SANEM
Al salir de la cabaña estaba destrozada, sentía que mis lagrimas quemaban, fui directo a la casa, recogí ropa y cosas esenciales, me quité el anillo con el que Can me pidió que me casara con él y lo dejé en su mesita de noche, habia olvidado dejarlo en la cabaña junto con la carta, dejé su auto y me fui directo al aeropuerto donde compré un boleto de ida para Izmit.
Necesitaba alejarme cuanto antes de Estambul, estar con Can removió todos mis sentimientos, aún sentía el fuego abrasador de su pasión, <¿cómo piensas vivir sin él tonta?> me sentía cobarde,<eres una cobarde si, que no es capaz de enfrentarse a todo por él> tenía tanto miedo de despertar un día y que no me viera como lo hace siempre, si no como la hija del hombre que mató a su padre <¿y no tienes miedo de despertar todos los días sin él?>.
Mi cabeza me va a matar, duele tanto en el corazón que no se ni siquiera como puedo estar respirando, apenas llevo horas lejos de él y ya me siento a morir ¿cómo podré plantearme la vida ahora sin él? <diablos Sanem ¿por que tienes que tener neuronas sobre estimuladas y tan fatalistas? ¿por qué no lo puedes ver como lo ven todos?> me cuestiono a mi misma ¿qué voy hacer? no se, sólo se que esto me está matando de a poco.
llamadas de Can se reflejan en la pantalla, mi corazón late como loco, a esta hora ya debió leer la carta.
sus mensajes no tardan en aparecer;Que manía la tuya de salir huyendo siempre de mi...
¿por qué no vienes aquí y me dices todo lo que escribiste?
¿donde estas?
responde ...
Mi madre y hermanos también insisten en llamarme, Denis lo intenta y Derem también. Hacia rato que no hablaba con Derem, muchas veces la llamé pero no respondió ninguna, abrí la llamada, _Sanem, hola, ¿podemos hablar?_ pregunta ella del otro lado _hola Derem, estoy de salida de Estambul_ le digo, _¿a donde vas?_ hago un breve silencio _a Izmit_ termino respondiendo _estoy cerca del aeropuerto, por favor hablemos_ súplica, _Derem es que_ me interrumpe _voy sola, por favor, seré breve_ acuerdo con ella en encontrarnos y en cuestión de un corto tiempo está conmigo en espera del anuncio de mi vuelo, ambas nos sentamos a tomar un té.
_¿como está el bebé? pregunto, hacia días que no lo veía, ella bufa _tremendo, temerario, desde que camina no quiere que lo carguen, quiere explorarlo todo y subirse en cada lugar, me tiene con los nervios de punta por el temor de que se caiga y lastime_ sonrio con ilusión, el pequeño Can ya camina, es increíble lo rápido que pasa el tiempo, apenas me parece ayer cuando llegó a este mundo.
De pronto Derem toma mi mano que reposa sobre la mesa, _Sanem, querida, se que me he portado como una tonta recientemente, no he sabido dirigir mi enojo con todo esto de tu padre y el mío, yo nunca he pensado ni pensaría que tu o tu familia tengan algo que ver con ello, sería totalmente absurdo e inaudito pensar así, es sólo que me había sentido frustrada con todo eso y no supe como manejar la situación, hasta con mi propio hermano y madre estuve enojada_ coloco mi otra mano sobre la de ella que reposa encima de la mia.
_tranquila Derem, no tienes que justificarte conmigo, tienes todo el derecho de enojarte, esto ha sido un choque fuerte para todos_ ella sube su otra mano quedando nuestras manos anidadas en un solo puño _Sanem no dejes a Can, no te vayas por favor, mi hermano te necesita, ¿como nos vas a dejar solas lidiando con ese monstruo?_ me dice con exageración en sus palabras haciendome sonreír, _tu eres la única que lo controla, contigo es que él está tranquilo, en calma, tu eres todo para él, no lo dejes por favor_ me mira con ojos suplicantes, suspiro y le digo; _necesito alejarme un poco de todo este desastre Derem, pensar mejor y con Can a mi lado no puedo pensar claramente, ella bufa, se inquieta pero _finalmente dice _Esta bien, pero oh Sanem, no pienses tanto querida, sólo piensa en lo mucho que mi hermano te ama y lo felices que son juntos_ nos despedimos ante el anuncio de mi vuelo, con la esperanza de vernos pronto.
ESTÁS LEYENDO
DESDE TU ODIO HASTA MI AMOR
RomansaUna unión obligada, una venganza latente, una promesa que no se apaga y un pacto con fecha de caducidad Sumergete en esta historia de Can Divit y Sanem Aidym luchando contra ellos mismos para reconocerse y amarse