EL UNO PARA EL OTRO

Sosiego

■■■ MILTON ■■■

Pude haber evitado el decirle que la ayudaría, abstenerme de hablar con ella sobre el viaje y ofrecerme a acompañarla. Pude haberla apartado de mí cuándo me confesó sus deseos y cuando me besó para evitar que la rechazara. Ella sabía que tendría que pasar por la sala para irme ¿No es así? Yo también pude haber optado por usar la puerta trasera pero no lo hice ¿Acaso pude haber evitado acariciar su bello cuerpo y unirme con ella? Tal vez, probablemente. Pero no me arrepiento de nada porque amo a esta mujer.

Amo sentir el calor de su cuerpo en mi pene. Me encanta frotarme con ella mientras escucho su respiración acelerada justo como lo hago ahora. Tomo un par de almohadas y las ubico bajo su espalda baja para inclinarla hacía arriba y sea más fácil penetarla mientras tengo sus tobillos a cada lado de mi cabeza. Impulso mi cuerpo mientras tomo sus caderas con mis manos y la atraigo hacía mí, el ligero rebotar de sus pantorrilas contra mi pecho me causa gracia pero no me queda aliento para reirme. Decido parar - Volteate - Le pido y ella me hace caso. Apoyo mis mano manos a cada lado de su cuello y entro en ella - Oh, sí... - Suspiro al sentir su interior. Procedo lento pero con fuerza unas cuantas veces hasta que siento que puedo avanzar el ritmo. Ella comienza a gemir con más intensidad al tiempo que la embisto lo cuál me excita más y rápidamente siento que me voy a venir - ¿Está bien si me vengo adentro? - Le pregunto pero no me responde - Yenneth... siento que me voy a venir - Insisto. - Sí - Me responde e inmediatamente me dejo ir. Un segundo más y hubiera tenido que sacarlo. Me quedo adentro unos segundos más mientras sigue un poco firme y me recuesto a su lado empapado en sudor - Estás sudando - Susurra ella y hace dibujos con sus dedos en mi pecho miesntras trato de recuperar el aliento. - Sudo demasiado - Comento. - Sí, es sensual si es por esta razón - Me responde con una sonrisa. Ella se recuesta sobre mi pecho y nos quedamos así hasta que ya no hace calor. Nos duchamos juntos y nos vamos a dormir.

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Yenneth sigue durmiendo a mi lado cuando me despierto. Me levanto de la cama y me dirijo al baño. Uso el enjuague bucal, me lavo las manos y el rostro, bajo a calentar los trozos que sobraron de pizza en el microhondas y subo con una jarra de jugo de la nevera - Ya despertaste - Digo al escuchar ruido proveniente del baño.

- Sí  - Me contesta sin asomarse - ¿Vamos a desayunar? Tenía pensado ir a la cafetería.

- Claro, como gustes - Contesto y comienzo a recoger todo de nuevo. Al parecer mi idea de comer las sobras es demasiado básica.

- Oh - Dice saliendo del baño - Comamos entonces - Dice y toma una rebanada de pizza.

- Erika me dijo que Anahí se parecía a mí, que tenía la misma forma de mi cabeza y su rostro era parecido al mío - Digo. Yenneth deja de masticar y regresa la rebanada de pizza al plato. Tomo su mano, a lo cual ella me mira - ¿Quieres acompañarme a mi casa hoy? Mi madre ha estado preguntando por ti.

- ¿Crees que también me resiente? - Me pregunta.

- No, no te resiento y ella tampoco. Desde hace un año quería hablar contigo de nuevo pero le daba pena porque no éramos tan cercanos.

Cuando terminamos de comer nos bañamos y partimos a mi casa. Al parecer está vacía cuando llegamos así que subimos a mi habitación y yo me cambio de ropa mientras Yenneth observa fotos en un estance cerca a la ventana. Cuando regreso con ella está observando una foto vieja de nosotros - No recordaba lo delgada que estaba - Dice, solo sonrío ante su inesperado comentario. Ella se voltea a mí y pone sus manos ne mi pecho, mi reacción es abrazarla - ¿Qué fue lo que pasó? - Dice tocando la cicatriz en mi cuello.

- Atacaron la casa una noche - Digo y me da escalofrios de solo recordar - Estaba con Aurora, estabamos bailando en la sala, pasando el rato, cuando llamaron a la puerta. En cuanto abrí me apuñalaron y empezaron a buscar una caja fuerte por toda la casa.