¡Cómo conquistar a un hombre!

capítulo 14

EVAN

La señorita palm me mira un momento y dice:

–No.

¡Auch!

Yo me voltee y empecé a caminar un poco decaído, pero antes de cruzar la puerta, un brazo me jalo y la persona me abrazó, cuando veo hacia abajo miro que el cuerpo delgado de la señorita palm me rodea.

Alza el rostro sin dejar de abrazarme y dice:

–¡Es broma!–dice riéndo y yo me relajó –¡Claro que quiero volver al trabajo!–dijo contenta y luego susurró –y extrañé mucho verlo de nuevo –rápidamente me aleje de ella y escuche sus carcajadas.

Pero aún así estoy feliz por qué accedió a volver al trabajo, pero la señorita palm me saco de mis pensamientos para preguntar:

–¿Acaso el señor Evan me extrañó?–pregunto con un puchero.

Y yo la mire serio y dije:

–La verdad, es que te extrañé mucho–rápidamente un Sonrojó muy evidente se colocó en su rostro y yo sonreí, por qué a pesar de todo se veía tierna.

Rápidamente negué tirando esos pensamientos a la basura, y le dije:.

–Entonces hasta mañana señorita  palm–dije y Vi como ella ni respondía paralizada desde que le dije que si la extrañe.

Me monte en mi auto y victorioso sonreí en la intimidad de la soledad, tenía una gran satisfacción al lograr que la señorita palm regresará al trabajo...

***

Al día siguiente... 

Llegué sonriente al trabajo de muy buen humor, y todos me miran asombrados por mi estado de ánimo ya que ayer estaba que mataba gente.

Y cuando entro al despacho veo a la señorita palm y está un poco linda hoy tiene un vestido suelto y el pelo en una trenza y brillo de labios, ella al verme me saluda:

–¡Buenos días, mi señor Evan!–dijo la señorita palm alegre, yo hice como que no escuché ese 'mi señor' y le respondí.

–¡Buenos días, igualmente, señorita palm!–dije y comenzamos a trabajar .

Yo tenía una sonrisa en todo momento y cuando estaba terminando los papeles, un teléfono sonó.

Mire a la señorita palm para que contestará y entonces ella agarro el teléfono y al ver la persona que llamaba arrugó la cara, y me lo paso.

Y Vi  que en la pantalla decía Erika.

Suspiré y para acabar con esto de una vez después de cientos de llamadas le contesté.

–Buenas tardes ¿Que desea?–pregunte cortés, queriendo que hablara para terminar rápido.

–¡Evan, mi amor, perdóname...lo siento por actuar así, por favor regresa conmigo!–dijo en tono suplicante. ¡Vaya los papeles se intercambiaron!.

–Ya va déjame pensarlo–hubo un silencio y luego sincero le dije–la respuesta es no.–termine la llamada.

Me lance en la mesa y escuche una risa y me voltee y Vi que la señorita palm tenía la cara roja y con la mano se tapaba la boca.

El divertido por su rostro le dijo:

–Ya. Ríete lo que quieras. Vamos.–ella se rió como loca y el también se junto a su risa.

Ya a él no le parecía tan desagradable al principio, pero bueno tampoco era que era bellísima.

Luego de que se rieran, la señorita palm preguntó: