Introducción

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Cansados de la adoración que recibía Amalur, diosa de la vida y la muerte, Gaueko, dios de las tinieblas; Netón, el de la guerra y Epona, la de la abundancia confabularon para derrocarla. A ellos se unieron otros dioses, Lug, dios de la medicina; Astarté, la de la monarquía y Cosus, de la agricultura.

Mucha sangre se derramó, se perdieron centenares de miles de vidas. Clanes de brujas cayeron, linajes completos de gigantes desaparecieron, poderosas familias de hadas y ninfas fueron mermadas y Baal Hammon, dios de la protección, pereció. Aunque fueron incapaces de acabar con la vida de Amalur, entre todos consiguieron contenerla sin poner en peligro el equilibrio, el Caos.

Tras la caída de la diosa en la primera guerra divina y con los aliados de Amalur exiliados en una pequeña zona montañosa en el norte, los vencedores se dividieron la península. Cada uno engendró un hijo y los convirtieron en reyes de su territorio, pero de eso hace ya mucho, mucho tiempo.

Los reinos se dividen, conquistan, amplían, desaparecen y surgen nuevos. Algunos pierden, unos pocos ganan pero uno solo clama venganza.

Y Amalur está preparada para recuperar su lugar. 

La heredera de AmalurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora