Capítulo 9

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Luego del agotador día de ayer en la playa, estaba súper exhausta. Me desperté a la una de la tarde. Lo primero que vi al revisar mi celular fueron dos llamadas perdidas de Ryan, ya lo había registrado en mis contactos, y adivinen cómo le puse. Pues sí, "Engreído", y las razones son más que obvias. También había un mensaje que decía :

* Necesito un favor, llámame cuando puedas ;) *

   ¿Ahora qué quiere? Se pasa de intenso. Es domingo ¿Acaso no tuvo suficiente con molestarme tooooda la semana, incluido sábado? ¿Qué se supone que necesita ahora?

A duras penas, lo llamé. Mi voz estaba algo ronca, pues recién me estaba despertando. La llamada dio apenas un timbre y ya él estaba contestando.

- Buenas tardes ¿Qué desea?- me dijo, sarcásticamente, por supuesto.

Retorcí mis ojos aunque no me estuviera viendo.

- Vi tu mensaje ¿Qué necesitas?- dije en tono obstinado.

- ¿Te estás levantando ahora?- sonó algo divertido.

- No creo que eso sea de tu incumbencia, pero sí-

Lo escuché reír en el teléfono. A veces podía ser tan odioso, bueno, más bien siempre.

- Alguien se ha levantado de mal humor -

- ¿Vas a decirme ya qué necesitas?-

- Necesito tu ayuda con la tarea de literatura, como veo que te gusta tanto, de seguro puedes aportarme muchas cosas -

Upsssss, lo había olvidado por completo. La tarea de Literatura , no había hecho absolutamente nada. Igual sé que la podía hacer rápido porque me sabía la obra de memoria y se me daba muy bien redactar. Ah, no sé si lo había comentado, estábamos estudiando Romeo y Julieta en clase. Me encantaba esa historia, a pesar de su trágico final. Shakespeare se esmeró en la trama, en mi opinión. La verdad es que me apasiona leer, aunque para muchos sea algo aburrido, para mí es la vida misma.

- ¿No se supone que eres el mejor, súper inteligente y todas esas cosas de las que te jactas? ¿Cómo podría una simple mortal como yo ayudar a un súper dotado como tú?- le dije con ironía.

Podía imaginarlo sonriendo al otro lado del teléfono.

- A veces los genios también necesitamos algo de colaboración -

Yo negué con la cabeza.

- Incluso para pedir favores eres arrogante -

- Estaré en tu casa en una hora - dijo y yo enseguida protesté.

- No te he dicho que ...-

¿Y qué creen? Sí, me colgó.

Me levanté de la cama, ya de mal humor, y entré al baño para darme una ducha. Me puse ropa de andar por casa, ya saben, unos shorts y un pullover ancho. Recogí mi cabello en una coleta despreocupada y bajé a desayunar.

- Buenas tardes bella durmiente - me dijo mi mamá con una sonrisa. Fui hasta el sillón donde estaba sentada y le di un beso. Porque sí, podía estar de pésimo humor, pero a ella jamás la trataría mal. Mamá es mamá.

- Hola mamá - le sonreí.

- Hay jugo de naranja en la nevera, y te hice hot cakes -

Abrí los ojos cuando escuché eso último.

- Wooow ¿Se puede saber que estamos celebrando?-

- Nada en especial, solo me levanté de buen humor - y me guiñó el ojo.

- Si tú lo dices - fui a la cocina, agarré mi desayuno y me senté junto a ella en el sofá -

Me rasqué la garganta y dije :

Excusas para enamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora