**PERDONAME**

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SANEM



Llegué temprano a la oficina, preparé té, fotocopie algunos documentos, veo llegar a Can quitándose sus gafas de sol, vestido con una camisa blanca sin abotonar completo, dejando ver levemente su pecho y unos jeans negros, su presencia siempre es imponente, parece un verdadero rockstar, se acerca y me saluda con esa cautivante sonrisa que desarma a cualquiera _Hola Sanem_ me dice fijando su mirada directamente en mis ojos
_ buenos días Can_ digo quitando la vista de la suya, _¿Denis aún no llega? No, le respondo, _¿me puedes acompañar a buscar unos documentos donde Derem?_ dije si sin pensar, sólo dije que si para ir a ver al bebé. _bien vayamos_

Can conduce, vamos en absoluto silencio, me pregunta si he desayunado, le respondo con afirmación. _anoche te quedaste dormida en la terraza, te llamé pero estabas profunda y no quise molestarte_ si, estaba muy cansada y me quedé dormida de pronto.

Veo que toma una ruta distinta, _¿a donde vamos?_ le pregunto, ya veraz me dice. Voy atenta, de pronto paramos en un lugar, baja del auto, me abre la puerta, caminamos unos pasos y allí frente a mi estaba la vista más perfecta de la ciudad de Estambul, el lugar parecía un mirador privado, se podía ver parte de la cuidad, _es precioso_ exclamé sin poder ocultar mi cara de fascinación _si, es precioso_ lo miro y me está sonriendo, vuelvo a posar la vista en el paisaje.

_¡Sanem!_ volteo a verlo y nuestras miradas se encuentran, se acerca un poco más, quedando de frente a mi, me quita el mechón de mi cara y lo lleva detrás de mi oreja, agacho mi cabeza presa de los nervios, sube mi barbilla con suavidad , nos sostenemos la mirada nuevamente, me siento tragar y respirar acelerada, quiero apartarme pero mi cuerpo no obedece, finalmente el habla; _no quiero pasar un día más de mi vida sin disculparme sinceramente contigo_
_Can, yo _ trato de hablar pero me detiene, _por favor déjame hablar_ Dice tomando mis manos con suavidad, _se que mi comportamiento fue extremo y cruel, fui un animal, no tengo ninguna excusa que justifiquen mis acciones, me dejé llevar por la ira, no hay nada que desee en el mundo más que tu puedas perdonarme, puedo entender que no quieras hacerlo, yo mismo no me perdono, me odio por eso, pero quiero que sepas que lo siento muchísimo y estoy realmente avergonzado contigo.

Mis manos que están con las suyas las lleva a su pecho donde palpita su corazón, puedo sentir el sonido. _ Te prometo que nunca más te voy a tratar de esa manera, te prometo que voy a cuidar de ti, necesito con urgencia tu perdón Sanem_ deseo que ahora que vivimos juntos podamos tratarnos mejor y ser amigos_ Solo lo observo y escucho sin interrumpir.
Finalmente besa mis manos, mi garganta está reseca, mojo mis labios, ésta cercanía me hace estremecer, me separo un poco pero el sigue sosteniendo mis manos.

_Can, tu decidiste creer en lo que quisiste porque esa fue tu elección, pudiste haber contestado las llamadas que te hice del teléfono de Derem, pudiste haber esperado a que yo te diera una explicación, pero fue tu elección decir y hacer lo que dijiste e hiciste, yo no puedo controlar las elecciones de nadie, pero tampoco puedo ser responsable de eso, sólo puedo controlar y ser responsable de mis acciones; tus elecciones me hirieron y ofendieron_
Siento como aprieta mis manos con suavidad, agacha su cabeza, se que realmente lo siente y está avergonzado _yo simplemente no puedo olvidar y hacer que nada pasó. Y lo siento pero elijo no tener que perdonarte, no ahora_ veo la angustia en sus ojos, pero se queda en silencio.

_Lo que dices de tratarnos con respeto, si, estoy absolutamente de acuerdo; es necesario, yo no deseo estar en conflicto permanente contigo, desde que nos conocemos estamos discutiendo_
Por favor no vuelvas a ofenderme, no vuelvas a tratarme como basura _Nunca más_ dice negando. _Levent ni siquiera es mi amigo, nunca lo ha sido ni lo será y no se que problemas tienen ustedes dos, pero por favor no me vuelvas a involucrar. _ Tienes toda la razón_ se acerca nuevamente. _desde que te conozco te he tratado mal, ojalá pudiera retroceder y comenzar de nuevo_ sonríe tocando mi cabello y observándolo.

Finalmente me vuelve a mirar a los ojos. _sólo espero algún día me perdones_ sigue con una de mis manos en su mano, pega sus labios en mi frente y sin darme tiempo a reaccionar me abraza, su abrazo es desesperado pero suave y cálido, lo escucho suspirar suavemente. De pronto me encuentro también abrazándolo y lo noto porque se pega más a mi, no quiero soltarlo nunca, mi corazón late con fuerzas, el suyo también, parece que se reconocieran con cada latido y estuvieran felices de encontrarse, no puede ser que mi mente me quiera engañar de nuevo. _no, no es tu albatros Sanem, Can no es él_ lo suelto y el hace lo mismo, _ vayamos donde Derem_ me dice tomando mi mano. En el camino nadie dice nada, pero no había tensión, estábamos tranquilos, estaba relajado, yo lo estaba, como si con ese abrazo se hubiesen aplacado toda la angustia y el estrés entre los dos.

Llegamos a donde Derem que ya estaba esperándonos, nos saludamos; Can se quedó hablando con Metin en la sala y Derem me conduce a su habitación para ver al bebé que cada día está más grande y precioso. ¿puedo cargarlo? Pregunto emocionada, Por su puesto, dice Derem, corrí a lavar mis manos, me puse una mantita que cubría mi pecho, Derem procede a darme al pequeño Can diciendo _vamos cariño ve con la tía Sanem_ que lindo pienso, la tía Sanem, moriría de amor al escucharlo algún día decirme tía_ _Hola tesorito_ sin dejar de sonreírle le hablo, estoy en un vaivén de mi cuerpo meciendo al pequeño y susurrandole, de pronto siento un suave agarre en mi cintura, es Can que se pega a mi lado sin soltar mi cintura y abrazando parte de mi espalda, poniéndome un poco nerviosa _¿estas a gusto? _mmm_ dice él al bebé besando su cabecita _ los abrazos de la tía son riquísimos, ¡verdad!_ Le sussurra a mi lado, el corazón se me va a salir y siento el calor en mis mejillas.. _que envidia siento de ti pequeño afortunado_ dice y me mira a los ojos, sonríe sin soltar mi cintura, vuelve a besar al bebé, la señora Vera entra y comenta _¡que bellos se ven con ese bebé, les luce uno!_ Can me mira con su sonrisa de lado y me guiña un ojo,
_¿y a este hombre que le pasa?_ Me suelta y va con su madre a tomar el té. Ya después del rato me indica para irnos me despido, salimos de la casa, subimos al auto.

_¿tienes hambre?_ me pregunta.
_Si mucha_ respondo por inercia. El sonríe, _¿Qué te apetece?
_disculpa, pero ¿no deberíamos volver a la empresa? Tranquila estas con el jefe. sonríe, lo observo cuestionandolo.
¿Qué? Musita _hey, tu tienes hambre y yo también, vayamos por algo de comer y ya_ dice restandole importancia con su sonrisa,
Llegamos a un lugar, en medio de la nada, estaciona, apaga el motor, _¿que es este lugar?_ pregunto intrigada.
_Mi lugar favorito_ me dice, bajamos del auto, toma mi mano, puedo visualizar una hermosa cabaña de madera, al lado de un pequeño huerto y con un pequeño arroyo descendiendo por un costado .¡Me encanta este lugar! digo ante la belleza del paisaje.
_algo muy único que tenemos en común entonces_ contestó, suelo pasar tiempo aquí sólo.

_si, sólo, ya lo creo_ digo con sarcasmo pero es el tipo de cosas que sólo se piensan y no se dicen, pero mi boca lo suelta y antes de que pueda decir algo más para reparar mi comentario, él me dice _te juro por mi vida que eres la única mujer que ha pisado este lugar, nadie más_ ¡vaya eso no me lo esperaba! pienso y no puedo más que sonreír ante aquella confesión.

DESDE TU ODIO HASTA MI AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora