La Visita

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××× MILTON ×××

Llego a la casa de mi mamá y quien abre la puerta, para sorpresa mía, es Charon.

- ¿Cómo va todo? - pregunto, ella me sonríe.

- Tiempo sin verte - abandona la entrada para dejarme pasar y cierro la puerta a mi espalda - estoy preparando un pastel.

- ¿Desde cuando cocinas? - la sigo hasta la cocina.

- Me ayuda con la ansiedad - ella me da la espalda para lavar las cosas que utilizó.

- ¿Dónde está Aurora? - tomo asiento en la barra de la cocina.

- Está con su profesora, una clase de matemática.

- ¿Y mi madre?

- Ella se fue de viaje ¿no te dijo?

- No ¿Cuando fue eso?

- Ayer - reviso el historial de llamadas y resulta que tengo como cincuenta llamadas de Erika, Aurora y Charon - dices que quieres lo mejor para esta familia, pero pareces no prestar atención.

- Estuve ocupado estos últimos dos días, no han sido los mejores.

- ¿Dónde estuviste?

- Ayudando a una vieja amiga, es que ha sufrido una pérdida hace poco y le dije que podía contar conmigo.

- Me gustaría conocerla, necesito amigas. - se da la vuelta y suspira - Las únicas amistades que tengo le hacen daño a mi salud y estabilidad mental.

- Cuando quieras, si no está ocupada. Creo que a ambas les haría bien verse.

Charon me sonríe y se quita el mantel - Eres tan bueno... Siempre estás ayudando a los demás, por eso Aurora te admira, ella sabe cómo eres - se sienta en la silla de barra siguiente a mí y pone una pierna sobre la otra para luego voltear la silla, yo hago lo mismo y quedamos de frente.

- Me comunicaba más con ella cuando era muy pequeña, ahora solo sabe de su arte y... Con lo que pasó el año pasado sé que nunca estuve acto para protegerla.

- No puedes culparte por lo que pasó, puedes culpar a Marco de ello.

- No me culpo pero recordar me hace entender que nadie se libra de la maldad.

- Deberías escribir un libro - alza las cejas como si hablara en serio, tiene los brazos casi que cruzados en su regazo y los tacones de punta la hacen ver un tanto elegante - hablando de tu propuesta...

Pone su brazo izquierdo en la barra - espero que no hayas venido para rechazarme.

- Voy a aceptar, en efecto. Pero quiero escoger el lugar en el que Aurora y yo vamos a vivir.

- ¡Muy bien! - extiendo mis brazos pero ella se niega a corresponder, entonces tomo su mano y la beso - no vas a deberme nada, la casa quedará a tu nombre.

Charon asiente y sonríe.

Después de una vídeo conferencia sobre los planes de la constructora para la que trabajo en el exterior, decido liberar un poco de estrés y tocar el violín mientras pienso en el diseño de la casa para Charon y Aurora, es decir, yo sé que le dije sobre comprar una casa pero diseñar una para ellas me parece algo más personal y especial, así como la casa de mi madre. La casa está en un barrio pero porque el barrio fue construido alrededor de la casa y en algunos casos fue tomada como casa modelo.

××× ××× ×××

Voy a visitar a Melisa acompañado de Aurora, para mi sorpresa al entrar a su cuarto privado de hospital, Francisco no está.

- ¿Qué le pasó? 

- Su esposo dice que cayó de las escaleras, pero tengo la sospecha de que la maltrata - Contesta Aurora. 

 - Es bastante evidente.

- Yenneth y yo tratamos de ayudarla, tenemos un plan.

- ¿Qué plan?

Melisa hace un ruido parecido a un gemido adolorido, entonces susurro cerca de su rostro - ¿Melisa, estás despierta? - ella abre los ojos ligeramente y parpadea.

- Preguntale qué le paso - Dice Aurora después de llamar mi atención con un toque en el hombro.

- Melisa, Melisa ¿Qué pasó? - Le pregunto. Abre la boca y de ella salen balbuceos, realmente parece narrar una serie de eventos pero nada de lo que dice es entendible.

 - ¿Qué está diciendo? - Pregunta Aurora.

- Nada, no se le entiende. Debemos esperar a que se recupere un poco más - Vuelvo mi rostroa  Melissa y le susurro - Melisa, estamos contigo, Yenneth y yo te vamos a ayudar, no estás sola - entonces abre un poco más los ojos y una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro pero salen lágrimas de sus ojos.

- Hola - Entra Yenneth, su rostro de preocupación ahora parece de alegría pero sin dejar a un lado la preocupación - ¿Cómo están? - dice desviando por un segundo la mirada hacia Aurora.

- Hola, Yenneth ella es mi sobrina, Aurora - Signo mientras hablo.

- Mucho gusto conocerte - Contesta Yenneth. Se acerca casi dudosa y extiende su mano con una sonrisa.

- Un gusto conocerte también - Contesta Aurora.

Yenneth me lanza una mirada dudosa a lo cuál contesto - le agradas.

Yenneth se acerca a Melisa y trata de hablarle pero pronto comprende que hay que dejarla descansar - Vamonos antes de que Francisco llegue, no quiero otro momento incómodo.

- ¿A dónde vamos ahora? Tengo hambre - Pide Aurora.

- Vamos a almorzar - le digo a Yenneth, Aurora se adelanta a la salida.

- Espera, tengo que saber cuando la dan de alta ¿has visto a su enfermera?

- La vi salir cuando llegué - Siento un jalón en mi abrigo y volteo a ver a Aurora.

- ¿Nos vamos?

- Yenneth, vamos a la recepción, seguro y ahí nos pueden dar información sobre ella.

Resulta que la doctora no sabía que Melisa ya había despertado pero ahora que se lo hicimos saber, Melisa estará en observación durante una semana y luego pueden enviarla a casa. Esto deja un poco más tranquila a Yenneth, muy poco para que llevemos a cabo el plan.

EL UNO PARA EL OTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora