vive.

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-¿Por qué no vienes con nosotros?- pregunté levantándome de su colchoncito y sonreí. Caminé a la puerta del altillo (Un agujero en el suelo) y allí me detuve a esperar a que conteste.

-Tengo que trabajar- contestó rascando su nuca y volví a sonreírle.

-Deja de hacerlo por una noche- lo dudó y soltó un largo suspiró, apretando sus labios y sé que dirá que si, porque eso lo hace antes de decir que si. Siempre lo hace.

-De acuerdo- dijo y me fui sin terminar de escucharlo antes de que se arrepienta.

Pasé el resto de la tarde con las chicas y ninguna vio a Zack quien se con el otro chico. No les conté nada de mi pequeña charla con Niall, pues ellas estaban hablando de lo bien que estaba, y cuando una chica dice "estaba bien, simpatico el chico" significa que no tienen ningún problema en abrir sus piernas para él. Pero no, honestamente, cuando lo vi, no me dieron ganas de matarlo, tampoco de golpearlo, solo quise abrazarlo y decirle lo mucho que lo necesité, lo mucho que lo siento. Esta noche haré las cosas bien, hablaré con el chico que siempre me gustó y no con el idiota que quise hundir.

Él vino a nuestra casa donde se sentó en la sala a esperar a que las chicas se terminen de vestir. Llevaba puesta una simple remera de color gris con un Jean azul algo gastado.

-¿Quieres tomar algo?- pregunté parada en la puerta de la cocina mientras él miraba televisión. No dijo nada, solo negó mirandome con ojos bien abiertos. Caminé hacia el sofa y me senté a su lado. Nos miramos por un largo rato y luego suspiré soltando una risa.

-¿Qué?- preguntó riendose él también y yo no pude evitarlo así que solté una carcajada. Verlo reírse no solo era divertido, si no que era especial. No solo verlo reírse, si no, reírme con él. Es algo que antes no quise ver, pero siempre tuve desde que apareció en mi vida.

-nada- dije y puso su mano en mi pierna, sentí que mi pulso aceleraba de los nervios, no solo porque me está tocando si no que porque me miraba. No lo dudé un segundo y me lancé para besarlo, creí que iba a empujarme ya que tardó en llevar sus manos a mi espalda, pero solo se separó un poco, me miró y sonrió devolviendo el beso.

-¿Disculpen?- preguntó Delilah y me separé.

-nos vamos- dije haciendome la distraída y las chcias fueron a buscar sus bolsos.

-_____-llamó Niall- hay algo que quiero decirte...- dijo y le sonreí.

-Luego me cuentas.

Nos fuimos caminando ya que el lugar no es muy lejos. Era un club a mitad de cuadra en el que había varia gente. Logramos entrar y no había nada del otro mundo, fuimos juntos a la barra y pedimos un par de tragos, pero no tomé y Niall tampoco. Luego perdí a las chicas, y vi que Niall estaba algo abrumado así que tomé su mano y lo guié a la salida. 

Caminamos un par de cuadras hasta una plaza, donde en vez de sentarnos en las bancas, caímos en una vereda.

-¿Qué sucede?- pregunté y miró el cielo con las manos sosteniendo su cuerpo. Tardó en hablar pero finalmente lo hizo.

-¿Te dije que lo siento?- preguntó con la voz quebrada y asentí- Lamento todo...- suspiró cansado y le sonreí.

-Nada de esto es tu culpa... Niall, tu lo dijiste una vez. Somos jovenes no debemos tener miedo.

-Pues lo tengo- dijo mirando arriba- estoy solo, no tengo padres o familia que conozca, no me puedo controlar con la agresividad, tengo dinero...- suspiró cansado- quisiera solo desaparecer por un rato- dijo con los ojos cerrados y solté una risa.

-Estamos desaparecidos- dije y me miró algo confundido.

-Parece mentira- dijo.

-tengo hambre- aclaré.

-¿Me ves cara de mago que puede hacer aparecer una hamburguesa?- preguntó y me reí apoyando mi cabeza en su hombro- Dicen que cuando haces otra cosa el hambre se te olvida.

-¿Qué tipo de cosas?- pregunté creyendo que iba a besarme, pero no, solo comenzó a hacerme cosquillas y yo, persona hipersensible a las cosquillas no evitó soltar una carcajada y gritar como si alguien la estuviese demacrando.

Luego fuimos a caminar, charlamos un rato largo sobre lo divertido que sería si los humanos fuesemos perros y los perros humanos. Me imaginé un perrito rebelde en el instituto, durmiendose y un profesor perro molesto retandolo.

Más tarde, volvimos al club ya que a Niall se le subieron los animos y la noche de verano apenas comienza. Ya hicimos todo lo que se podría hacer en ese pueblo, desde jugar en juegos infantiles en las plazas, hasta jugar una carrera de calle a calle.

-De verdad no hay nadie en este pueblo- dije caminando mientras ibamos al club.

-No- dijo caminando con las manos en sus bolsillos y di un giro en medio de la calle.

-¿Crees que me atropelle un camión?- pregunté y se rió dando un giro él también.

-No- contestó una vez más.

-¿Qué te sucede?- pregunté molesta, deteniendome a mitad de camino. Tardó en hablar y se me quedó mirando.

-No lo entiendo... Me voy, me alejo de ti, me mientes tu y mi mejor amigo... Y de la nada...- suspiró- Esto...- no le dije nada. Pues no sé qué decirle, las cosas solo se dan y nosotros somos testigos- Ya no sé si te quiero ______...- y eso si quebró mi corazón un poco- iré al bar- dijo dandome la espalda- Lo siento, no pued fingir... Necesito pensar.

-De acuerdo- dije comprendiendolo, pues tiene razón- ¿Hablamos mañana?- pregunté y asintió con una media sonrisa.
Se fue caminando solo entre las calles, con la cabeza gacha y yo no deje de mirarlo hasta que doblo en la esquina. se voletó un par de veces pero luego siguió camimando.
De impulso, sin dudarlo un segundo, comencé a seguirlo hacia el bar, donde al llegar, las luces estaban prendidas y yo me quedé mirando detrás del pequeño vidrio de la puerta. Estaba esa chica que estaba el otro día, Gringer. Ella estaba trapeando y él se sentó en la barra, suspirando cansado.

-¿Ahora qué sucede?- preguntó ella y Niall tardó en contestar- Parece que acabas de enterarte de algo malo.

-Nada- dijo él y ella dejó de trapear, dejando el trapeador a un lado en el suelo, caminó hacia él y lo abrazó.

-Algo te sucede- dijo- Puedes contarme- Niall se rió en el abrazo- y no me dirás que te sientes gordo- ambos rieron.

-Eres una buena chica Grin...- dijo él separando el abrazo y vi la forma en la que ella jugaba nerviosa con sus dedos- ¿Qué te sucede a ti?- preguntó él preocupado. Ella no dijo nada, solo caminó hasta la puerta así que me escondí detrás de un arbusto pero solo escuché que trancó la puerta así que volví a mirar. Ella no dudó un segundo en quitarse la remera, quedando en bra- ¿Qué haces?- pregutó él confundido mientras mi cabeza comenzaba a hervir de a poco- Gringer...- dijo él suspirando cansado- No creo que sea buena idea...

-¿Qué no lo vez?- preguntó ella y él iba a contestar, pero ella lo besó. Al principio las manos de Niall estaban a dos lados de su cuerpo, abiertas sin saber qué hacer, pero luego las llegó a la cintura de ella, atrayendola hacia él mientras se bajaba del banquito.
Furiosa, quise actuar porque no puedo tolerar eso, así que golpeé el vidrio y ambos se sobresaltaron. Volví a tocar.

-¿niall?- llamé y hubo un silencio.

-¿______?- preguntó del otro lado y sentí que la puerta se abría.

Who's the winner? N.H #wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora