#41: Hormonas.

780 80 3
                                    

Los tres meses pasaron más rápido de lo que todos se esperaban y las cosas ya se estaban poniendo complicadas conforme pasaban los días en el embarazo de Build. Bible había estado completamente comprometido con el tour, sin dejar de lado a su familia. En las tardes pasaba el mayor tiempo que tenía libre con Boss y Build paseando por la ciudad en la que daría su concierto, hasta que lo llamaban para alistar el escenario y ver qué tal sonaba todo junto.

Al pasar los meses, los mareos y el cansancio se hacían cada vez un poco menos soportables en Build; por lo que, en ocasiones, Build se quedaba en durmiendo en la habitación del hotel en las tardes para estar mejor en la noche y ver el espectáculo que su esposo iba a dar sin complicaciones. Sin embargo, las hormonas no lo habían dejado tranquilo a lo largo de los días; a veces, se ponía a llorar en medio de una canción de amor que Bible cantaba o se enojaba con facilidad cuando Boss estaba demasiado inquieto. Eran cosas que lo fastidiaban más de lo que deberían y Bible intentaba entenderlo y apoyarlo con todo lo que podía.

Pero a veces no era suficiente.

Si el estrés del tour y el cansancio emocional lo tenían agotado, agregarle la dosis de las hormonas y el insoportable humor de Build, lo agobiaban más de lo que tenía permitido. Bible amaba a Build con todo su corazón y entendía que esa era una etapa, que su bebé estaba creciendo y se estaba desarrollando cada día más; que todo lo que Build tenía era una señal de que su pequeña criatura estaba bien, creciendo debidamente. Pero eso no significaba que tenía que aguantar todo sin hablarlo con alguien o simplemente sacarlo de sí.

Así que cuando Build dormía sus amadas siestas, él tomaba su guitarra, un cuaderno y se iba al lugar más alto de la ciudad. Un cerro, la azotea de un edificio, el techo de una casa en la falda de una colina y escribía. Tocaba la guitarra, tarareaba cosas, garabateaba algunas letras que venían a su mente.

Esa era su forma de relajo. Su manera de no pelear con Build por algo estúpido y tener que pasar un mal rato, sobre todo estando en tour. Funcionaba la mayoría de las veces, y si no lo hacía, mantenía todo junto y boxeaba para sacar la frustración. Aunque la carga no era solamente de él. Bible podía ver a Build luchar contra sus propios sentimientos, podía verlo respirar profundamente y contar hasta diez para calmarse. Podía ver su esfuerzo en todo y su preocupación. Podía verlo colocar todo de sí para que funcionara.

Y lo hacía, porque eso los mantenía juntos sin quebrantarse. Y eran felices, a pesar de todo. Bible haciendo lo que más amaba y Build observando la felicidad de su esposo al hacer lo suyo.

Pero la personas que más feliz estaba con todo, era Boss.

El menor había sido apadrinado por la estilista de Bible y por un guarda espaldas, así que ellos se encargaban de llevarlo a todas partes en la ciudad que visitaban. Si había un parque de atracciones, ellos llevaban a Boss ahí. Si el niño quería un helado, ellos le compraban el helado - obviamente, Bible se hacía cargo de los gastos de su hijo - si Boss quería un juguete nuevo, obtenía el juguete. Además de obtener toda la atención de las personas que caminaban y sabían que él era el hijo de Bible y, naturalmente, obtener toda la atención de las fans de su padre. De algunos fotógrafos, también, que se habían enterado de que al menor le encantaba que le sacaran fotos. Boss realmente estaba en más que feliz por los recientes acontecimientos.

Aunque, su felicidad se esfumó más rápido de lo que esperaba al terminar los tres meses del tour de Bible. La familia Jakapan-Sumettikul, al terminar, volvían a casa. Con un Build con más panza que estatura, con un Bible más brillante que una estrella y tan cansado como podría estar cualquier persona que trabajara y con un Boss más enojado que el mismísimo Build en uno de sus días malos.

Habían llegado hacía una semana a casa. Build pasaba la mayor parte del tiempo en el sofá con algún chocolate o alguna cosa rar que le antojaba apoyada en su estómago y Bible lo acompañaba la mayoría del tiempo, a no ser que tuviera algo realmente importante que hacer y se fuera al despacho, para volver en menos de diez minutos. Boss, en cambio, se pasaba las tardes jugando con Neoul en el patio trasero, enseñándole algunos trucos a su pequeño perro Okami.

Hey, Dad. [BibleBuild] [M-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora