Excusas para enamorarte

Capítulo 4

                                         Mel

Buenos díasss mundo!!!!
Como cualquier día me desperté, me di un buen baño, me alisté, desayuné y fui con mi madre en su auto hacia la escuela. Al parecer estaba de muy buen humor, íbamos escuchando música durante todo el trayecto y ella cantaba como si hoy fuera el mejor día de su vida. Sí, así es mi madre, a veces se levanta extremadamente feliz, otras no tanto, hay que entenderla. Y es algo que de cierto modo yo he heredado. 

Al llegar al instituto me despedí de ella y me dirigí a mi salón. Como ya es costumbre, me senté en la última fila. Vi llegar a Lauren y le hice una seña para que se sentara conmigo (antes de que algún pesado lo hiciera).

- Hey ¿Cómo estás encanto?-  me saluda ella, sentándose a mi lado.

- Bien ¿Tú ?- le regalé una sonrisa.

- Fabulosamente bien -  Ella estaba muy sonriente.

- Alguien tiene muy buen humor hoy - le dije sonriendo.

- La verdad es que sí. Hoy nos espera un día bastante entretenido - dijo entusiasmada.

- ¿De qué me perdí?- pregunté intrigada.

-  ¿Cómo? ¿No sabes ? - pareció extrañada. Yo negué con la cabeza y ella prosiguió a explicarme - Hoy inicia el torneo interescolar  de basket. Se lleva a cabo todos los años, y hay chicos muy lindos ahí- sonrió y me dio un ligero golpe con el codo.

- Ah, no tenía idea,y... ¿A qué hora es?- sonaba interesante.

- Luego del almuerzo, vamos a ir todos ¿Te apuntas ?-  vi la ilusión en sus ojos.

- Vale, podría ser divertido- sonreí tímidamente.

- Ok. Al terminar, almorzamos y vamos juntas. Los chicos de anoche también irán - dijo entusiasmada.

- Oh, cool. Me cayeron bastante bien- la verdad es que sí me agradaron.

- Sí, son muy simpáticos. De hecho, hay algo que quería comentarte - puse cara de desconcierto y pregunté:

- ¿Sí? ¿Qué es?-

- ¿Recuerdas a Jayson?- me pregunta.

- Sí, por supuesto- creo que ya veía venir esto y se notó en mi rostro. A veces solía ser demasiado transparente.

- Pues me ha dicho que le pareciste súper simpática , que le caíste bastante bien. Y me empezó a hacer preguntas sobre ti. Creo que le interesas -

- Bueno, la verdad es que me agradó, pero no de ese modo. Solo me interesa una amistad. No es que esté pensando complicarme la vida con chicos - dije con toda sinceridad. No me caía mal, pero no me gustaba de ese modo. Además, lo de que los chicos te complican la vida no es menos cierto.

- ¿Complicarte la vida ? - esa parte pareció llamar su atención.

- Sí, es que solo traen dolor de cabeza. En los libros que leo siempre que se atraviesa un chico en el camino de una chica, voltea todo patas arriba - dije dejando escapar un tono obstinado.

- Pero Jay es un buen chico , creo que no te haría sufrir -insistió un poco.

- No lo sé. Igual no me interesan ese tipo de cosas en estos momentos -  le dejé saber.

- ¿Es eso o es que hay algo más?- me sorprendió su pregunta.

-¿ A qué te refieres ?- pregunté intrigada.

- No sé, al chico que no ha dejado de mirarte desde que llegó -

Me señala con la cabeza hacia una esquina del salón y ahí estaba él, tenía sus ojos puestos en mí. Cuando nuestras miradas coincidieron me dedicó una leve sonrisa y se volteó.