Final De Parte I

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— Te dije que íbamos a perder el vuelo, pero tu querías esas papas.

— ¿Sabes lo caras que son en el avión?

— Eres dueño de diez millones de dólares y te preocupa pagar cinco dólares por una bolsa de papas. — Lessa se quejo mientras se sentaba en el asiento de la sala de espera a abordaje de la aerolínea, especialmente para primera clase, con una limonada en su mano, Han siguiéndola de cerca antes de sentarse a su lado.

Tenían un vuelo para salir de Río a las seis de la mañana, bastante temprano, pero era el que más rápido los sacaría de ese lugar y sin ser rastreados, sin embargo, ambos se habían quedado completamente dormidos, habían salido tarde de esa fábrica, ni siquera pudieron despedirse de los demás y a Han se le habían antojado unas papas a último minuto, por lo que habían perdido su vuelo en primera clase.

El suspiro del mayor hizo a esta verlo comiendo sus papas, con una expresión preocupada en su rostro, eso hizo que la risa burlona que iba a soltar fuera reemplazada por un sonido preocupado. — ¿Sucede algo, Hannie?

— ¿Crees que Hong Kong es un buen lugar para comenzar? — Este preguntó, sí, su destino era Hong Kong, al menos, eso era lo que la chica le había dicho.

Esta en realidad no quería ir a Hong Kong, porque sabía que su hermano estaría ahí, listo para darle el sermón de su vida, sin embargo, había decidido comprar los boletos a escondidas de Han para que este no viera el destino al que está los dirigiría. — Es un lindo país, ¿no te gusta?

— No es eso, creí que no querías regresar de nuevo a esa costumbres asiáticas... Y si te soy sincero, yo tampoco quiero. — Eso hizo a Lessa asentir, suspirando, esta se recargo en el hombro del mayor, tomando un sorbo de su bebida antes de tomar sus pasaportes que estaban junto a los boletos de avión en sus manos. — Pero si es donde quieres ir, te seguiré.

— Eso es tan lindo viniendo de ti, bambolo, pero si ya cambiaste de opinión ¿que haré con estos boletos para Alemania? — La chica escucho un ruido de confusión viniendo del más alto, lo que la hizo sonreír, apartando su cabeza del hombro de este, la chica se acercó a él para estar más cerca de su rostro. — Te dije que viajaríamos, conoceremos, no quiero regresar a Tokio tan rápido, lo haremos, claro... Pero eventualmente, mientras recorremos cada ciudad y país que se nos venga a la cabeza ¿que te parece ese plan?

— Qué es bastante malo considerando que estamos escondiendonos, pero me parece buena idea mientras estés conmigo ahí. — Este sonrió, viendo los labios rosados de la chica, está le sonrió antes de hacer algo que Han jamás pensó que haría o que ella fuera la que lo hiciera primero.

Los labios de la menor chocaron con los de este, creando un suave y lento beso, Han parpadeo un segundo antes de sonreír, cerrando los ojos, la mano de este fue a la mandíbula de la menor, acariciándola con su dedo pulgar mientras inclinaba un poco más su cabeza para profundizar la acción.

Después de unos segundos, ambos se separaron, no con muchas ganas, sin embargo, el aire vital se había acabado en sus pulmones. — Para tener ese aspecto eres alguien bastante cursi ¿sabes?

— ¿Debería dejar de hacerlo?

— Nunca dije que no me gustara, Bambolo, sigue diciendo esas palabras, suenan mejor cuando salen de tu boca. — Esta sonrió, acercándose un poco más a él, lo que hizo que este pusiera su otra mano, en la cual tenía la bolsa de papas, en su cintura.

— Con una condición.

— ¿Tan rápido pones condiciones? — Esta se rio, acariciando las cejas de este. — Dime ¿que quieres que haga?

— Sigue llamándome así... Bambolo.. No se que significa, pero suena bien...

Lessa sonrió, mirando sus ojos por un momento antes de negar, acercándose a sus labios, esta los miró un segundo antes de ver sus ojos. — Tengo uno mejor... — Esta susurro, chocando sus labios con los del asiático, los cuales este acepto con mucho gusto mientras sentía la calidez de las manos de la chica en su rostro, cuando estos se separaron, Han logró sentir como ambos pares de labios aún estaba rozando, por lo que simplemente abrió lo ojos, notando los verdes de esta mirándolo ya. — Caro mio.

𝐎𝐏𝐏𝐎𝐒𝐈𝐓𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃𝐒 || Han LueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora