Llegada a Casa

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°°° YENNETH °°°

Mañana, Melisa es dada de alta así que estoy en el centro comercial con Milton para comprar las cámaras. Él se ofreció a pagar por ellas porque dice que tiene una tarjeta dorada en la tienda, lo que me ajustó perfecto porque son muy caras a pesar de ser tan pequeñas. También compró micrófonos de ambiente o algo así para poder grabar bien sus charlas.

Milton se comunica con su sobrina y yo me siento incómoda de no poder comunicarme con ella. Tomé unas clases de lengua de señas en la universidad pero la verdad no recuerdo mucho. Sería bueno volver a retomarlas, hay un niño en tercero de primaria que tiene discapacidad auditiva, sería bueno poder enseñarle cuando ya esté en mis cursos.

- ¿Su discapacidad auditiva es de nacimiento?

- Sí pero ha tenido varías cirugías para que pueda oír un poco, apenas si distingue los sonidos cuando hablamos, eso le ayuda a leer los labios y saber precisamente lo que decimos.

- ¿Nunca podrá escuchar por completo?

- No lo sabemos. Ella no usa aparatos auditivos, lo suyo va más allá de eso...

- ¿Cómo le enseñaron a leer y escribir?

- Con la lengua de señas, sabe las palabras pero nunca ha escuchado los sonidos de las vocales o consonantes, puede leer en su mente pero no en voz alta.

Aurora hace unos gestos a Milton - ¿qué dice?

- Le gustaría saber en qué trabajas.

Y así estuvimos toda la tarde, Milton sirvió de nuestro mediador para poder comunicarnos. A Aurora le encanta pintar, hace dibujos y comics además de cuadros que saca de sus pensamientos. Le ofrecí exhibirlos en el museo de la historia del arte del instituto pero le da pena.

- Me gustaría aprender a comunicarme con ella ¿dónde puedo aprender el lenguaje de señas? - digo una vez que Milton deja a su sobrina en casa.

- No lo sé, no recuerdo un lugar dónde lo enseñen en la ciudad pero Charon puede enseñarte. Antes de ser modelo dio clases de matemáticas para pagarse la universidad.

- ¿Qué estudió Charon?

- Terminó su carrera en matemáticas avanzadas pero enseñar no era lo suyo. Un día estaba en un viaje de la familia a Miami, entonces un productor de un comercial la vio y le pareció bien que estuviera en su comercial...

- Que suerte tuvo.

- Sí, es una mujer hermosa. Actuó en varios comerciales y fue modelo durante diez años.

- ¿Sigue en el modelaje?

- No, ha sido difícil para ella últimamente...

Parece que va a continuar pero se queda en silencio de repente - ¿Qué?

- Es algo familiar, no creo que pueda contártelo.

Ahora la curiosidad me está acabando - Puedes decírmelo, somos amigos, los amigos se cuentan todo.

- No somos niños Yenneth, hay cosas con las que debo ser prudente.

- Está bien, no debí insistir.

Milton me deja en casa y duermo por primera vez en la cama. Se siente tan espaciosa con el otro lado vacío y dormir en la mitad me hace sentir peor.

° ° °. ° ° °. ° ° °

Me despierto super temprano y llego a la clínica cuando están dando de alta a Melisa. Ella tiene un collarín para evitar que se mueva mucho y el brazo derecho enyesado; su rostro ya no está tan hinchado pero los moretones siguen ahí.

- Hola, amiga ¿Cómo te sientes querida? - Me inclino para hablarle de cerca.

Ella abre los ojos y sonríe - Estás aquí, te amo.

- Yo también te amo - Le doy un corto abrazo y me dispongo a ayudarla a bajar de la camilla, pero pronto viene Francisco, la toma en brazos y la pone en la silla de ruedas.

- ¿Cómo es esto? ¿No puede mover las piernas? - Reprimo mi rostro de odio hacia Francisco, Melisa mueve los pies desde la silla de ruedas y me trae alivio.

- Gracias por estar aquí Yen, pero ahora yo me encargo de ella.

- ¿De qué hablas ? Tienes que trabajar - Palmeo su hombro - somos como hermanas, puedo cuidar de ella...

- Es mi esposa, no te preocupes, yo también puedo.

- Sólo mirala - señalo - ya me he caído de las escaleras y nunca me he hecho tanto daño... Segura estará si la dejas en mis manos.

Me retiro para evitar otra negativa y entro a la camioneta. No hay manera de que no ponga esas cámaras en su casa.

° ° °
Fue difícil mantenerme firme en que no me iría porque Francisco insistía en que me fuera, pero el hecho de que él recibiera una llamada para ir a su trabajo me dio ventaja, no podría dejarla sola en su estado mientras él no está.

Cuando ya se ha ido, me acerco a Melisa para convencerla de que me cuente la verdad de lo que pasó ese día pero ella insiste en que sólo se cayó de las escaleras - Melisa, Meli... No me mientas, soy tu amiga, puedes decirme lo que pasó, yo sé que no te caíste de las escaleras.

- Sí me caí Yenneth, mira mi brazo...

- Mira tu cara, esos morados no son de las escaleras.

Ella se queda en silencio, puedo ver como se inundan de lágrimas sus ojos - No miento.

- Ok, entonces dime ¿estabas discutiendo con Francisco cuando esto pasó?

- Fue un accidente.

- Entonces sí... ¿Por qué discutían?

- Francisco dejó de usar condon para que quedara embarazada pero yo empecé a tomar pastillas anticonceptivas desde el momento en que él se planteo tener hijos...

- ¿Pero por qué no hablaron de eso? Debiste decirle que no estabas lista para tener hijos ahora.

- Las cosas con Francisco no son así, es demasiado obstinado, - Quiebra su voz - siempre tiene que ser a su manera.

- ¿Qué pasó después? ¿Te golpeó?

- Nosotros cuando discutimos a veces somos violentos, entonces tropecé... -Dice como si se tratara de convencer a si misma o tratando de que su memoria no se reflejase en las palabras que dice - Y me caí - sus lágrimas caen y se las limpia rápidamente - cuando Desperté ya estaba en la clínica.

- ¿Qué tan violentos Melisa? Estás muy herida

- A veces yo le doy una bofetada o un puño y pues él... Él también pelea conmigo.

- No debería ser así, debe haber un límite ¿Quién empezó con todo esto?

- Es que nos enojamos mucho y...

- Melisa ¿Quién empezó físicamente?

- Yo lo empujé y él regresó con una bofetada - Cierra los ojos cuando dice lo último, solo de imaginarlo siento en sonido de la mano contra su rostro - luego le devolví la bofetada y el me lanzó contra la pared, mi codo se golpeó tan fuerte que... Sentí corriente por todo mi cuerpo.

- ¿Y siguió golpeandote después de eso?

- ¡No! - Dice cortante. La observo detenidamente - no, sólo nos gritabamos y después no me fije así que me caí.

Es imposible que solo haya sido una bofetada y un empujón pero no quise seguir insistiendo.

EL UNO PARA EL OTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora