EL UNO PARA EL OTRO

CAPÍTULO 2

MILTON

Estamos en la cafetería de la esquina y creo que se niega a entrar a su casa. Cuando murió mi hermano, durante semanas evité visitar a mi sobrina, solo la llamaba, pero también evitaba los vídeos para no tener que observar el rostro de mi hermano en ella. Con dejar de mirarme al espejo no era suficiente.

Yenneth observa su taza de té caliente y lleva su mirada a la ventana cuando el mesero nos trae lo que pedimos. No nos habíamos sentado a comer y hablar en años ¡Qué va, ni siquiera hablar hemos hecho! Pero estar cerca a Melisa e ir al sepelio de Brayan, parecen ser claras señales de que un reencuentro se iba a dar.

Sus lágrimas no dejan de caer como rio, una tras otra a través de sus mejillas. Saco un pañuelo del bolsillo interno de mi chaqueta y se lo entrego.

- Gracias - Dice apenas mirándome durante un segundo. Toma su bizcocho de chocolate y lo muerde. Yo continuo con mi sándwich hasta que la escucho decir - ¿Cuánto tiempo ha pasado, once años? - Vuelve a morder su bizcocho.

- Dieciocho años - Contesto, a lo cual ella asiente - ¿Cómo has estado Yenneth? - instantáneamente me siento estúpido por preguntar lo que es evidente.

- Bien, a pesar de todo, bien.

- Perdón, no pensé bien lo que dije. 

- Está bien, está bien, eres la única persona que me ha cómo estoy - Da una mordida a su bizcocho mientras baja una lágrima por su mejilla - Te agradezco mucho que hayas venido, me haces recordar mi juventud. En ese tiempo todos éramos amigos gracias a tu hermano.

- Sí, él era alguien muy sociable. Siempre sabía cómo tratar a los demás y a dónde ir.

- Cuéntame ¿Qué has estado haciendo en estos años?

- Yo soy arquitecto, hago planos de casas y edificios, pero también de parques o lugares recreativos.

- ¿Has participado en muchas obras aquí?

- No, trabajo para Columbus Home-Maker Ahora, la central está en Canadá, pero puedo trabajar desde casa mientras hago planos.

- Eso es bastante bueno, seguro le has dado un hogar a muchas familias.

- Bueno, no sólo yo, también hay un equipo que manda sus ideas y los albañiles que pasan días de sol para materializar lo que se construye en hojas de papel - Ella asiente.

- ¿Viajas mucho?

- Casi no, sólo cuando necesito presentar avances del trabajo o al finalizar y comenzar un proyecto.

- Yo soy profesora de inglés y no he viajado desde que estaba haciendo la maestría en Londres. Ya estoy olvidando como hablar francés.

- Si quieres puedes viajar, tengo viajes gratis a cualquier destino durante las vacaciones.

- No estarás hablando en serio - Dice con un pequeño gesto de burla.

- Sí, de hecho mi mamá y mi sobrina viajan a algún lugar que deseen a mitad de año.

Solo sonríe y toma su té. Después de un rato en silencio esperando a que terminara de comer mi sándwich, la acompaño a su casa.

- Muchas gracias, fue bueno hablarte.

- Es bueno volverte a ver, Yenneth - Hago gesto de despedida con la mano y me alejo cuando la veo cerrar la puerta.

[] [] []

Cuando voy a mi casa ya ha amanecido, Aurora me da un gran abrazo y pregunta dónde estuve. Se supone que pasaría la tarde del día anterior con ella, pero decidí ir al sepelio de Brayan, él era mi amigo y lo amé como amé a mi hermano, aunque los últimos años no supe nada de él.

- ¿Por qué demoraste tanto?

- Estaba en el sepelio de un amigo de mi hace muchos años, era amigo de tu papá también.

- Que mal ¿Te sientes bien?

- Sí, su esposa también era mi amiga, estuve hablando con ella y por eso demoré.

- ¿Ella también conoce a mi mamá?

- Sabe que existe, pero nunca fueron amigas.

- Hola Milton, por fin llegaste - Dice Erika mientras baja las escaleras con una boina de plástico en su cabeza.

- Hola mamá ¿Qué es lo que tienes en la cabeza? – Sigo signando para evitar usar mi voz.

- Es solo un tratamiento para que mi cabello brille más.

- Está ocultando sus canas – Dice Aurora.

- ¿Por qué me delatas, niña? - Erika finge estar enojada y Aurora solo alza los hombros y va en dirección a la cocina.

- ¿Por qué la llamas "niña"? Es tu nieta.

- Ella me dice "Madame" y yo le digo "niña" es algo de nosotras. Dime ¿Cómo has estado? Te ves cansado, cariño.

- Brayan murió de cáncer hace tres días.

- Que horror ¿Cómo estaba Yenneth, le diste las condolencias por mí?

- No lo sé, estaba llorando mucho y bueno, ya sabes cómo se sintió cuando papá murió.

- Deberías retomar tu amistad con ella y traerla aquí para que yo pueda hablarle.

- ¿Qué?

- Si voy a su casa ahora, va a pensar que es algo extraño que la visite después de la muerte de su esposo, cuando tú has hablado con ella solo esta vez desde hace años, mi cielo.

- Bueno tiene sentido, pero no creo que quiera hablar ahora, por lo general la gente prefiere estar en silencio.

- Por lo general tú prefieres estar en silencio, mi amor, porque cuando yo estaba deprimida, solo quería distraerme un poco y dejar de estar triste todo el tiempo.

- Bueno, entre otras cosas ¿Cómo está Charon, la has visto?

- Está arriba, quiso venir a ayudar a Aurora con sus tareas, pero ya sabes que la droga le estropeó el cerebro.

- Eres muy imprudente, no hables así de ella, sabes que quiere recuperarse y hacer las cosas bien.

- ¿No sabe Aurora que su mamá es drogadicta?

- Sí, pero cree que tiene algún problema psicológico o algo y que sólo ha abusado con las pastillas.

- Entonces es como si ya lo supiera.

- Eso no excusa que hables mal de Charon, mamá, trata de perdonarla – Le digo. Aurora pasa a nuestro lado y me llama para que la acompañe a ver sus pinturas y fotografías.