SANEM
Nadie está preparado para que te anuncien que estas esperando un bebé y que te digan que en vez de uno son tres no es simple de digerir, pero una vez que te acostumbras a la idea todo se hace más fácil. La reacción de Can al conocer de mi embarazo fue encantadora, pero que supiera trillizos venían en camino fue realmente inmensurable.
_estoy embarazada de ocho semanas_ musité con voz baja pero firme y observé en su semblante el pasar de expresión; de miedo a la sorpresa, conmoción y finalmente amor, junto con un fuerte abrazo que no tarda en llegar. _oh Sanem, ¿es verdad eso? ¿de verdad estas embarazada?_
Asentí con el cuello rígido esperando encontrar una emoción definitiva en ese puzzle indescifrable en el que se había convertido su rostro. _no quiero que pienses que estoy intentando volver contigo por eso, no, yo no lo sabía hasta ayer y antes de eso yo tenía muchos sentimientos encontrados y quería salir corriendo hasta ti, pero si no quieres estar conmigo yo lo entenderé_Mi voz tembló ante la posibilidad de él alejándose de mi, luché contra el nudo que se formó en mi garganta para poder seguir soltando toda esa incontinencia verbal, pero todo se disipó ante sus palabras, las que decía sin dejar de besarme y de abrazarme _¿te haz vuelto loca mujer? ¿como puedes decir eso? nunca me voy a alejar de ti y de nuestro hijo, tu y ahora nuestro bebé son lo más importante para mi, ¿como piensas que no voy a querer estar contigo?_ dice mientras limpia mis lagrimas y me vuelve a abrazar
_Can, nuestros, son nuestros_ me observa confundido _son, son tres_ le digo ante su mirada de incredulidad, lo veo fruncir su ceño, mover su cabeza levemente _¿haz dicho tres?_ me pregunta con total asombro, su rostro es un verdadero poema que valía la pena leer; era una mezcla de perplejidad, curiosidad y felicidad, se levanta de un tirón de la cama _¿estas embarazada de tres?_ pregunta mostrando con su mano tres dedos, _Si, tres bebés_ le confirmo intentando contener toda la explosión de sentimientos que me causa su reacción, sólo podía sonreír tontamente _¿tres? oh Sanem por Alah_ me cargó, abrazo y besó con tanto amor que eso tranquilizó todos mis nervios y calmó mi ansiedad.
Lo escuchaba que reía a la vez que agradecía y seguía diciendo lo increíble que era todo eso, mis pies tocaron el suelo, sus palmas cálidas bajaron a mi estómago, sus labios se presionaron contra mi frente dejando luego la suya pegada a la mía, mientras su mano envolvía mi mano colocando ambas en mi vientre, derramando en el acto lagrimas de alegría, todo eso me sacudió hasta lo más profundo, _¿se puede ser más feliz mi amor?_
Pude ver en su rostro una felicidad que nunca antes había visto en él, ni en nadie más, ni en nuestros momentos más idílicos vi tanto amor, un tipo de amor que traspasa la pasión, ese tipo de amor humano e imperfecto que va más allá del tiempo y las circunstancias de vida, es ese tipo de amor que renace y se transforma como si no pudiera desprenderse de su esencia natural y espiritual, entonces comprendí en ese justo momento de que Can sería el mejor padre para nuestros hijos y que el amor que tenía para ellos será fuerte e inquebrantable. Ver eso me conmovió hasta las lágrimas, el sentimiento era tan intenso que podría jurar que nuestros hijos se regodeaban en el también percibiendolo a través de mi, realmente Can es un hombre al que nunca terminas de descubrir y que nunca te termina de sorprender.
Le conté lo que la doctora había dicho con relación a mi salud y que no deja de ser riesgoso un embarazo múltiple, la preocupación por ello lo invadió, <no, no lo permitiré> claro que tenía miedo pero a pesar de la sorpresa de esperar tres, no entraba en mis planes que fuera un riesgo para mi o para ellos este embarazo, por lo que estaba determinada a dar lo mejor de mí para mantenernos saludables.
Lo convencí de que alimentándome bien y siguiendo las recomendaciones del médico y visitas periódicas para su monitoreo todo irá perfecto, también le dije que estaré viendo al psicólogo por recomendación de la doctora _bien, yo te acompañaré y me asegúraré de que comas bien y tomes tus vitaminas_ allí estaba el Can protector, si en un estado normal lo era, embarazada me temo que será así como un; ¿donde te pongo para que no te rompas?
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DESDE TU ODIO HASTA MI AMOR
Roman d'amourUna unión obligada, una venganza latente, una promesa que no se apaga y un pacto con fecha de caducidad Sumergete en esta historia de Can Divit y Sanem Aidym luchando contra ellos mismos para reconocerse y amarse