- Disculpe, quería hacerle una pregunta - Detengo a la enfermera justo en la entrada - ¿Sabe si una mujer puede denunciar un caso de abuso desde aquí?
- Por supuesto que sí, la policía puede venir si se siente más segura aquí.
- Yenneth Valverde, la mujer que está adentro fue victima de este hombre - Le muestro la foto en mi teléfono - pero claramente no puede denunciarlo ¿Puede hacerlo alguien más por ella?
- La verdad no lo sé.
- De acuerdo - Asiento. Entro con ella y la mamá de Yenneth me observa sin siquiera disimular - buenas noches, señora Valverde.
- ¿Milton? - Todavía se ve confundida.
- Sí, soy yo...
- No has cambiado tanto - Lo dice como si fuera un insulto - es bueno verte ¿por qué estás aquí?
- Yenneth y yo somos amigos de nuevo.
- Nunca fueron amigos, tenían que se más que eso - Vuelve su mirada hacia Yen y toma su mano con las dos suyas - ¿Saben cuando va a despertar?
- No, señora - Contesta la enfermera - sus signos vitales están bien, por lo cual no debe tardar en despertar durante las próximas veinticuatro horas.
- ¿Qué le dieron? ¿suero y nada más? - La enfermera se queda en silencio y me mira por un mini segundo - ¡No sirven para nada en este lugar, ve y dile al doctor que yo quiero que la transfieran a otra clínica!
- Señora Valverde, no debería tomar estás decisiones a la ligera - digo mientras la enfermera huye.
- Yo soy su mamá, yo sé lo que es mejor para ella - Sabe que voy a decir algo más y de repente dice - ¿Además, tú qué sabes de buenas decisiones?
- Yo solo quiero lo mejor para ella.
- ¡¿Lo mejor para ella, cuando la embarazaste a sus diecisiete años y luego huiste a otro continente?! - ¿Pero qué es lo que está diciendo esta mujer? - nunca pensé que un muchacho como tú podría ser tan cobarde, siempre pensé que eras alguien respetable. No me sorprendería si tú eres el responsable de esto.
Salgo del cuarto y voy con Melisa. Ella y el enfermero parecen disfrutar de una buena charla. Entro a paso lento mientras los escucho reír - Enfermero ¿nos disculpas un momento?
- Claro - dice y rápidamente recoge la bandeja, Melisa le sonríe antes de que se va.
- ¿Estabas con Yenneth, ya despertó?
- ¿Recuerdas la última vez que nos vimos cuando éramos jóvenes?
- ¿De qué hablas? Todavía somos jóvenes - Ríe. Me siento a un lado de su camilla e insisto - Sí, la recuerdo. Tu hermano llegó con el ron y después de eso todo está borroso ¿por qué lo preguntas?
- Dos semanas después viajé a Alemania - Comento, ella no parece prestar mucha atención - ¿Alguna cosa importante sucedió después?
- Sí, Marcos se acostó con Charon.
- No, me refiero a algo que me involucrara a mí - Su rostro a cambiado drásticamente, trata de disimular este cambio pero ya es demasiado tarde para eso - Entonces sí hay algo.
- No, no lo sé.
- ¿No lo sabes o no quieres decirme? Es claro que no sé algo.
- Tienes que hablar con Yenneth, cuando ella despierte va a ser su decisión decirte o no ¿por qué crees que algo sucedió? no te habías hecho esa pregunta hasta ahora.
- Su mamá me dijo que estaba embarazada ¿Eso es verdad? - Ella se pasa la mano por el rostro. Insisto - Melisa ¿es verdad?
- Sí, lo iba a tener pero perdió a su bebé poco después de cumplir el cuarto mes. Por favor no le digas que te dije, ocultó esto por tantos años que ahora no sé cómo lo tomaría.
- Pudo habérmelo dicho, estuvimos en contacto durante un año entero desde que me fui ¿Por qué nunca me lo dijo?
- Ya tendrás que preguntarle eso tú mismo. Yo traté de convencerla para que te lo dijera, créeme, pero después de que perdió su bebé me quedé callada. No sabía como se sentía, no habló mucho de eso después de lo que pasó.
Esto es simplemente inefable, no sé cómo sentirme al respecto, ha pasado tanto tiempo que podría restarle importancia pero no puedo, no sé cómo habría actuado, nunca sabré si pude haberla apoyado o no, así como nunca sabremos si lo nuestro hubiera funcionado - ¿Esa fue la razón por la cual cortó conexión conmigo?
- No lo sé - Su mirada de pesar me hace querer hacer miles de preguntas que seguramente no tienen respuesta para mí.
Después se hizo amiga más cercana de Brayan, se casaron y él murió. Ojalá ese hubiera sido yo y por lo menos ahora tendría un lugar preciado en su corazón.
Sé que no debería pensar así, pero siempre que la veo en las tardes para almorzar con sus ojos rojos, con sus corneas cristalizadas, puedo presentir lo mal que la está pasando, lo desgarrador que puede ser cada noche en soledad pero esto es meramente mejor a esas noches en las que dormía tranquila mientras él reía entre las sábanas de otra mujer.
Puedo ser cruel por pensar que el cáncer fue ciertamente una forma graciosa de morir para Brayan, es decir, todos esos años de engaños literalmente le limitaron la respiración, lo sofocaron, se lo tenía bien merecido. Si hubiera sido atropellado por una camión o se hubiera estrellado su avión, no habría sido tan hermoso este dolor de saber que por más que lo amara como a un hermano, era un asqueroso que solo veía a las mujeres como seres que podían servirle, porque ¿Qué afán tenía de tener tantas amantes?
Sí, quiero ser llamado cruel.
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EL UNO PARA EL OTRO
RomanceUn par que fueron amantes en su pasado adolescente se reencuentra para crear un nuevo vínculo después de pasar por tragedias familiares el mismo día. La historia de una pareja que siempre se ha amado de todas las formas posibles. ♡ Proyecto desarr...