DESDE TU ODIO HASTA MI AMOR

NIÑA AZUL

SANEM

Desde mi regreso de Italia me encuentro con la sorpresa de que Leila se va a casar y lo va hacer por petición de papá.

Aún no puedo procesar ésta situación. me rebasa en mi capacidad de análisis, repito una y otra vez cada escena en el despacho con mis padres y Leila, aún no puedo comprender ésta situación ¿Como puede mi familia estar de acuerdo en casar a Leila con un hombre que apenas y conoce, el cual claramente no ama ni el la ama? no puedo estar de acuerdo con semejante barbarie.

Sólo pienso en la vida que le espera a mi pobre hermana, ella que siempre ha sido tan dócil, tan obediente.

Leila es la mejor persona que conozco, siempre dispuesta a ayudar, no dudó un instante en sacrificarse a un matrimonio arreglado, todo por el bienestar economico de esta familia.

No puedo entender como llegamos a este punto. No puedo más que llorar por esta realidad que es tan injusta, ante la que no puedo hacer nada.

LA NOCHE ANTERIOR

_¿Como puedes casarte con un hombre que casi ni conoces, que no amas solo porque papá así lo pide?_ grito a Leila buscando respuestas.

_Sanem por favor ya para_ espeta mi madre

_¿tu como puedes apoyar semejante locura? _
¡claro como a ti te obligaron a casarte sin amor crees que es lo justo para nosotras! reprocho a mi madre con un nudo en la garganta.

_¡ ya basta Sanem!_ grita mi padre totalmente irritado, dando un golpe en su escritorio con el puño cerrado, levantándose de la silla.

Veo a mi madre y a Leila sorprenderse por su reacción.

¿Cuántas veces debemos discutir lo mismo? ¿hasta cuando debo decirte que es necesario este matrimonio? ¿cuando vas a entender que es la unica manera de no irnos a la maldita quiebra? dice mi padre todo ofuscado

me poso frente a el y le cuestiono

_ pero ellos accedieron a comprar tu parte, eres tú quien ofreció un matrimonio; entregando a Leila a un hombre que ni conoces, como si fuera una de tus yeguas, ¿acaso la estas vendiendo para no irte a la quiebra ?

Mi padre me da una fuerte bofetada.

_¡padre ya!_ grita Leila alterada y colocándose a mi lado tratando de controlar a mi padre

_Escuchame bien Sanem, no te lo voy a volver a repetir, Leila se va a casar quieras o no, eso es un hecho y me vale una mierda lo que tu digas y es mejor que aprendas a controlar tu maldita lengua de una buena vez, antes que te la corte y te haga comerla_ sentencia mi padre con su dedo índice apuntando en mi rostro.

_¡Ozgur ya basta por favor!_
grita mi madre tratando de calmar a mi padre que está lleno de rabia al igual que yo. Este se aparta.

Aún tocando mi mejilla por el fuerte bofetón recibido, no puedo evitar las lágrimas por la rabia y la impotencia que esto me genera.

_Si esta bien, casala con quien quieras, si a ella no le importa a mi tampoco me tiene que importar, pero te advierto que a mi nunca me vas a casar con nadie que yo no quiera porque jamás voy acceder!!

Salgo del despacho y alcanzó a escuchar cuando mi padre en tono sarcástico dice;

¿ y quién se va a querer casar contigo? con tanta irreverencia, ese caracter de mierda y esa malcriadez? creo que sería un crimen contra cualquier humano ofrecerte en matrimonio.

Sus palabras no me duelen, hace años que dejaron de tener el efecto de dolerme, hace tiempo que le quite a mi padre ese poder.

Desde niña cuestionaba todo, y extrañamente era diferente al resto de los otros niños y de mis hermanos, tenia la capacidad de recordar cosas con una facilidad sorprendente, memoria fotográfica le llaman.   Mi espontaneidad era tan genuina que yo no podía controlar la capacidad de sorprenderme, de decir lo sentia, molestaba o agobiaba, pero tambien tenia la capacidad de meterme en muchos problemas por ser "demasiado sincera" o "muy espontánea' , mi pobre madre siempre sumisa y sometida a la voluntad de mi padre me llevó a varios doctores y le dicen que mi problema se debe a un trastorno del comportamiento en el espectro autista muy leve llamado niño indigo, lo cual debía ser tratado con paciencia y amor pero eso en casa no abundaba.