Capítulo 13: El viejo amigo del abuelo Spencer

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Eran las 8 de la mañana, iba bajando las escaleras para dirigirme a el comedor, me asomé por la ventana y el día amaneció frío, la tierra seguía mojada de la tormenta que cayó anoche.

Entro a el comedor y siento un olor a café recién hecho, huevos revueltos y pan tostado. De seguro es el abuelo que está haciendo el desayuno.

Veo quien está cocinando, y no es mi abuelo, es Sabrina, ella está en la cocina haciendo unos huevos revueltos, mientras sirve tres tazas de café.

¿Por qué está haciendo el desayuno Sabrina?.

Entiendo que ella piense que está abusando de nuestra confianza, pero ya esto es demasiado.

Ella se voltea, y me mira, me da una sonrisa antes de hablar.

—Buenos Días Alex, ¿Quieres desayunar?— me pregunta, mientras está revolviendo unos huevos en un sartén.

—Si, tengo un poco de hambre.

—Enseguida te sirvo— Sabrina, me sirve en un plato, pan tostado con huevos revueltos y una taza de café, ella me la trae hasta la mesa del comedor.

—Sabrina ¿Por qué estás haciendo todo esto?— le pregunto confundido.

—Solo quiero ayudar, tú abuelo y tú han sido muy amables conmigo, quiero pagarles de alguna forma, además soy buena cocinera.

—Veamos si eso es verdad— le sonrió y me dispongo a comer.

Sabrina se sienta en la mesa, con una taza de café, ella se da un trago de su café mientras mira por la ventana, su mirada se ve triste y cansada, como de una persona que ha pasado por mucho.

—Sabrina ¿Con quién vives?.

—Sola.

—¿Por qué?.

—Tengo una mala relación con mi madre, ella me corrió de su casa y con los pocos ahorros que tenía guardado y con mi última mensualidad de un trabajo de mesera que tenía, decidí mudarme sola a Denixford a empezar de cero.

—Eres muy valiente, para mudarte sola a un pueblo tan peligroso como Denixford— le digo, mientras me termino el desayuno y llevo los platos a el lavadero para lavarlos.

—Lo sé, pero prefiero esto, a vivir con mi madre, prácticamente no tengo familia, así que no tengo nada que me ataje cuando quiero hacer una locura como esta.

—Lo escuché todo— Sabrina y yo giramos hacia la puerta del comedor, y viene mi abuelo entrando.

—Escuché qué Sabrina vive sola y eso no me gusta para nada. Sabrina, sé que te acabo de conocer, pero sé que eres una gran jovencita y muy servicial, tal vez esto te parecerá una locura, pero quiere decirte ¿Te gustaría vivir un tiempo acá?— le propone mi abuelo a Sabrina, y yo quedo en shock.

—¿Qué? Señor Spencer, esto es demasiado, esto si no lo puedo aceptar— insiste Sabrina.

—Sabrina eres una joven mujer, viviendo sola en un pueblo tan peligroso como Denixford, por lo que escuché del dinero qué tenía guardado, apuesto en que vives en un apartamento pequeño en una zona peligrosa del pueblo, dónde en cualquier momento pueden robarte o tratar de lastimarte, además la casa es muy grande y Alex y yo estaremos solos por un tiempo, y nos vendría bien una presencia femenina en la casa— le dice mi abuelo muy serio y seguro de lo qué está haciendo.

—No quiero ser una arrimada Señor Spencer.

—No serás una arrimada, puedes ayudar en lo que quieras aquí en la casa, no te faltará nada, yo tengo mucho dinero guardado, y me haré cargo de tus gastos, seré como un abuelo para ti.

Alex, el asesino joven © (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora