Hey, Dad. [BibleBuild] [M-preg]

#11: Entre dientes y abuelos.

La última semana del mes llegaba sin previo aviso y al estar tan entretenidos en sus propios asuntos, padre e hijo, no se habían dado cuenta de que tan sólo les quedaban algunos días para compartir antes de que Boss tuviese que abandonar la casa de Bible, antes de que Build llegase a su propia casa, quizá por un largo periodo indefinido de tiempo. O hasta que su padre de ojos mieles se enterara por televisión de que Boss estuvo con Bible y lo castigara hasta que cumpliese la mayoría de edad y Build enfrentara a Bible, cosa que Boss no creía posible, por llevarse a su hijo.

Sin embargo, Boss ahora sólo está relajado jugando en frente del espejo ya que Neoul no está en casa como para jugar. El pequeño hace caras graciosas junto con su polera favorita de spiderman, mirando sus dientes y descubriendo en el acto que tiene otro suelto.

- ¡¿Qué tenemos aquí?! - exclamó Boss, mirándose más de cerca - ¡Un diente suelto! ¡Oh, por Dios!

- ¿Boss? - Bible gritó desde la habitación - ¿me llamaste?

- No, papá - contestó el menor, mirando hacia la puerta - sólo estoy cantando.

- Está bien. Date prisa, hora de aventuras ya está por comenzar.

El menor se encogió de hombros, mirándose en el espejo de nuevo. Movió un poco el diente suelto, haciendo que un poco de sangre saliese de ahí. Boss abrió los ojos, y enjuagó su boca rápidamente. Aún así, después de haber hecho eso, siguió jugando con su diente.

- Soy tan bonito, ya lo sé - canturreó, molestando su diente suelto - soy tan precioso, eso también. Soy tan - iAH!

El grito de Boss se escuchó hasta la habitación de Bible. El mayor frunció el ceño, levantándose rápidamente de la cama, Boss no era de los que gritaba mucho, así que él supuso que podría haberle pasado algo realmente malo, sin embargo, lo llamó, si contestaba es porque aún estaba vivo, sino, ahí debía empezar a preocuparse.

- ¿Boss?

- ¡Papá! - gritó Boss, alarmando a Bible - ¡PAPÁ!

De un momento a otro, Bible se encontraba más que preocupado corriendo - prácticamente - por el estrecho pasillo hasta el baño.

- ¡¿Hijo, estás bien?! - el moreno preguntó al llegar, mirando a Boss con preocupación palpable en su rostro - ¿Qué pasa?

El menor se encontraba aún frente al espejo con su diente en mano, un poco de sangre salió de su boca, pero él la botó rápidamente bebiendo un poco de agua del grifo con su mano libre. Bible se acercó más para ver qué demonios había pasado con Boss, ya que en un baño, no podían pasar cosas tan terribles o que atentaran contra la integridad física de su hijo.

- Oh, rayos - Boss exclamó, mirando a su padre con un puchero - Se me cayó un diente.

Boss le mostró el pequeño diente de leche que sostenía con su dedo índice y pulgar. Bible rodó los ojos, recuperando el aire perdido al preocuparse demás.

- ¡Boss! - él suspiró - me asustaste. No vuelvas a gritar de esa manera.

- Pero se me salió un diente.

El menor hizo un puchero otra vez, pasándole a Bible el pequeño diente de leche blanco que se le había caído. El joven moreno negó con la cabeza, tomando el diente, examinándolo con cuidado de no botarlo. Luego de un rato, dejó el diente en el lava manos para mirar a su hijo con una sonrisa.

- ¿Debería llevarte al dentista?

Boss se cruzó de brazos y negó fuertemente con la cabeza.

- ¡Jamás! Odio a los dentistas. Y sus agujas y sus "no te dolerá nada" ¡Mentira!