Capítulo 1 - Desde Cero

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            Los fuertes rayos del sol golpeaban bravamente sus parpados, obligándolo a reaccionar y ser consciente de su entorno, sus tímpanos fueron golpeados por el ensordecedor ruido de la naturaleza, el sonido de las aves al aletear, los insectos que circulaban a su alrededor como el viento pasaba entre las hojas de los árboles y como los ciervos caminaban alrededor de él como sintiendo un peligro, el miedo a ser lastimados. Poco a poco abrió los ojos con la fuerte luz natural irritando su retina, como agujas enterrándose en sus globos, la zona que pudo observar se encontraba repleta de una fauna y flora que su mente no le terminaba de maravillar, los diversos colores que vivián en ella era casi un milagro en sí mismo, de manera lenta pues su cuerpo se sentía entumecido, empezó a levantarse usando sus codos para impulsarse, el cuerpo le dolía como si hubiera sido desagarrado pero no como si un grupo de perros salvajes lo hubieran atacado. Su mirada peino el lugar como buscando señales de que no estaba completamente solo ese lugar, pero una extraña sensación en el pecho le indicaba que en efecto si estaba solo, hasta ese momento no era consciente de sí mismo como si su propio cerebro hubiera olvidado su sentido de la propiocepción, pues necesito mirar su propia mano para ser consciente del objeto que se encontraba en ella, un trozo de papel pulcramente doblado, que resaltaba con cinco letras grandes de una caligrafía fina y a molde que decía; "LEEME" por instinto o esperanza su mirada volvió a peinar el lugar, tal vez y solo tal vez había alguien que le explicara que hacía en aquel lugar, pero él lo sabía aunque no quisiera aceptarlo estaba solo, no había nadie y tampoco vendría nadie. La pregunta ahora era, ¿estaba solo en aquel bosque? O ¿estaba completamente solo en el mundo?

Aun con estas preguntas en la mente su mirada se dirigió a su pierna derecha en donde su pantalón de un color verde militar tenía una enorme macha de un color marrón oxido, su corazón se empezó a acelerar, sus manos fueron directo a su pierna buscando lo que tal vez fuese una herida muy grave que no le permitiría desplazarse y encontrar un lugar donde lo pudiesen ayudar, pero no encontró nada su pierna estaba completamente sana, pero esa mancha de sangre era enorme, así que si no era suya, ¿de quién era? Dejando momentáneamente de lado esos pensamientos volvió su atención a aquel papel que aún conservaba en su mano, lo desdoblo con cuidado y leyó lo que ahí se encontraba.

"Hola, mi querido amigo, sé que tal vez estes confundido, pero te prometo que todo tiene una explicación, aunque no te la pueda dar por completo. Al momento de estar leyendo esta carta, debería ser diez de noviembre, te lo digo para que te vayas ubicando, hace aproximadamente un mes nuestros planes se vieron frustrados por el escuadro de protección, nuestros intentos de golpe de estado, fueron completamente inútiles, lo más probable es que hubiera un traidor entre nosotros, aunque no alcanzo a comprender quien de entre todos nuestros amigos, sería capaz de tal cosa, pero ahora lo importante es que la información que tú tienes está a salvo, en un lugar donde solo tú y yo conocemos, pero aun así tener esa información era peligrosa asi que decidimos borrarte la memoria en caso de que te encontraran y te quisieran interrogar..."

Al leer esa parte su mente entro en un estado de alerta, pues ahora era consciente de que no recordaba absolutamente nada, ni de la persona que escribió la carta, ni de él mismo, no recordaba su nombre, ni nada relacionado con su vida, y aunque su mente estuviera en una total búsqueda de información, una que le ayudara a saber algo aunque se lo más mínimo de sí mismo, había una parte muy fuerte de su consciencia que se mantenía calmada, como si ya estuviera acostumbrado a estar bajo momentos de alta tensión que para cualquier persona sería un momento de entera frustración y estrés, porque que podía ser peor que encontrarte en un lugar completamente desconocido y no saber absolutamente nada ni de ti, ni de tu pasado, como si no existieras, como si la prueba de tu propia existencia que son tus recuerdos, aquello que te hace tú mismo fuera solo un montón de páginas en blanco, la cuestión ahora era, sin sus recuerdos, quien era él, y que era lo que debía hacer.

Operación QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora