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Su cabeza daba vueltas. Las personas a su alrededor le hablaban pero él no escuchaba nada de lo que le decían. Su celular estaba aprisionado con fuerza en su mano, mientras observaba el último mensaje que Taehyung le había mandado. Hacía poco más dos horas que había mandado el mensaje y desde entonces, no había vuelto a conectarse.

Cuando llegó a la universidad con su padre, entre ellos y varios oficiales buscaron por toda la institución en busca de alguna señal del rubio, más no lo encontraron. Las últimas personas que lo habían visto dijeron que lo vieron habían divisado en camino a la facultad de derecho. Una vez en el edificio, lo primero que notaron fue que las puertas estaban abiertas de par en par y que no había nadie rondado los alrededores, lo cual le pareció muy extraño. Buscaron por toda la edificación y en ningún lado lograron localizar a alguien. El lugar estaba vacío en un día de clases.
Sabía que algo extraño estaba sucediendo y, al no encontrar a Taehyung , supo que no era nada bueno. Escuchó unas voces viniendo de uno de los salones del cuarto piso y, junto a su padre, se dirigieron hasta allí. Una vez en el aula, lo primero que vieron fue a dos de los profesores de Taehyung desangrándose en el suelo, sus cuellos estaban rajados en una fina línea por donde salía el líquido de color carmesí, los puestos estaban amontonados en las esquinas y las ventanas estaban cubiertas por unas bolsas negras. En una de las paredes se podía apreciar la imagen de una mujer cargando a un pequeño niño. Junto a estos, un gran texto escrito en sangre resaltaba.

Ahí fue cuando entendió que su peor pesadilla se había hecho realidad. Llegó tarde y eso es algo que nunca se va a perdonar.

Oprimió con mayor fuerza el celular en su mano, hasta tal punto que sus nudillos se pusieron de una tonalidad blanquecina.

Alguien le arrebató el aparato de la mano y, sorprendido, levantó la mirada con el ceño fruncido y observó a su mejor amigo parado frente a él. El mayor tenía el cabello alborotado, vestía una blusa corta blanca y un pantalón cargo negro. Unas botas negras cubrían sus piernas y tenía su teléfono entre sus dedos. Tenía los brazos cruzados y lo veía con algo de enfado.

—Tranquilízate, Jungkook —le espetó. Sus ojos castaños estaban rojos e irritados, su maquillaje estaba un poco corrido, pero él había intentado limpiarlo y arreglarlo.

—¿Cómo quieres que me relaje, Jimin? El muy maldito de Kwon Jiyong resultó ser el asesino de la Luna y tiene a Taehyung quien sabe donde —se levantó de la silla donde estaba sentado y la encaró. El de baja estatura elevó la cara para observarlo con mejor claridad.

—¡Vamos a encontrarlo! —exclamó— y si no son ellos... —señaló los policías a su espalda— lo haremos nosotros.

Él le dedicó una pequeña sonrisa y bajó la mirada.

—Tengo que hacerlo yo. Le dije que nada iba a sucederle si estaba conmigo y mira como están las cosas ahora.

El bajito le pegó una cachetada, Jungkook lo miró sorprendido mientras se tomaba la mejilla.

—¡Deja de ser idiota, Jungkook! Esto no es algo que tú pudieras prevenir. El detective Kwon es alguien muy inteligente y perspicaz, con un entrenamiento especial para los policías. Él lo tenía todo calculado, y sabía que su única oportunidad para hacerse con Taehyung era estando solo —exclamó, las lágrimas empezando a acumularse en sus ojos—. Nada de esto es tu culpa. No es culpa de nadie. No hubiéramos podido adivinar los pasos de Jiyong aún si quisiéramos —él cerró los ojos y aguantó las lágrimas, sin permitirse llorar— ya está hecho, Taehyung fue secuestrado por Jiyong y no hay forma de cambiar las cosas, eso sí, puede que no pudiéramos prevenir sus ataques, pero sí podemos averiguar dónde se esconde.

—¿Qué quieres decir? —preguntó.

—Todos los ataques fueron planeados minuciosamente, y, como dijo tu padre, ya revisaron toda la casa del detective Kwon y no encontraron nada, los homicidios fueron planeados y Jiyong debe de tener algún lugar donde esconderse, es ahí donde debe de tener a Taehyung. Solo tenemos que descubrir donde.

El hijo de la luna (Vkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora