«¡Mierda!»

Corrí hacia el cuarto en segundos (por cierto me merezco un premio por la rapidez)y me vesti los mas rápido que pude para ver quién estaba llamando.

Justo cuando baje con mi pelo húmedo deje de escuchar los sonidos y cuando abrí la puerta, sentí que estaba en un sueño... por qué lo que veía ante mis ojos no podía ser real y si lo era juro que limpiare más seguida la casa.

Así pregunté entre sorprendida y confundida:

–¿Señor... Evan?–lo llame y el volteo y Vi como una sonrisa se asomaba en su rostro y...

¡Cómo conquistar a un hombre!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora