En esa estación de policía, con Niall nos interrogaron uno por uno. A mi ya me habían hecho preguntas pero más que nada me acusaban a mi. Ahora estaba sentada en una banca, en ese blanco pasillo de la comisaría iluminado por un tubo de luz, con la recepcionista en sus papeles y los policías pasando.
NIall salió de la habitación y se sentó a mi lado. Ambos teníamos esposas puestas y me dedicó una media sonrisa.-Dije que fue mi culpa...
-No te creyeron...- aclaré y asintió apenado- Solo por el simple hecho de tener un hermano loco, creen que es genetica...- y una lágrima comenzó a caer por mi mejilla...
-Tienen que venir a buscarnos, un adulto tutor si no, saldremos en la mañana...- asentí y deje mi cabeza caer en el incómodo asiento- Al menos fue divertido...
-¿Eso crees?- me levanté firme- ahora todos saben que fuimos nosotros, pero solo me culparán a mi... Si me odiaban, imagina ahora...- me eché en el asiento y no dijo nada más.
No sé que horas exactamente, pero la puerta de la comisaría se abrió y Ursula junto al padre de Niall aparecieron por la puerta.
Ellos hablaban con el Sheriff mientras yo movía mi hombro para despertar a Niall, quien estaba dejando un 80% de su saliva en mi brazo, ya que se quedó dormido con la boca abierta.-¿Ah?- preguntó muy confundido y de un saltó se levantó- Mierda...- dijo moviendo su cabeza, dejando que sus huesos suenen. Vino un policía y le quitó las esposas a él, quien luego se fue por la puerta, mirando por detrás de su hombro hacia atrás, hacia mi mientras sus padres le preguntaban mil cosas entre los dos.
-Moriré aquí- me dije a mi misma y me recosté en los asientos, para poder encontrar el sueño.
Al llegar la mañana, me dejaron ir a penas el reloj marcó las 5AM, y así, con las desprolijas ropas de Niall puestas, salí caminando en medio del amanecer, por el desolado pueblo, acariciando mis muñecas ya que las esposas me lastimaron.
¿Así estaré siempre? ¿Sola y abandonada? Apenas me recordaron, pero apuesto que si Walter estuviese conmigo, él hubiese llegado muy temprano, no me hubiese dejado pasar frío y tampoco permitiría que su burlen de mi.Llegué al instituto, pero falta como una hora para que los alumnos comiencen a llegar, así que revisé mi casillero para ver que ropa tenía allí y solo encontré un agujereado vaquero negro, que estaba gastado, con agujeros en las rodillas y rasguñado en las pantorrillas pero no me quedaba otra. Fui al baño y solo me cambié los pantaloncillos deportivos de Niall, quedandome con su buzo puesto. Al salir, me miré al espejo y solté un largo suspiro, que terminó en llanto. En eso, la puerta se abre y una chica entra, se me quedó mirando y yo a ella, las dos estabamos confundidas preguntando lo mismo: ¿Qué hace ella tan temprano?
Me dedicó una sonrisa y yo se la devolví, algo confundida. No dijo nada, solo tomo papel higienico y entró a una cabina de baño.
Al pasar los minutos, la gente comenzó a llegar mientras yo acomodaba mi casillero. No vi a Niall llegar, asi que deje de pensar en que vendría conmigo. En eso, siento que alguien me toma bruscamente de la nuca y me empuja hacia atrás, dejandome caer de espaldas al suelo. Cuando pude abrir mis ojos, vi a Hanna y a Chad, parados uno al lado del otro, pero detrás de ellos estaban sus amigos.
-¿te parece divertido?- preguntó Hanna, agachándose y jalandome del cabello hacia atrás- ¿Eh? ¿Crees que es gracioso pedazo de mierda?
-No...- dije desesperada por que me suelte. Me dolía mi frente de tan fuerte que jaló, y luego, sentí dos personas que me tomaban de mis brazos y chad, sin arrepentimiento comenzó a golpearme el estómago.
-¡Ya para!- grité mientras me golpeaba, me dolía el abdomen y mi rostro... Pero lo que más me dolía, era como la gente lo alentaba, sentía gritos como "¡Vamos Chad!" y eso me hacía sentir peor, el dolo de mi abdomen ya no importaba tanto. En mi cabeza solo repetía una y otra vez que todo acabaría, que ya pasará, que luego volveré a estar bien. De la nada, apareció Niall entre la gente.
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Who's the winner? N.H #wattys2015
Teen FictionMentiras. Las mentiras son algo que abarcan y afectan a todas las personas. No eres humano si nunca mentiste, las mentiras son necesarias. A veces mentimos a los demás, puede que sea por placer o simplemente para proteger. Pero... A veces nos mentim...