Esa mañana, fue como todas las anteriores solo que estaba más cansado que nunca, como todos los lunes.
Me levanté a las 5.00 AM y me puse mi ropa de correr, unos shorts deportivos y un buzo deportivo, colocando por último mis auriculares con la canción America de Imagine dragons y así, salí a correr por el barrio privado, por esas calles bien asfaltadas y observando las casas apagadas, como el cielo iba encendiéndose poco a poco, y sintiendo como mi pulmón se quemaba.
Más tarde volví a casa, ya que debía aprontarme para el instituto. Saludé a mamá con un rápido beso en la mejilla y a papá con simple "adiós", dejando la casa para subirme a mi mercedes Benz negro.
Pasé por la casa de Caleb, a quien le toqué bocina y segundos después, su puerta se abrió, dejandome ver a un Caleb en boxer, con una dona en su boca, llevando su mochila en una mano y su pantalón en otra.
-Hola- dijo con la dona en la boca una vez que entró al auto.
-Dejarás migas en mi auto- afirmé y habló, soplando migas que se habían quedado pegados en sus labios.
-Pero me amas y me perdonarás...- rodé mis ojos mientras él comenzaba a vestirse.
Al llegar la instituto fue la misma falsedad de siempre, saludar a quienes me saludan, fingiendo que me importa. Hablar con quienes me hablan, fingiendo que quiero.
Por suerte sonó el timbre y tenía mi clase de sociales.
Vi en una mesa a Hanna sentada, y pude haberle preguntado por qué se fue, pero decidí pasarme a una mesa del fondo, la única que quedaba libre junto a esa chica, Elims.
Al verme, se puso nerviosa y cambió su mirada hacia otro lado.
-Hola- le dije pero ella me miró, con ojos bien abiertos.
-Hola- contestó en un tono muy apagado.
-¿Todo en orden?
-Si- dijo sin pensarlo y le sonreí.
-Soy Niall...- le tendí mi mano pero ella solo la miró con asco- ¿Cómo te llamas?
-Note- dijo.
-¿Qué?- pregunté confundido.
-No te interesa.- dijo muy fría y alcé mi ceja que siempre se alza cada vez que algo me molesta.
-Si me interesa, oh vamos...- dije pesado- No me empezarás con ese juegito de las chicas para hacerse desear- hablé enfadado.
-¿Crees que te estoy haciendo desear?- alzó su ceja.
-Ahora que lo dices de esa forma... No- aclaré y me reí- Solo dime tu nombre.
-No- estaba diciendo y el profesor se paró detrás de ella.
-_____- la llamó y cerró sus ojos, suspirando muy enfadada- ¿Trajiste tu tarea?
-No he podido hacerla- dijo ella sin darse la vuelta.
-Elims, has tenido muy malas notas este simestre...- regañaba el profesor- Repetirás si sigues así para el próximo...- y ella suspiró muy enfadada.
-Yo la ayudaré- dije al ver que el profesor Tuprepalli iba a comenzar con su discurso de lo importante que es el estudio. Ella abrió sus ojos de par en par, asustada mientras el profesor me miraba con ojos entrecerrados.
-Tienes una oportunidad de demostrarme que en la cabeza de esta- la señaló con asco- Hay algo...- alcé mi ceja molesto.
Este instituto es uno de los más caros en todo Irlanda, sobretodo en nuestro pequeño pueblo. Sé que _____ está becada por ser hija de un ex-director, esos son todos los rumores que se corren, por lo tanto, tiene sentido que su uniforme nunca este bien planchado, o que sea odiada por los profesores incluso por sus propios compañeros.
El profesor se fue y ella soltó todo el aire que llevaba dentro.
-De nada- dije y me miró de reojo, pero no dijo nada, solo cambió su mirada a la pizarra- ¿Por qué no nos juntamos en un café y llevamos nuestros cuadernos y te ayudo con las notas?
-Un café- afirmó y negó.
-¿Por qué no?- pregunté insistiendo y soltó una risa irónica.
-Si digo que si ¿Me seguirás molestando?- preguntó dirigiéndome la primera mirada de frente.
-No, te seguiré molestando- afirmé, rodó sus ojos y abrió su cuaderno de sociales, encontrándose con una nota, la cual pude leer pero se la quité de las manos.
-¿"Nadie le enseñó a hablar a la pobre niña. Pobre niña que no puede comprar una bonita remera"?- leí en voz alta, muy enfadado- ¿Quién te manda esto?- pregunté y ella me fulminó con la mirada.
-Tu y tus amigos- dijo molesta y me ignoró por el resto de la clase hasta que el timbre sonó.
Una vez fuera del salón, vi a Caleb y Zack parados en el pasillo buscándome, pero yo me concentré en no perder a _____ entre la gente hasta que entró al baño de chicas.
El timbre de la siguiente clase volvió a sonar y ella aún no salía. Los pasillos se vaciaron pero permanecía dentro. Salieron un grupo de chicas, pero no ella.
Miré por si venía alguien al pasillo, y cuando me aseguré de estar solo, entré al baño de chicas.
-¿Hola?- pregunté y no hubo respuesta- Vaya, este baño si que está limpio- me dije a mi mismo y sentí una risita. Miré las puertas, estaban todas abiertas excepto una. Me paré frente a la puerta de madera y apoyé mi cabeza.
-¿Puedes irte?- sonó la voz de la chica y sonreí a la madera.
-¿Por qué te dejaría sola?
-Pues porque de la nada no vas a quedarte conmigo- dijo molesta.
-¿Por qué?- pregunté y la puerta se abrió.
-¿Quién te crees que eres? ¿Ah?- me retó con la mirada. Sus ojos estaban hinchados de llorar, su maquillaje estaba corrido y su cabello atado en una coleta.
-Solo me intrigas...- se rió en una fuerte carcajada fingida.
-Oh claro, entonces, como ahora de la nada le intrigo al gran Niall Horan debo de decir qué me sucede- decía abriendo la canilla- Vete a la mierda, digo, a tus asuntos- dijo y mi boca cayó al suelo. Me di la vuelta enfadado y me fui de ese lugar.
¿Quién se piensa ella que es para hablarme de esa forma?
Antes de irme por el pasillo, volví al baño y le dije muy claro:
-Solo me preocupaba por ti, no quiero creer nada de lo que los demás dicen ¿Se puede?- una larga pausa, ella se me quedó mirando, y pareciera que iba a contestar honestamente, pero luego dijo:
-Nunca te importó, no te importará ahora.
ESTÁS LEYENDO
Who's the winner? N.H #wattys2015
Teen FictionMentiras. Las mentiras son algo que abarcan y afectan a todas las personas. No eres humano si nunca mentiste, las mentiras son necesarias. A veces mentimos a los demás, puede que sea por placer o simplemente para proteger. Pero... A veces nos mentim...