Who's the winner? N.H #wattys2015

Revancha

Narra Niall:

No volví a levantar el teléfono, solo me quedé allí, mirando un punto fijo. 
¿Qué todo es mentira? ¿Por qué ______ haría algo así? 

Me senté en el sofá, aún mirando el punto fijo y me quedé allí sentado hasta que llegó el amanecer y no me moví hasta que escuché la voz de _____.

-Hola- dijo y la miré; estaba parada contra una pared, con una de mis remeras puestas y una sonrisa de oreja a oreja. Tardé en contestar, solo me quedé mirando- ¿Qué?- preguntó y comenzó a caminar hacia mi.

-Nada- dije mirando al frente- te ves... Linda- aclaré y sonrió mientras se sentaba a mi lado, aferrandose a mi brazo.

-Estas raro- dijo y yo la miré. Podría directamente preguntarle pero no, se volverá loca si le digo eso o armará un escándalo.

-Pensaba en que tal vez, deberíamos decirle a Walter- puse mi mano en su vientre, intentando de fingir que me alegra- creo que ya es hora no? cumplirás ya muchas semanas y... ¿Cuántas es que cumples?- le pregunté y tragó nerviosa.

-Ah...- y me di cuenta de que no lo recuerda- cinco o seis creo...- sonreí, sabiendo que está mintiendo y ella me sonrió.

-No te he visto vomitar...- dije un tanto preocupado- ¿Sabes? Iré a comprar test de embarazo y veremos que sucede ¿De acuerdo?- pregunté y me levanté sin dejarla hablar, caminé a la habitación y me vestí sin olvidar las llaves del auto para luego subir al auto fuera de la casa. 
una vez dentro, conduje por la carretera, pero me orillé a mitad de camino y me detuve. Me quedé mirando el volante, sintiendo toda esa furia que me carcomía, la necesidad de golpear a algo, eso que nubla mi mente por completo como cuando era niño y me quitaban un juguete, que siempre los tomaba del pelo y jalaba hasta que me lo devuelvan, luego me arrepentía y decía que no iba a hacerlo nunca más, pero esto es más fuerte. 

Furioso le di cuatro golpes al volante, haciendo que suene la bocina, cuatro golpes, uno cada vez más fuerte que el otro y finalmente, solté un grito de desesperación comenzando a llorar. 
Pasaron unos largos minutos en los que no me moví, solo me quedé allí, sin pensar en nada hasta que decidí retomar mi camino. Conduje al pueblo, donde en la farmacia compré todos los test de embarazo que tenían, desde los mejores a los peores y luego pasé por un mini mercado a comprar una botella de vodka.

Subí al auto, encendí la música y una vez que retomé el camino por la carretera, abrí la botella, comenzando a tomar de a tragos pequeños mientras conducía. 

Llegué sin ningún problema, pero claro está que el alcohol había hecho un poco de efecto. Entré en la casa y estaba _____ preparando algo para comer, lo noté desde la entrada al sentir el delicioso aroma a tuco.

-Hey- dije sin pensarlo.

-¡Hey!- exclamó ella muy feliz apareciendo por la puerta de la cocina, con un cucharón de madera, un delantal rojo y su cabello atado, sin olvidar la hermosa sonrisa que se dibujó en su rostro y por lo tanto, se formó una en el mío.

-Te traje los test...- dije dandole la bolsa y la tomó. No dudó un segundo en ir al baño y se tardó allí unos veinte minutos o 15. 

Pero luego salió y me enfrentó, yo aún no me había movido de allí. 

-Estarán en unos minutos...- dijo con una sonrisa- ¿Sucede algo?- preguntó preocupada y negué.

-No te molestes en mostrarme el resultado- dije lo menos débil que pude y ella frunció su ceño.

-¿De qué hablas?- preguntó confundida.

-Sé que no estás embarazada- dije en un hilo de voz y ella se quedó callada.