"Nosotros debemos pensar que somos una de las hojas de un árbol y el árbol es toda la humanidad. No podemos vivir los unos sin los otros, sin el árbol"
—Pau Casals.Aún dado el hecho de que estaba demasiado cansado, no podía conciliar el sueño, no importaba que cerrara los ojos y tratara de relajarse, la imagen primorosa que había visto hace algunas horas lo perseguía, incrustada en su memoria con firmes garras que, desesperadas, se adueñaban de su mente.
Cuando su padre lo llamó horas antes jamás había sentido un temor tan real. Recuerda que salió de su apartamento, Jimin había corrido tras él aún sin que él mencionara nada. En el auto le comentó lo que su padre le había contado y el porque de su llamada, él entró en una especie de shock antes de que empezara a sollozar.
Condujo lo más rápido que pudo, tanto que ni notó el paso del tiempo, sólo recuerda el momento en que llegó al apartamento de Taehyung.
Las patrullas de policías afuera del edificio le pusieron los pelos de punta. A su amigo pelinaranja no lo dejaron pasar, chilló en protesta pero él logró convencerlo. Se adentró en el edificio de color crema, una vez llegó al apartamento, lo primero que vio fueron varios agentes de policías revisando cada parte del apartamento. Algunos de los forenses revisaban con detenimiento la cocina, la sala y las habitaciones.
Sintió una mano sobre su hombro y se volvió sobresaltado, encontrándose con el rostro preocupado de su padre.
—Hijo, que bueno que llegas.
—¿Dónde está? —cuestionó. Su padre hizo un ademán con su barbilla, señalando el pasillo.
Él caminó rápidamente y se detuvo abruptamente frente a la habitación de su mayor.
Taehyung se encontraba en la pared del pasillo frente a la puerta de su habitación. Estaba hecho un ovillo contra la pared, como si quisiera refugiarse contra el muro de yeso blanco. Sus rodillas estaban recogidas hacia su pecho y sus brazos rodeando las misma. Su cabello rubio cenizo estaba desordenado, señalando a todas las direcciones posibles. Sus ojos azules estaban fuertemente cerrados en sus cuencas y las lágrimas caían por sus mejillas sonrosadas.
Caminó despacio y se agachó frente a él. El mayor temblaba y gimoteaba, él acercó sus manos a las mejillas del rubio y comenzó a quitar las lágrimas con delicadeza de sus mofletes. Él lo miró sorprendido, su cuerpo tensado ante su toque. Intenté hablarle con suavidad para tranquilizarlo.
—Todo va a estar mejor, estás bien. Yo no voy a dejar que nada te pase. Conmigo no te va a suceder nada —le susurró con cariño tratando de calmarlo. Su iris azulado temblaba con temor, moviéndose por todo su rostro como examinándolo. Cuando sintió los músculos del rubio relajarse bajo sus dedos, lo rodeó con los brazos y lo alzó. Se encaminó hasta su propio apartamento con el mayor en brazos.
Le pidió a Jimin que condujera el auto, mientras él se iba en la parte de atrás con Taehyung dormido sobre él.
Hacía un par de horas que había dejado al mayor en su habitación, con Jimin se habían puesto a hablar de lo sucedido hasta pasadas las diez de la noche donde el bajito se había ido a dormir en el cuarto de huéspedes.
En la actualidad, se encontraba en su estudio-biblioteca, en donde tenía todos los datos que había robado de la oficina de su padre acerca del caso del Asesino de la Luna. En la pared trasera de la habitación había colocado un gran tablero en donde puso todas las imágenes que encontró en los archivos del computador de su padre.
Estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no se percató de la presencia que acaba de entrar a estudio.
—¿Qué... qué es todo esto? —La grave voz, algo ronca por las lágrimas, del mayor, lo sacó de sus pensamientos. Se volvió hacia él rápidamente.
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El hijo de la luna (Vkook)
FanficTaehyung pensaba que su único problema sería ver al chico del cual estaba enamorado todos los días sin poder decirle lo que siente, no obstante, todos sus problemas amorosos se ven opacados cuando un serie de asesinatos empiezan a tomar lugar en el...