24

1 0 0
                                    

Al día siguiente, los tres tomaron rumbos diferentes, Jimin a la casa de su padre, Jungkook a la comisaría y Taehyung a la universidad.

Cuando Taehyung llegó, lo primero que notó fue que el lugar estaba muy vacío, no todos los estudiantes estaban, ya que algunas de las familias estaban un poco preocupadas por el asesino de la luna y no se permiten el tomar riesgos, y más sabiendo que el primer ataque se presentó allí mismo en la facultad de arte.

Caminó lentamente por la universidad, teniendo cuidado de cualquier cosa que viera sospechosa. Algunas personas lo veían sorprendidos de verlo ahí y otros se acercaban a hablarle. Trató de no ser grosero y alejarse lo más pronto de ellos para continuar con su camino.
Iba a  ir directamente a la facultad de comunicación y probar su suerte de encontrar algo del tal Hoseok, sin embargo, en cuanto salió del edificio de diseño y pasar al de comunicación, logró captar la figura del chico que andaba buscando. El chico estaba actuando de una forma muy extraña, veía a su alrededor con nerviosismo y se adentraba a paso rápido al edificio de derecho.

Lo siguió de cerca para no perderlo de vista y entró en el edificio que ya conocía muy bien, vio a Hoseok correr por los pasillos para luego girar por una esquina y perderse de su vista. corrió tras él, sin embargo, cuando volteó por el corredor por el que el chico, pero el lugar estaba vacío. Se extrañó al no ver a nadie así que caminó por el pasillo viendo para todos lados en busca de algo fuera de su lugar.

Cuando iba por la mitad del pasillo un olor extraño que venía de una de las salas de clase, se acercó al salón, el cual tenía la puerta medio abierta. Él empujó la misma y se adentró.

Un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza.

Toda el aula estaba destrozada, las ventanas cubiertas por un tipo de tela negra, una lámpara titilando y las mesas y sillas en una montaña en el rincón. En un gran charco de sangre yacían el profesor Kang y la profesora Lim. Habían sido degollados. La sangre todavía se encontraba tibia, por lo que el homicidio había sido reciente.

Iba a llamar a la policía, hasta que se percató del gran dibujo que había en una de las paredes. Y un escrito en sangre que chorreaba por la blanquecina pared. El aire se escapó de sus pulmones una vez se percató de la forma de la ilustración. La imagen era una exacta réplica de la fotografía que tenía en su apartamento, la misma que el asesino había robado el día de la muerte de Lisa. Pero lo que de verdad le dio escalofríos fue el significado del mensaje en el muro.

"Es tu destino como hijo de la Luna y el sol. Cumple con él, Kim Taehyung. Tu madre así lo querría. Tu padre te mintió y yo te contaré la verdad."

Muy pocas personas sabían de su madre biológica. La imagen que se reflejaba en el muro, era idéntica a la fotografía que reposaba en una de las mesas de su casa. No muchos la conocían, porque la había encontrado esas mismas vacaciones, sin que su padre lo supiera. La foto sólo la habían visto tres personas aparte de él, Jimin, Jungkook y el detective Kwon Jiyong. Pero solo a uno de ellos le había dicho la historia de la misma.

Abrió los ojos con sorpresa al entenderlo y, con las manos temblorosas, sacó su celular del bolsillo de su pantalón y le envío un mensaje a Jungkook.

"¡¡Ya sé quién es el asesino!!"

Escribió y la respuesta no tardó en llegar

"También lo sé, mi padre acaba de decírmelo."

"¿Sigues en la universidad?"

"Sí, ¿por qué?"

"Voy para allá"

Iba a guardar el teléfono en su pantalón, sin embargo, un ruido fuera de la sala lo alertó. Escribió una última cosa rápido antes de irse de ahí.

"Apúrate. Creo que no estoy solo."

Salió del salón de clase rápidamente y corrió por los pasillo lo más rápido que pudo. Escuchó unos ruidos a su espalda, obligándolo a aumentar el ritmo, hasta el punto en el que sus piernas comenzaron a arder por el esfuerzo. Divisó la salida del edificio y, con fuerza, abrió la puerta del mismo. Salió de la edificación, sin molestarse en cerrar la puerta, y se adentró en el pequeño bosque cerca de ahí. Cuando sintió que había corrido lo suficiente, paró y se tomó varios minutos para tranquilizarse, sacó su celular del bolsillo escribió algo en su teléfono con velocidad y presionó el botón de enviar, al mismo tiempo que un golpe seco en su cabeza hiciera que perdiera el conocimiento y su cuerpo cayera inerte por el suelo.

Su celular resbaló de entre sus dedos, su caída siendo amortiguada por el pasto húmedo bajo él. La pantalla brilló con un mensaje reflejándose en él.

"Kwon Jiyong"

El hijo de la luna (Vkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora