"Si yo pudiera darte una cosa en la vida,me gustaría darte la capacidad de verte a ti mismo a través de mis ojos. Sólo entonces te darás cuenta de lo especial que eres para mi."
—Frida Kahlo.Los rayos del sol iluminaban la carretera, el calor era apaciguado por el suave movimiento del viento que entraba por las ventanas del auto. Las vacaciones habían durado poco y tenía que volver a la realidad.
La dulce melodía que sobresalía de sus audífonos, lo desconcentraba del mundo. La música siempre fue su mayor pasión y era de las únicas cosas en el mundo que lograban relajarlo por completo. Su ventanilla se encontraba abierta, provocando que el viento del exterior golpeara contra su rostro, removiendo su cabello rubio cenizo.
Hoy volvería a la realidad que era su vida.
Era su primer día en el segundo semestre de la universidad. El ambiente en la universidad no había vuelto a ser lo mismo desde lo sucedido en el edificio de artes el semestre anterior.
Lo que más le agrada de volver al ambiente universitario es saber que volvería a reencontrarse con su mejor amigo y que estaría estudiando lo que a él más le gusta.
Por la ventanilla del auto divisó los edificios de la universidad. Cerró los ojos unos segundos dejándose llevar por la música y el aire fresco contra su rostro y volvió la mirada hacia su acompañante. Su hermano mayor se encontraba moviendo sus dedos contra el volante al ritmo de la música puesta en la radio, su cabeza se movía ligeramente de adelante hacia atrás, sin apartar la vista del camino.
Él sonrió ante la imagen. Su hermano era un caso, pero lo amaba tal cual. Volvió la vista hacia el exterior.
Habían vuelto del viaje la noche anterior. Una semana antes de acabar el primer semestre de su carrera, salió con su familia de viaje a Australia. Habían disfrutado mucho, pasar el tiempo con sus padres y sus hermanos fue lo mejor. Distraerse de sus estudios y relajarse. Pero, volvían a empezar las clases y toda esa alegría no podía durar por mucho. No es que le disguste su carrera, era solo que sentía un gran peso sobre sus hombros. El estudiar la misma carrera de su padre era algo difícil, su padre siempre estaba pendiente de él y de sus notas, pero igualmente le ayudaba en las cosas que él no entendía o cuando necesitaba ayuda para algún trabajo.
No sabía en qué momento había vuelto a cerrar los ojos, dejándose llevar por el ritmo de la música, hasta que siente como alguien aprieta su hombro para llamar su atención. Abre los ojos encontrándose con el rostro de su hermano viéndolo con una sonrisa. Se quita uno de los audífonos pero sin dejar de escuchar música con el otro y mira a su hermano.
—Despierta. Ya llegamos a la universidad —le dijo con una sonrisa antes de salir del auto. Se desperezó y salió del auto. Miró alrededor y suspiró.
"De vuelta a la realidad" pensó.
Trotó hasta llegar junto a su hermano y juntos se adentraron en la multitud de personas.
— ¡Jin! ¡Tae! —escucharon una muy conocida voz detrás de ellos. El mayor amplió su sonrisa mientras se volteaba para ir hacia los brazos de su novio. Le dio un beso en los labios, provocando que él bufara y se alejara del espectáculo que estaban creando esos dos.
Sí, no se veían hace más de un mes pero hablaban por teléfono todas las noches, él los escuchaba hablar y hablar por horas desde su habitación en el hotel.

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El hijo de la luna (Vkook)
FanfictionTaehyung pensaba que su único problema sería ver al chico del cual estaba enamorado todos los días sin poder decirle lo que siente, no obstante, todos sus problemas amorosos se ven opacados cuando un serie de asesinatos empiezan a tomar lugar en el...