Reencuentro

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○○○ MILTÓN ○○○

Cuando salgo de la habitación la primera persona que veo es a Yenneth, su rostro es más maduro y al parecer el verde de sus ojos es aún más intenso.

- ¿Usted quién es? - Parece preocupada. No me sorprende que no me reconozca ahora tengo barba y mi apariencia es más corpulenta. Me sorprende verla embarazada, es una imagen que nunca se borrará de mi mente.

Le entrego una nota que dice: "Soy Milton Rodríguez, un amigo suyo de hace años" y la acepta. Su rostro parece reflejar sorpresa.

- ¿Milton? – Me sonríe - Soy Yenneth ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Puedo darte un abrazo? – Me dice. Asiento y nos abrazamos - ¿Por qué no hablas? – Dice cuando nos separamos.

Me quito la bufanda y le enseño la cicatriz. Trata de disimular su reacción y no dice nada. Le entrego otra nota que dice mis motivos de estar aquí.

- Entiendo, gracias por pasar a saludar, es bueno que Brayan tenga amigos que todavía piensen en él – Me sonríe.

Sonrío y entro rápidamente al cuarto. Brayan parece estar dormido, pero después de unos segundos abre los ojos.

Estuve escuchándolo hablar durante varios minutos sobre todo lo que ha hecho durante estos años en los cuales estuvimos sin saber sobre la vida del otro. Al parecer todo ha sido muy simple, trabajar y estar casado. No solo quería verme para hablar sobre nuestras vidas, también me pidió encarecidamente que guardara las escrituras de su hacienda en Medellín. No entendía por qué estaba hablando sobre eso conmigo y no con Yenneth, principalmente cuando me pidió que por favor no le comentara a Yenneth sobre nuestra conversación.

Antes de salir, Yenneth me preguntó dónde podría aprender a comunicarse en legua de señas porque le gustaría aprender para seguir en contacto conmigo, Le di toda la información que sabía y me fui de ahí.

Dos semanas después

Estoy hablando con Charon sobre Aurora e insiste en que debería cambiarla de institución, pero ahora esa decisión sería demasiado precipitada e innecesaria.

- Te voy a llevar a que la veas, pero tienes que ser amable con ella.

- Soy su madre ¿Cómo puedes pensar que no la trataré bien?

- Me refiero a la forma en la que te llevas con ella – Me acerco a Charon – debes ser un pilar de apoyo para ella en este momento y también alguien de mucha confianza.

Cuando llegamos a la habitación donde tenemos que esperar a que venga Aurora, noto a Charon un poco incómoda, estamos en una especie de cuarto de juegos. Se abre la puerta en frente de nosotros, Charon se pone de pie cuando ve entrar a Aurora y la niña corre a los brazos de su mamá.

- ¿Cómo estás mi amor? - Le seca las lágrimas a su hija - ¿Por qué lloras?

- Bien, bien – Nos sonríe a ambos - ¿Por qué no habías venido antes? ¿Dónde estabas? – Le pregunta a Charon

- Estaba hospitalizada, me enferme muy mal.

- ¿Qué era lo que tenías?

- Los doctores no sabían que era - No creo que Aurora se lo haya creído del todo, pero no le sigue preguntando.

- ¿Cómo estás tío? ¿Ya sanó tu herida?

- Casi por completo, pero sigo sin poder hablar.

- ¿Cómo te has sentido cariño? – Dice Charon. Se ve más preocupada de lo que pensé que estaría. Este lugar se ve agradable.

- Me quiero ir de aquí, este lugar no parece un instituto, me tratan como si fuese muy frágil.

- No podemos sacarte de aquí así nada más, este...

EL UNO PARA EL OTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora