Joan TurnerSigo sin creer que mi propio padre me haya hecho esto, ¿No podía enviar a mis hermanos? Joan Turner, una mujer sumamente exitosa, de 24 años, sola en un pueblo lejos de casa, porque según papá, quiere comprar negocios en un ¡Pueblo! No me lo creo, de verdad, es imposible, papá es más clasista que yo, y definitivamente más codicioso que mis hermanos y que yo, palabras dichas por mi madre, no por mí.
Estoy de camino al hotel, que Daniel Turner, alias tiranosaurio rex, alias mi padre, me dijo que me quedaría, está solo, y hay baches, demasiados a decir verdad, son las 3:30 pm, no he podido almorzar tampoco, además de la barra integral que llevaba en el bolso, de resto, no hay restaurantes decentes, ni un minimarket, de verdad, creo que moriré antes de entregar el informe de las finanzas del pueblo. Mis hermanos deben estar disfrutando de una deliciosa mimosa en algún restaurante con estrella Michelin, o de compras con sus esposas en Gucci, Prada, Chanel o tal vez en Victoria Secret; tampoco hay señal, espero que cuando llegue al pueblo, pueda encontrar señal, mientras tanto estoy escuchando "Style" de Taylor Swift, gracias Spotify premium.
Todo va bien, hasta que el aire acondicionado de mi Range Rover se apaga y el paso de ésta es cada vez más lento, hasta que se detiene unos pasos más adelante. Estoy en la mitad de la carretera, varada, sin señal, con un calor infernal, y mucha hambre, ¿Hay algo peor que ésto? Jamás me había sentido tan humillada en mi vida; claro ésto jamás sobrepasaría la humillación que recibí por parte de mi ex en mi clase de yoga, el muy desgraciado, se acostaba con mi instructora y los descubrimos toda la clase, lo peor, muchos lo grabaron y lo subieron a redes, menos mal papá supo cómo arreglarlo, luego de ello no tuve pareja. Luego de salir de mis pensamientos, empiezo a buscar algo, no sé qué, pero algo que me ayude, porqué estoy sudando como pechuga de cerdo en sartén, sí, eso es lo que se me antoja ahora; sigo buscando lo que sea, hasta que dirijo mi mirada a una valla que dice "reparamos todo tipo de autos, acércate al taller de Tom y él te ayudará" y bajo ese tonto mensaje, un número, tomo mi celular y empiezo a marcar el número de la valla, al segundo timbre, contestan.
- Taller de Tom, ¿En qué te puedo ayudar? - dice una voz chillona, la cual parece la de un niño.
- Hola, necesito ayuda en el kilómetro 24, vía Chestwood, por favor - el hecho de ser caprichosa y todos los defectos, no significa que sea que no tenga modales, es lo básico para un ser humano, y cuando hago negocios y demás, los uso en contra de los maleducados que no toman en cuenta, los saludos, las palabras de agradecimiento, más conocidas como "palabras mágicas" ridículo, pero que más se puede hacer.
- Espere un momento, por favor - seguido de ésto escucho un grito abruptamente irritante - ¡ Papiiiiiiiiiiii ! - grita el niño o niña, que no es capaz de tapar el micrófono del teléfono. Espero lo que me piden, algo impaciente por cierto, ese es otro de mis defectos, ser impaciente. Defectos heredados de mis padres.
- Si, diga - una voz tosca, pero amable, me saca de mis pensamientos.
- Hola, necesito ayuda en el kilómetro 24, vía Chestwood, por favor - digo, algo irritada por el tiempo perdido.
- Claro, con mucho gusto, ¿Qué le sucedió?
- Mi camioneta se varo, y no sé que es lo que le sucede - Que se note que no sé nada sobre autos, además de sus marcas y como conducir uno.
- Entiendo, ya voy para allá, quedé dónde está - Dice el hombre, como si me pudiera mover de aquí sin mi camioneta.
- Bien - Es lo único que respondo antes de colgar.
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Mujer solitaria y codiciosa
RomanceJoan Turner, licenciada en gestión y finanzas, hija de uno de los empresarios más poderosos, es enviada por su padre a un pueblo muy lejos de la ciudad que nunca duerme, en éste pueblo, no hay tiendas de marcas de lujo, no hay restaurantes con estre...