5- Noche de juegos y películas

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Timothy Baker

No puedo creer que casi me beso con la castaña, ¡Dios! Ésto no me puede pasar, es su primer día, anoche, ella hizo una confesión que no esperaba, y hoy éste desliz, de verdad, tengo que tener más cuidado.

- Bien, ya que terminamos de lavar los trastes, ¿Que más sigue? - Dice Joan, a mi izquierda, luego de que la dejé en el suelo.

- No sé, ¿Que quieres hacer? -

- ¿Tienes películas? - Cuestiona.

- Si, pero todas son de terror, dudo mucho que sean de tu... - Mis palabras quedan a mitad de camino, ya que la veo dirigirse al mueble que está debajo de la televisión, la veo sacar películas, ¿Le gustan de terror? - ¿Te gusta ese género? - Le cuestiono, tengo curiosidad.

- Si, es mi favorito -

- Bien, entonces coloca la que quieras y yo preparé palomitas -

- Uhhhh - Le escucho decir, al voltear, la veo sacar "el aro" y el resto de su saga.

Vuelvo a la cocina y empiezo a sacar los ingredientes para hacer palomitas, suficientes, ya que dudo que quiera verse solo una película.

15 minutos después de haber hecho las palomitas, estamos los dos sentados en el sofá, con una manta cada uno y un bol grande de palomitas con mantequilla; ella le da play a la película y antes de que empiece, ya hay más de la mitad del bol, ¡Joder! Ésta mujer no come, traga, parece un barril sin fondo, se come tres sandwiches, dos platos de pasta, en la mañana luego de desayunar, la ví comiéndose dos barras de chocolate, me va a dejar en la ruina. Pero que le puedo decir, parece que si le digo algo, me podría asesinar, soy muy joven para morir aún.

Estamos a cinco minutos de que comenzó la película, cuando me dice.

- Haz más palomitas, por favor -

Sin saber que decir, además de mi madre y las señoras de tercera edad del pueblo, nunca había recibido órdenes de alguien más joven que yo, me levanto y hago un bol más grande, a ver si éste le dura, porque o sino, me tocará salir a comprar más palomitas y son las 8:30 pm, y tengo el riesgo de un accidente, ya que está lloviendo a cántaros así que no, deberá saber aprovecharlo.

- Ten - Le digo extendiendo el bol, ella lo mira desorbitada. - Es para que te dure, porque no hay más, debes aprovechar, o sino tendrás que ir tú por el maíz - Le advierto.

- Está bien -

*40 minutos después*

No puedo creerlo, esa mujer no ha tocado el bol más de cinco veces, aún está repleto, me enorgullece que aproveche las palomitas, se tomó muy en serio lo de aprovecharlas.

- Come más, ya está terminando la película - Le indico. Tampoco es que no quiera que disfrute de una buena película sin un buen snack.

- Por fin, pensé que tendría que morir de hambre - Seguido de ésto, la veo extender sus manos completamente abiertas y meterlas en el bol, tomar un montón de palomitas y vertirlas en su camisa de flores.

- ¡Joder! Pero no que tomes todas las palomitas -

- Tú me diste permiso, ahora te jodes -

Mujer solitaria y codiciosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora