capítulo 6

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MELISSA

«Señor Evan »

El nombre de mi jefe se repite una y otra vez en mi cabeza, ciertamente voy a ser sincera con lo que siento.

Camino muy contenta a la oficina, y cuando estoy por entrar escucho unos ruidos, así que pegó el oído a la puerta para escuchar y poder entender:

–Ay, Evan...eres el mejor novio y además muy bueno en la cama–fue una voz femenina.

Sentí que algo hacia 'crack' en mi, creo que fue mi corazón.

¿Por qué Evan tiene novia? Si cuando estaba aquí no la tenía ¡No lo entiendo! Solo se que hoy va a ser noche de comida chatarra y helado.

Me regresé y fui a dónde estaba la arpía de Sonia y cuando la ví, me di cuenta de que su rostro estaba rojo y su ceño fruncido cómo si algo no le gustará.

Ella me miro y yo hice lo mismo, pero al final ella habló:

–Evan tiene novia.

Yo solo asentí triste.

–Si...ya me...di cuenta–aprete las manos a mi costado.

Me senté a su lado y ella volvió a hablar:

–Tu no me caes bien, Melissa.–dijo algo que ya yo sabía– pero me caes mejor que la zorra esa.

Ella pronunció cada palabra con rabia. ¡Parece que la mujer era muy hermosa!

–Tu tampoco me caes bien–le dije y ella sonrió.

–Se que estás enamorada de Evan.

–¿E-eh?

–No me mientas.

Yo me empeze a poner roja mientras asentía, ella suspiro y yo fui la que hable:

–si. Es verdad... estoy enamorada de Evan.

–Yo también.–dijo ella para mí sorpresa y me volteo.

Ella sonrió triste:

–El me gusta desde que lo conocí.

–Yo igual.

–No he visto a la novia de Evan ¿Tu si?–me pregunto y yo negué.

–yo tampoco.

Vi la hora y antes de pararme de la silla le dije:

–Hoy necesito a mi asistente a mi lado –dije y ella sonrió –y si quieres puedes venir más tarde a mi casa a beber un rato conmigo y mis amigas –dije tímida.

Pensé que ella me ignoraria o me diría un 'NO' pero lo que recibí de su parte fue un:

–Esta bien.

Empezamos a caminar hacia la oficina, y cuando estuve delante de esa puerta, me puse nerviosa por qué sabía que vería a el señor Evan después de unos días y también sabía que el no estaría solo si no acompañado por su novia.

Toque la puerta y mire a Sonia por un momento y ella asintió y yo trague saliva cuando escuché un:

–Pase.–de la voz sexy de mi jefe.

Abrí la puerta y Vi a mi hermoso jefe, acompañado de su bellísima novia.

La mujer era una rubia alta, con un cuerpo perfecto, una cara bella ¡Con razón mi jefe se fijo en ella!

Rápidamente me sentí pequeña delante de esa mujer, comparada con ella yo no le llegaba ni a los talones, sentí una punzada de dolor cuando ví como Evan la miraba.

La miraba como si ella fuera el manjar más sabroso de este mundo, así que para no quedar en pena hablé:

–Buenas tardes, señor evan.–hable sería.

El señor Evan ni me miró y yo me sentí muy rota, arrugue los labios y respire profundamente y hable de nuevo seca:

–Buenas tardes, señor Evan...

Después de hablar en un tono más duro el señor Evan despegó la vista de su novia y me miró y sonrió amablemente:

–Disculpe, señorita palm no la Vi.

Yo lo mire incrédula, y la mujer a su lado me miró y se rió, Sonia que estaba a mi lado miro a la mujer con ganas de matarla.

Cuando el dijo eso yo solo baje la cara y pregunté inexpresiva:

–¿Cómo le fue en el viaje?

–me fue execelente.

–Ah.

El se paró y agarró a su novia por la cintura y se acercó a nosotras y yo sentí dolor por qué sabía que el nunca me tocaría ni me miraría de esa manera.

Miro a la mujer que estaba a su lado y la presento con nosotras:

–Erika ella es la señorita palm –me señaló y la mujer sonrió falsamente –y ella es la señorita jales.

Sonia se miró con la señorita Erika y no se si fue mi imaginación pero creo que ví chispas entre ellas.

Luego de la presentación el señor Evan Dijo:

–Bueno nos retiramos, señorita palm el trabajo está en la mesa ¡Adiós!–dicho ésto se marchó con la morena sensual a comer.

Cuando quedamos solo nosotras dos en la habitación Sonia grito furiosa:

–¡La muy zorra es hermosa!

Yo solo estaba en silencio.

–¡Evan tenía que buscarse a esa bruja!

Silencio.

Ella se volteo y me miró y preguntó:

–¿Melissa?

Al ver que no decía nada, ella se acercó y yo solo hablé con rostro triste:

–Tienes... razón.

Me sentía triste, apagada sin nada que hablar, solo quería llorar y comer helado.

–Melissa tenemos que hacer algo.

Yo alce el rostro:

–¿Qué..?

–Vamos de fiesta.

Yo por primera vez en mi vida dije:

–creo que es una buena idea ¿Me acompañas a casa?–dije triste.

Ella solo asintió.

Luego ella se marchó a hacer no se que, ni siquiera le preste atención, mire los papeles que estaban en la mesa y solo agarre uno y pensé:

«¿Para eso es lo que me quiere el señor Evan? ¿Para hacer su trabajo?»

De repente entro el señor Evan con su novia Erika y cuando entraron yo lo ví y me sorprendí por su aspecto, tenía la corbata hecha un desastre, la camisa arrugada y los labios los tenia rojos, y el cabello desordenado como si lo hubieran alborotado mientras se besaban salvajemente y la señorita (no tan señorita) Erika estaba en un estado parecido a Evan, tenía el vestido subido, el pelo alborotado, una manga del vestido bajado, y los labios hinchados, el señor Evan al verme en la oficina iba a decir algo pero yo no lo deje y dije inexpresiva:

–Con permiso.–Agarre mis papeles y pase por su lado sin mirarlos ni una vez.

«Disfruta a tu novia Evan»

Y me marche de ahí.

¡Cómo conquistar a un hombre!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora