#35: I do.

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- ¡Neoul, Boss! ¡Dejen de jugar en el césped, arruinarán sus trajes!

Los pequeños niños se miraron. Ambos estaban jugando en el pasto con algunos coches que Boss había conseguido traer de la casa de Bible cuando se tuvieron que ir a la casa de campo, Neoul, por su lado, había llevado los suyos también, por lo que tenían más de los que realmente necesitaban, pero daba igual, la cosa era divertirse en algo tan aburrido - para ellos - como lo era una boda. Neoul y Boss habían hecho una pista improvisada entre el pasto y la tierra, haciendo que el camino que debían recorrer sus autos de juguete se alternaran entre lo verde y lo café. No se habían ensuciado todavía pero los trajes de ambos estaban un poco arrugados debido a que estaban jugando ahí, sentados. Mile los vio y casi le da un ataque.

Aquellos trajes los habían mandado hacer a medida y no iba a permitir que los pequeños lo arruinaran antes de que toda la acción se llegase a realizar, después de la boda, si querían, los destrozaban; pero no antes.

Boss sonrió, mostrándole su coche de juguete.

- Oh, tío, vamos. ¡Diviértete!

El pequeño Boss Jakapan estaba teniendo un día de maravilla, ya que la mayoría de los adultos presentes le tomaban atención gracias al traje que tenía puesto. Era azul, con una camisa blanca sin corbata y se le veía bastante bien porque resaltaba el color de sus ojos sin contar su pelo moreno y la forma adorable en la que sus hoyuelos se marcaban cuando sonreía con exageración.

April, cuando lo vio, casi se puso a llorar. Porque se parecía tanto a Build, tanto a su hijo que estaba a punto de contraer matrimonio, que su corazón estaba a punto de explotar por esa alegría media triste que sentía. Era un sentimiento extraño, pero April suponía que sólo una madre en su situación podía comprender realmente aquél sentimiento que la embargaba de pies a cabeza.

Cuando April vio a Boss, lo llenó de besos dejándole las mejillas llenas de lápiz labial; el menor se veía tan adorable que todos querían comérselo para el desayuno. Y Boss estaba feliz con toda la atención que podía recibir, él amaba ser el centro de atención tanto como Mile podía amar sus apreciados mojitos.

Mile rodó los ojos, colocando su mano en su cintura.

- Boss, estoy hablando completamente en serio - sentenció - Si ensucias ese traje, juro que haré que no te den más juegos para tu play o xbox. ¿Está claro?

El menor abrió los ojos desmesuradamente. El no podía hacer eso. No tenía el derecho de hacer eso. Neoul, por su lado, dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirar a Mile con cara de pocos amigos, a el tampoco lo había gustado demasiado el hecho de que amenazara a Boss y menos con algo tan importante como aquello.

- ¡No te atreverías!

El moreno sonrió de lado - Enano, me conoces. Sabes de lo que soy capaz de hacer. Ahora, bien. Debo irme. Esto ya está por empezar. ¡Compórtate!

Boss soltó un bufido viendo como el hombre se alejaba de él, del pasto y de la tierra con sus zapatos italianos. Mile también llevaba un traje de color azul, sólo que un tono más claro. El azul había sido la temática para la boda y para los que iban a hacer de "damos de honor'; que incluía a Barcode, Apo, Bas y Jeff. Mile no era dama de honor, pero era parte del staff que estaba ayudando, así que merecía tener el vestido de color azul al igual que Charlotte y Bas y, por supuesto, Neoul.

Neoul y Boss serían la parte principal de la boda. Neoul echaría las rosas en el pasillo antes de que los prometidos subiesen al altar, mientras que Boss - al igual que cuando Bible le propuso matrimonio a Build - llevaría los anillos, que esta vez, la pareja usaría hasta la muerte.

Hey, Dad. [BibleBuild] [M-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora