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Exhaló el humo del cigarrillo que acababa de pasar por su garganta. Sus dedos tamborilean en el manubrio de su auto. Acerca nuevamente el tubo de nicotina a sus labios y le da otra calada al mismo mientras espera. Sintió como el denso humo del cigarro invadía sus pulmones mientras lo aspiraba, dejándole una sensación de quemazón que lo embriagó y lo relajó.

El ambiente caluroso y soleado hizo que se colocara unos lentes de sol para cubrir sus ojos y protegerlos de los fuertes rayos ultravioleta que el sol estaba lanzando hasta la tierra. El suave viento movía grácilmente las copas de los árboles que se encontraban a su alrededor, dejando un silbido relajante provocado por el viento. Puede visualizar como las hojas de los árboles caían delicadamente a causa de viento refrescante.

Vio la puerta del edificio abrirse y cómo de ella salía su objetivo. Subió levemente la ventanilla de su auto para no ser reconocido. Observó la parte trasera de su auto, para encontrarse con la vara metálica y la tarjeta en la parte trasera. Pasó ambas cosas al asiento del copiloto y de la gaveta delantera sacó un marcador de punta delgada. Cogió la tarjeta entre sus dedos, la observó por unos segundos para, finalmente, darle vuelta y escribir unas palabras en la parte trasera, para luego dejarla sobre el asiento delantero.

Miró por la ventana a la persona que sería su próximo objetivo junto a unas personas más. Observó el brillo reflejarse en sus ojos azules, causando que frunciera el ceño. avanzó lentamente en su auto, tratando de no causar pánico en las personas a las que estaba siguiendo. Notó como su objetivo hablaba animadamente con el chico cercano. Botó el cigarrillo por la ventana y continuó con su camino.

Observó el brillo especial y alegre en los ojos azules de su objetivo y una furia creció desde lo más profundo de su pecho. Apretó con fuerza el manubrio en sus manos.

Sintió un poco de remordimiento al ver la alegría reflejada en los ojos azules, sin embargo, negó con la cabeza y frunció el ceño para continuar con su camino.

"La Diosa Luna merece ser vengada. Mi destino es cumplir con las aspiraciones de mi diosa." Pensó.

Y con esas palabras rondando por su mente, continuó con su camino.

El hijo de la luna (Vkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora