SANEM
Mientras estamos en el hospital mi teléfono suena constatemente, es Can, Leyla le contesta; le dice que estoy indispuesta; el demanda hablar conmigo.
_¡Can en estos momentos Sanem no puede hablarte_
Ante la insistencia de Can Leyla termina confesando que estoy en una consulta médica pero que al desocuparme le llamaría.Esbozó un hálito de preocupación al escuchar; “consulta medica” pero mi hermana le dijo que sólo era un chequeo de rutina y que apenas pueda me comunicaré con el.
Después de varios exámenes el medico determina que a pesar de lo fuerte de los golpes y lo delgado de mi cuerpo no tuve ninguna herida sería como fracturas, sin embargo me mandó fuertes antiinflamatorios, analgésicos y descanso para que el cuerpo sane rápido.
En la privacidad de mi habitación decido darme una ducha, el agua hacía doler mi cuerpo, cerré los ojos, dejé que las templadas gotas arrastraran la suciedad superficial y quería también que arrastraran todo el dolor que sentía en el alma y en el corazón. Lloré en aquel intento de quedar limpia, deseaba que al cerrar la llave mi tristeza también se fuera junto con el agua del drenaje, me envolví en una toalla blanca, me poso frente al espejo que esta en mi armario, puedo ver mi cuerpo completo, dejo caer la toalla al piso, tenía una sería inflamación en el lado derecho de mi cara.
Mi ojo adentro estaba rojo, a un costado de mi zona lumbar baja tenía un prominente hematoma que comenzaba a cambiar de color, al principio me dolía todo mi cuerpo, sentía como si un auto me hubiera atropellado, pero gracias a la medicina el dolor había cedido un poco.
Pero sin lugar a dudas el mayor de los golpes estaba en mi corazón, más que los golpes me dolía el trato brutal que me dio mi papá, ¿Cómo se cura eso? ¿Cómo curar un corazón roto? Llevaba años remendandolo, justificando el accionar constante de mi padre, aguardaba su amor, su cariño, su respeto y aunque por un tiempo fui inmune e indiferente ante sus ataques, hoy pude ver que en él no hay amor para mi, tal vez lo hubo, no lo se, pero estoy segura de que ya no lo hay.
Mi madre nos pidió perdón por muchas cosas, entre ellas por el padre que eligió para nosotros, pero esa no es su culpa, fue el quien decidió ser mal padre. Alguna vez leí que no existe un maltrato más destructivo que la falta de amor, pero el amor no se obliga, no se exige ni mendiga y hoy me ha quedado claro que mi padre no me ama y aunque lo perdono desde el fondo de mi corazón ya no deseo tenerlo en mi vida.
Llamada de Can;
¿Que tienes?
Nada.
¿A que fuiste al médico?
Cita de rutina
Mmm mañana tienes que estar sin falta para que firmes el documento.
Can Quiero pedirte un favor.
¿Qué?
¿Puedes enviar por favor a tu abogado con el documento para yo firmarlo?
¿Por qué?
Es que me siento indispuesta y deseo no ir mañana
No..
Pero no veo la complicación de mandar el documento a mi casa y yo firmarlo.Mis abogados son gente ocupada no andan holgazaneando, paseando por Izmit, así que tienes que venir aquí.
Pero Can
Que no te dije Sanem, no puedes hacer lo que quieres Yo estoy diciendo que aquí tienes que estar mañana y debes hacerlo. Punto.
Muy bien El señor manda y los demás obedecen, mañana allí estaré, adiós. Digo esto llena de rabia porque se que el puede enviar el documento, pero es un imbécil que disfruta joderme la vida.
CANEnzo Fabri canceló nuestra cita ayer por lo que hoy debo reunirme con el, Gulliz me trae unos documentos para revisar. Escucho un suave toque a mi puerta, sin levantar la vista de los papeles frente a mi, musito; _Adelante_ escuché la puerta abrirse pero a nadie hablar. Percibo un aroma en el ambiente que llegaba a mi olfato, era un caro perfume y ese sólo puede ser de Arzu.
Elevando la mirada efectivamente allí estaba, mi olfato no me engaña . _ ¿Qué haces aquí? Pregunto ante la sorpresa.
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DESDE TU ODIO HASTA MI AMOR
RomanceUna unión obligada, una venganza latente, una promesa que no se apaga y un pacto con fecha de caducidad Sumergete en esta historia de Can Divit y Sanem Aidym luchando contra ellos mismos para reconocerse y amarse