𝐎𝐏𝐏𝐎𝐒𝐈𝐓𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃𝐒 || Han Lue

XV

— Estoy bien, Rubio, creo que deberías preocuparte por ti, ese corte no se ve nada bien.

Lessa trataba de que este la dejara sola un segundo, queriendo leer la nota que Dom le había dado, sabiendo que sería prácticamente imposible, decidió seguir con la conversación, mirando como la herida en la frente de este comenzaba a sangrar.

Levantándose de su asiento, esta tomó un poco de algodón qué había en la mesa, acercándose al rubio, quien, al ser de la misma altura qué esta, la miró con sorpresa cuando comenzó a limpiar su herida con delicadeza. — ¿Sabes si hay vanditas? — Esta preguntó, mirando la mesa llena de medicamentos, todos habían tenido algunas heridas y dolores debido al suceso anterior, Lessa solo había sufrido un dolor de cabeza, ninguna herida, por eso solo ha ai tomado una pastilla y listo.

— Ahm... No, no se... — Este aparto sus ojos de los verdes de la menor, buscando con la mirada lo que esta pedia, cuando las encontró, este las señaló, Lessa sonrió, tomando una antes de abrirla.

— Bien, pon tu cabeza recta. — Esta pidió, el mayor obedeció, dejando que la chica pusiera la vendita en su frente. — Listo, al menos, detendrá el sangrado.

— Gracias.

— Ujum, no, no la toques. — Esta golpeó su mano, alejandola de su frente. Alejándose de este, la chica camino hacia Roman, escuchando a Letty hablar sobre una extorsión.

— Brian sabría que hacer.

— No. — Lessa dijo con rapidez, negándose a siquera pensar en el hombre llegando a meterse en eso. — Hicimos un trato, nada de Brian, nada de Mia. Si tenemos un problema lo resolvemos nosotros.

— Lo se... — Roman dijo, bajando la mirada, Lessa suspiro, mirando a un costado, esta logró ver a Shaw parado frente a una pequeña computadora, eso la hizo recordar que iba a hacer antes de que esas bombas explotaran.

Caminando hacia él, esta miro lo que este hacia en la pantalla. Sin entender que era lo que hacía esta lo codeo. — Vuelos fantasma.

— ¿Qué? — Este pregunto, la chica lo miró, señalando la pantalla.

— Si Dom no ha sido rastreado, ni siquera aparece como que haya salido de Berlín... Él tuvo que salir de alguna manera en la que ni siquiera un jodido satélite pueda detectarlo, osea, un vuelo fantasma. — Esta explico, tratando de mover al mayor para que le dejara la computadora.

— Yo se como hacerlo, quítate. — Este dijo, empujándola un poco, esta abrió la boca, ofendida por la acción, empujándolo de regreso antes de pararse recta a su lado, mirando la pantalla.

Ambos concentrados en los codigos de acceso para poder buscar algún vuelo no registrado reciente, no se dieron cuenta de cómo todos los miraban, notando lo tranquilos qué ambos estaban al lado del otro, como si no se despreciaran. — ¿Qué tienes, princesa?

— Buscamos a Toretto. Pero tengo un par de minutos extra, por si quieres que te mande al hospital de nuevo.

— ¿Tu fuiste quien dejo en el hospital a Hulk? — Lessa se rio, pasando su mirada de Hobbs a Decker, poniendo una mano en su boca para disimular la risa cuando noto la mirada dura de el más grande en ella. — No es gracioso, Decker, pudiste matarlo. — Esta negó, con una cara más seria, apretando sus labios.

— Oye, reglas-

— En primer lugar, no me digas así.

— Pequeño Don Nadie. — Lessa escucho decir a Roman, elevando una mano con una sonrisa para chocar los cinco con el hombre. Ese apodo había sido bastante original.

— No me digas así.

— Definitivamente lo haremos. — Lessa se rio, mirando al rubio, este suspiro, dándose por vencido con eso.