Narra Niall:
Al terminar la clase de química, en la cual Zack y Caleb intentaron hablarme pero los ignoré, y comencé a caminar por todo el pasillo.
-¡Niall!- me llamaba Caleb, siguiéndome, pero yo intentaba perderlo
- ¡No me ignores maldita perra! -me gritaba con su voz que al gritar de formaba aguda lo que me hacía reír.
-Caleb- dije dándome la vuelta- necesito buscar a ______- aclaré y se quedó callado.
-Deja de seguir a esa chica...- corrió y tomó ventaja, parándose delante de mi y empujándome hacia atrás, evitando que continúe con mi camino- ¿Qué no entiendes? Ya tienes suficientes problemas como para agregarle uno más a tu vida- dijo firme. Lo miré a sus ojos, preocupado, esos ojos verdes que son tan conocidos para mi, su delgadito cuerpo de unos 40kg usando toda su fuerza para empujarme.
-Pero ninguno de mis problemas me interesa solucionarlo...- aclaré.
-¡Esa chica está loca!- Gritó en un susurro- Y no me refiero a que ve el mundo de color verde, o que tiene una mente diferente...- decía molesto- Me refiero a que es el tipo de chica que dedica tiempo a tragarse pastillas, a drogarse y a cortarse sus brazos porque no tiene nada más que hacer- chilló- salí con una de esas chicas y créeme hermano; se piensan que el mundo está contra ellas, cuando en realidad, no hay mundo.
-Caleb- sacudí mis brazos, confundido- No te entiendo...- dejó de empujarme y suspiró, acomodando mi campera.
-No, nunca lo haces...- dijo más frío- Sabes... Ve a buscarla- dijo rodando sus ojos y yo besé su frente.
-Eres el mejor...- y seguí corriendo por el pasillo. Fui a su casillero, pero ya no estaba allí. Al parecer ya se fue, ya que el timbre sonó y en la clase aún no había entrado.
Me escabullí en la oficina del director, quien a esta hora se toma su tiempo para ir a coquetear con la enfermera, y tan idiota que es el señor Painthool, deja su oficina abierta siempre.
Revisé en la ficha de alumna de ______, y leí sus datos.
-Niall...- apareció Zack en la puerta- ¿Qué haces aquí?- preguntó entrando y cerrando la puerta detrás de sí.
-No le digas a nadie...
-¿Desde cuándo le digo a la gente las cosas?
-¿Qué haces aquí?- pregunté mientras se paraba a mi lado. Se detuvo a mirarle y me sonrió.
-Estoy salvando tu trasero, viejo- y me dio un apretón en el hombro- Recuerda, el director es mi tío...
-Tienes razón...- dije leyendo y buscando algún lugar donde diga la dirección- Necesito hablar con ____, iré a su casa...- leí la dirección y solté la ficha, caminando a la salida.
-Niall...- llamó Zack mientras yo abría la puerta. Lo miré, y conozco su mirada nerviosa, en esos ojos tan profundos, con su cabello negro, con su ropa negra, siempre dando miedo- Debes ver esto...- me tendió la ficha y la tomé. Me señaló un espacio que había abajo, donde decía su expediente médico. Era la página siguiente.
-¿La paciente se ve en condiciones de salir, estudiar y vivir bajo cuidado médico?- pregunté confundido- ¿Eso significa que...
-_____ estuvo en el hospital psiquiátrico.- afirmó y pasé de hoja. Eran sus institutos anteriores. Todos tenían muchas anotaciones con un sello enorme de "EXPULSADO" en rojo.
-Esto es imposible...- aclaré- ¡Esta cosa miente!- le lancé la ficha y suspiró.
-¡Niall abre tus ojos!- me gritó mientras yo cerraba la puerta detrás de mí.
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Who's the winner? N.H #wattys2015
Teen FictionMentiras. Las mentiras son algo que abarcan y afectan a todas las personas. No eres humano si nunca mentiste, las mentiras son necesarias. A veces mentimos a los demás, puede que sea por placer o simplemente para proteger. Pero... A veces nos mentim...