SANEM
Alguna vez leí que lo carnal es el enemigo del alma, que la captura y te hace su esclavo, pero ¿y si es tu alma quien habla a través de tu carne, haciendo que se funda con el cuerpo y el alma del ser amado, como si fueran las raices de un arbol que llevan el agua a las ramas en todas sus formas? no puede haber pecado ni condena en ello; nuestros cuerpos hablaron junto a nuestras almas, un acto tan maravilloso no podia ser malo ni perverso.
Can y yo habíamos hecho el amor por primera vez y fue realmente hermoso, fue delicado, atento y amoroso, dejandome más enamorada. No era su intención ir rápido, pero se hacía inevitable contener tanta pasión, por lo que me dejé llevar, quedando totalmente a su merced. Al tener su virilidad por vez primera dentro de mi, despertó sensaciones que nunca había percibido, fue como si algo dentro de mi ser hizo erupción, hizo combustión, causando una explosión de sentimientos nuevos; desatando el deseo carnal irrefrenable por él, por su cuerpo y todo lo que él representa, reconocerme capaz de hacerlo sentir deseo por mi y las ganas de no soltarlo nunca, haciéndome sentir que soy un ser humano completo, pleno y feliz, con él he descubierto esta forma tan deliciosa, perfecta y extraordinaria de amar y ser amada, por lo que no cambiaría ni un instante de lo vivido a su lado.
_seamos amigos que se cuidan y hacen el amor rico, novios que salen a citas y hacen el amor, amantes que hacen el amor rico y marido y mujer que se respetan y hacen el amor rico, me eché a reír nerviosa y avergonzada ante las palabras que habían abandonado mi boca, yo misma me sorprendí de escucharlas, queriendo ocultar mi vergüenza, tapé mi cara con mis manos y su pecho, Can rió pero tenía la extraña capacidad de hacerme sentir cómoda, quitó mis manos de mí rostro haciéndo que lo mire _siempre tienes las mejores ideas, ¿sabías? esa me encantó, sobretodo la parte de hacer el amor rico, es mi favorita, sonreí para luego fundir nuestras bocas en un beso ardiente.
Tomando una sabana cubrió nuestra desnudez, haciendome descansar en su pecho, aún llovía, _¿haz comido? me pregunta _no, tengo mucha hambre_ respondí, _sólo tengo sopa de fideos instantánea_ asentí, me dió un beso, se levantó colocándose un short, y se dispuso a preparar la comida, yo también me levanté para ir al baño enrollada en la sabana.
Cuando intenté orinar mi zona genital me ardió un poco, haciendome revivir el momento que hace unos minutos acababa de compartir con Can, lo que me hizo sonreír y suspirar. Me dí una ducha rápida, me vestí con ropa de Can; una remera que me quedó totalmente holgada, y un short, cuando él me vio, sonrió _ esa ropa te queda mejor que a mí, muy sexy_ le sonrío de vuelta, mientras recogo nuestras ropas que dejamos regadas en piso, se acerca, toma mi mano me da besos dulces en mi boca y nos sentamos a degustar el humeante alimento de microondas.
Bromeo con lo bien que cocina, ríe, noto en él una sonrisa que muy pocas veces le había visto; era su misma sonrisa cautivadora pero con más brillo, terminamos de comer, se sentó apoyadose en el respaldo de la cama, e hizo que me sentará en su regazo, yo reposo mi cabeza en su pecho mientras me abrazaba, no había lugar donde me sintiera más segura que en sus brazos.
Hablamos de nuestros sentimientos, de la noche del palco y después de ese encuentro, de la confusión que sentí por no saber que él había vestido un traje que luego cambió, _cey cey fue el culpable_ ambos reímos, también le hablé de mi encuentro con Polen en el bar, le causó evidente enojo, ya que dice que hace tiempo había hablado con ella para que no me molestara, _no dejaré que nadie te moleste amor_ _Can sólo quiero que mantengas a raya a todas esas mujeres_ le digo sentenciando, él no tarda en responder _si, te lo prometo_ _no quiero que nada ni nadie se interponga entre nosotros y no tengas motivos para enojarte conmigo _ acota abrazandome con más fuerza.
_Can a partir de ahora no puedes andar con ninguna otra mujer que no sea yo _ le digo con determinación y algo de amenaza, él se incorpora, hace que gire mi cabeza, acuna mi rostro en sus dos manos para mirarme a los ojos; _¡Sanem! hace tiempo no salgo con nadie, desde antes del viaje a España yo no había estado con otra mujer_
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DESDE TU ODIO HASTA MI AMOR
RomanceUna unión obligada, una venganza latente, una promesa que no se apaga y un pacto con fecha de caducidad Sumergete en esta historia de Can Divit y Sanem Aidym luchando contra ellos mismos para reconocerse y amarse