CAN
Después de tres semanas desde que Sanem y yo hablamos, hoy nos reuniremos nuevamente para firmar la solicitud de divorcio, todo estaba dispuesto por nuestros abogados. Ya pasamos el tiempo de dos años que en principio se habían establecido para el matrimonio, entonces era momento también de devolver a Aydim Project a sus dueños; la empresa ya estaba cien por ciento solvente y sin ningún problema legal para seguir en el mercado ofreciendo sus servicios, por tanto a nuestra reunión también fueron citados los hermanos de Sanem.
Tenía un poco de ansiedad por el hecho de tener que ver a mi chica otra vez, hoy sería el inicio del fin, firmaremos la solicitud de divorcio y de no presentarse ninguna impugnación o reclamo posterior a la firma antes de una fecha tope, en los próximos noventa días saldrá la sentencia que nos convertiría a Sanem y a mi en ex esposos, deseaba tanto que éste día no llegara o que a última hora ella cancelara todo, pero esta era mi realidad, no había marcha atrás.
Estas tres semanas no habían sido diferentes, aunque muchas noches conducía hasta la casa de Miriban con el objetivo de ver a sanem y otras tantas veces hice el intento de llamarla pero terminaba desistiendo y la verdad es que estaba haciendo un esfuerzo titánico para no terminar inrrumpiendo en casa de mi suegra y llevarme a mi mujer de allí.
Me enfoqué en el trabajo aunque mis noches seguian siendo insomnes y por supuesto que por la falta de descanso hacia que mis días fueran irritantes, pero aún así lograba hacer mis rutinas de ejercicios, reunirme con la abuela, incluso mi hermana y yo hicimos las pases y procuraba pasar tiempo con mi sobrino que crecía con rapidez y estaba tan travieso y lleno de energía que nos tenía babeando a todos. Al verlo muchas veces era inevitable pensar en que Sanem y yo estábamos intentado tener un bebé, me enternecía pensar en eso; Sanem, nuestro hijo y yo, pero al final terminaba frustrado con ese pensamiento porque todo se fue a la mierda.
Muchas veces iba a nuestra casa y aunque todo alli me recordaba a Sanem, ese era el único lugar donde últimamente lograba dormir realmente. Una de esas noches no advertí la presencia de Sanem, quien dormía en nuestra cama, me sorprendí mucho al verla, se veía tan preciosa, tan frágil y delicada, seguía creyendo que había algo diferente en ella, igual cuando la vi en mi oficina, no lograba determinar que era lo distinto pero era algo que inexplicablemente quitaba mi angustia y me hacia sentir seguro, pleno y hasta feliz. Luché tanto con el impulso de arrojarme sobre ella, abrazarla y no soltarla más, podría contemplarla dormir toda la noche, juro que jamás me cansaría.
Tuve que hacer uso de todo mi autocontrol, pero aun así me acerqué a ella lo más que pude para disfrutar un poco del olor de su cabello, y aunque lo intenté fue imposible resistirme; con sumo cuidado y con el temor de que despertara le dí un suave beso en los labios, entre su sueño la escucho decir; _te amo Can_ eso sin dudas fue lo mejor que había escuchado en días, inevitablemente sonreí con el corazón colmado y le susurre casi imperceptible _y yo a ti mi amor_ Sanem sigue siendo mía y eso es todo lo que necesitaba saber para seguir resistiendo su lejanía.
SANEM
_no, no, no, mierda, mierda ¿será esto posible?_ exclamo con extrema preocupación después de revisar fechas importantes como; la fecha de mi última menstruación, el día que dejé de tomar el tratamiento hormonal y mi última relación sexual con Can, podía existir la posibilidad de un embarazo, si, pero mis sintomas también podian deberse al agotamiento físico y estrés al que había estado sometida.
Desde que hablé con Can por ultima vez nada habia cambiado, por el contrario, tenía una extraña sensación constante de querer salir corriendo a sus brazos, varias noches entraba a mi auto determinada a ir hasta la cabaña, avanzaba unos kilometros, los necesarios para darme cuenta de que estaba a punto de cometer una estupez y terminaba regresando a casa de mi madre, o a nuestra casa más contrariada que antes. Esto es completamente nuevo, no lo puedo explicar con palabras, es como una necesidad urgente de querer estar a su lado, contenerme para no terminar en su puerta ha sido una total proeza.
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DESDE TU ODIO HASTA MI AMOR
RomanceUna unión obligada, una venganza latente, una promesa que no se apaga y un pacto con fecha de caducidad Sumergete en esta historia de Can Divit y Sanem Aidym luchando contra ellos mismos para reconocerse y amarse