- ¿Y?... ¿Qué te parece? -
Apenas subí a mi habitación y me di un baño, llamé a Ryan para comentarle acerca de la cena.
- Entonces... ¿Estará también tu padre? -
- Sí, por supuesto. De hecho es el principal motivo de la cena, que le conozcas ¿Por qué?¿Tienes algún problema con eso? -
Pasaron ciertos segundos en que permaneció en silencio. Entendía que el hecho de saber que conocería a su suegro así de sopetón podría hacerle necesitar tiempo para procesarlo.
- Vale, está bien - le escuché decir, aunque no sé por qué no lo notaba del todo convencido. Quizás eran ideas mías.
- Pues está bien. Nos vemos mañana ¿Me pasas a buscar? -
- Por supuesto. A la hora de siempre -
- Vale, pues entonces hasta mañana -
- Hasta mañana, Odiosa -
No pude evitar sonreír al escucharlo ¿Será que algún día dejaría de llamarme así?
- Hasta mañana, Engreído -
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Ya es de día y es algo tarde pues se me pegaron las sábanas. Pero estoy alistándome a toda prisa para bajar a desayunar y estar lista para cuando llegue Ryan a por mí.- Buenos díasssss - saludé al encontrarme a mis padres en la cocina.
Me acerqué a mi padre para darle un beso y un abrazo, aún estaba entusiasmada por su presencia en la casa.
- Buenos días mi niña -
Escuché a mi madre carraspear.
- ¿Es que acaso no hay besos y abrazos para mí? ¿Soy la marginada de esta casa? - negué con la cabeza sonriendo y fui hasta ella para abrazarla del mismo modo. Se sentía un ambiente tan cálido, tan familiar.
Me tragué el desayuno a toda prisa, cuando escuché el claxon del auto de Ryan.
- Ya está aquí- dije agarrando mis cosas a toda prisa.
Mi padre me acompañó hasta la puerta y se asomó por la ventana.- Es un carro muy lujoso ¿Estás segura de que es de tu clase? - preguntó dubitativo.
Es cierto que el auto se Ryan era un poco lujoso, en comparación con el de los demás chicos del instituto, y bueno, yo ni siquiera tenía.
- Claro papá ¿Por qué te mentiría? - le sonreí.
Él entrecerró los ojos pero más con un atisbo de diversión. Obviamente él no desconfiaría de mí.- Está bien. Y ya hablaremos de eso de que tu novio te recoja en coche -
- Déjala ir Robert - escuché decir a mi madre desde el fondo de la cocina.
- Gracias mamá - dije mientras me despedía de mi padre - nos vemos en la tarde -
- Nos vemos cariño. Ten un buen día - respondió ella.
- Igual ustedes. Los amo -
- También te amamos - volvió a hablar mi madre.
- Cuidado por ahí - escuché a mi padre.
- Siiii papá- ambos sonreímos.
Avancé hasta el coche de Ryan, quien me abrió la puerta desde adentro. No me pregunten cómo, pero podía sentir los ojos de pistola de mi padre aún sobre nosotros.
- Buenos días, odiosa - me sonrió y le saludé con un breve beso.
- No empieces - negué con la cabeza sonriendo.
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Excusas para enamorarte
Romance¿Quién nunca ha utilizado una excusa? De seguro que muchos de nosotros lo hemos hecho. Así que, ¿Qué más da si la empleamos para enamorarnos, o para enamorar a alguien más?😉 La muerte de su hermano y el divorcio de sus padres hacen que Melanie se v...