Capítulo Final

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Todos pensamos que la muerte llega con un túnel y una luz al final. Posiblemente sea cierto.

Yo estaba soñando, sabía que lo estaba haciendo.

Estaba sentado en el suelo de una sala oscura, con mis piernas cruzadas frente a un antiguo televisor. En ese televisor estaban proyectando una película.

Mi vida era una película que estaba siendo proyectada en el televisor. Observaba pacíficamente la pantalla del aparato y veía fragmentos de mi vida; me estaba viendo a mí mismo de bebé, cargado por mi madre, ella me estaba dando pecho y yo solo veía como mi yo de bebé disfrutaba tranquilamente de la presencia de mi madre.

Recuerdos bonitos de mi vida.

Después el televisor solo cambió de escena, ahora estaba proyectando cuando yo era un niño de cuatro años. Un pequeño niño con cabello rubio que le tapaba su frente estaba abriendo su regalo de navidad.

—Es hora de abrir tu regalo Alex— dijo mi padre, mientras yo sostenía el pequeño regalo con envoltura de Santa Claus.

Recuerdo eso, después de ese momento fue donde mi vida empezó a torcerse.

Empecé a romper la envoltura con ansias —Papá, es un...— abrí la caja y me asombré al ver lo que había en el fondo. —Un cuchillo.

—Sí, es hora de que tengas tu primer cuchillo.

Yo estaba muy feliz con mi cuchillo, mi padre igual, pero mi madre me miraba con desaprobación ella dió unos pasos hacia a mí y me arrebató el cuchillo.

—Esto es muy peligroso para tí Alex, eres tan solo un niño— me regañó mi madre y ella miró con enojo a mi padre. —No permitiré que lleves por el mal camino a Alex, con Asher ya lo dañaste, pero a Alex ¡No!, Con que nosotros seamos asesinos sobra y basta.

Esa noche mi mamá se enfureció con mi padre, ella me ordenó que me fuera a dormir temprano y yo le hice caso. Cuando era las 11 de la noche, mi padre entró a mi cuarto y me despertó.

—¿Qué sucede papá?— le digo a mi papá mientras me llevo mi mano a la boca para bostezar.

—Ten— mi papá me pasó el cuchillo otra vez. —Es tuyo, no dejes que nadie te lo vuelva a quitar, ni siquiera tu madre, esto es para tu defensa.

—¿Para mí defensa?.

Tenía mucho sueño y mi padre quería hablar conmigo a esa hora.

—Exacto, para tú defensa, a pesar que tú madre quiere que seas diferente; serás un asesino, como yo, como tú abuelo, como lo será tú hermano, y como lo es ella— mi padre se estaba ablandando conmigo, sin embargo sabía que estaba hablando seriamente conmigo.

—Lo entiendo papá, es para mí defensa, ¿Crees que puedo llegar a ser un asesino como tú?.

Mi papá me regaló una sonrisa de medio lado y apartó un mechón de mi rubio cabello que me cubría la frente.

—Sí Alex, incluso... Estoy seguro que llegarás a ser mejor asesino que yo, hay algo en tí que no lo puedo explicar; un potencial muy grande que debes saberlo aprovechar al máximo.

—¿Aprovechar al máximo?.

—Tienes que entrenar muy fuerte, para que no seas vencido por nada, ni por nadie— mi papá estaba empezando a bostezar igual que yo. —Eres un hombre fuerte Alex, lo supe desde el día en que naciste.

—Entrenaré muy fuerte, te lo prometo papá— seguía bostezando una y otra vez por el sueño que tenía. —Papá... Tengo sueño.

—Te entiendo hijo, que descanses— mi papá me sacude el cabello y sale de mi cuarto para dejarme descansar.

Alex, el asesino joven © (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora