¿LA AMAS?

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SANEM

Después de una noche de intermitente descanso y una vigorizante ducha, me vestí con un conjunto holgado de pantalón y blusa azul claro, una chamarra y tenis blancos. Los golpes aún me dolían pero hoy amanecí menos inflamada de lo estaba ayer.

Intenté camuflajear con maquillaje lo más que pude el infame golpe en mi rostro y lograr que se viera lo más natural posible, peine mi cabello de manera que un mechón abundante cubriera mi lado derecho. Tomé el desayuno con mi madre y hermanos, ante el ultimátum de Can para que fuera a firmar el documento, no tuve más opción que ir a sus oficinas en compañía de Leyla.

Una vez allí nos recibe Derem, quien nos indica que su esposo quien es el abogado principal de Can aún no llega, por lo tanto tenemos tiempo para un té, nos hace pasar hasta su oficina y mientras degustamos del té con casual curiosidad me pregunta por mi carrera, mi experiencia laboral, mi pasatiempo, en fin, aquella conversación parecía más a una entrevista de trabajo, pero igual no me molestó porque Derem es la hermana de Can y lo menos que puede hacer es estar enterada de que hago o me dedico.

Derem está embarazada, pronto entrará en el octavo mes, a pesar de estar embarazada y decir que no la ha pasado nada bien con ese embarazo, se nota que es una mujer muy guapa y elegante, se ve muy profesional y aunque es un poco ruidosa y exagerada, es una mujer amable.

Salimos de la oficina de Derem porque mi hermana desea pasar a saludar a Enre, me señala la oficina de Can que queda a dos oficinas de la de Enre, me pide la acompañe a saludar a Enre, pero prefiero ir a saludar a cey cey.
Mientras me dirijo para encontrarme con cey cey veo la puerta de la oficina de Can semiabierta y la verdad es que no era necesario ver mucho para saber lo que ocurría allí adentro; me he quedado de piedra al ver a una mujer de piernas largas encima del que se supone en menos de un mes iba a ser mi esposo.

Un choque eléctrico recorrió mi espalda, sentimientos de rabia y algo de tristeza comenzaban a devorarme. cerré mis ojos queriendo desaparecer, siento una fuerte presión sobre mi pecho, mi respiración se ralentizó, una vez más mi cuerpo olvidaba cómo respirar.

_¡Maldita sea Sanem respira, respira, _ Me gritaba en mi mente.

De pronto mi tórax subía y bajaba con brusquedad, en la misma medida tomo manija de la puerta en mano y la cierro con rudeza, di media vuelta y me aparte de ese lugar.

Me enfurece el hecho de que ese hombre no tenga ni un poco de decencia y decoro, no cuestiono el hecho de que sea un mujeriego sin remedio, porque eso lo tengo claro, pero que lo haga aquí en sus oficinas sin el más mínimo respeto por sus empleados ni por este lugar, eso sí que es enfermizo.

A estas alturas debo ser el hazme reír de todos, una mujer cuyo futuro esposo esta dispuesto a montarme el cuerno con cuanta piernas largas se le ofrezca.

_Maldito seas Can Divit_

Mientras voy caminando sin rumbo hundida en mis pensamientos, y controlando mi llanto, encuentro con Denis quien me saluda con afecto y me conduce a la oficina de Derem para que hablemos, lo cual hizo que me calmara.

Ella aún no salía del asombro de que me casaría con su primo, pero le encanta la idea de que seríamos familia y la verdad Denis es una buena amiga, a mi tampoco me desagrada la idea de que ahora podamos ser más cercanas. Me contó de lo entusiasmada que se sentía con mi hermano.

Mientras hablo con Denis veo a través de la pared de cristal de la oficina a Can, parado casi al frente, su mirada se fijó en la mía, sentí que mi corazón se había paralizado unos segundos, para después latir desenfrenado dentro de mi.

Su mirada era tan penetrante que sentí como atravesaba aquel vidrio, hurgando en mi mente y corazón para descubrir lo que hay. No tardó mucho tiempo en retirarse.

DESDE TU ODIO HASTA MI AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora