Aún cuando la tormenta se ponga en su punto más alto, no soltaré tu mano, y si es necesario me arrastrarécontigo hasta que la tormenta nos ahogue.
Porque con tal de que sea contigo iría a donde sea.
Incluido el fin del mundo.
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Sam.
—¡Despierta pequeña mierda! —La alarma de mi teléfono suena haciendo que me siente en la cama riendo.
Luego de lo sucedido en la playa Danna me trajo a la casa, me obligó a descansar, al principio no pude dormir pero luego tomé mi peluche y cedí.
Estiro mis brazos haciendo que mis huesos suenen causando un alivio en mí, bajo de la litera con cuidado de no levantar a las chicas del otro extremo de la habitación.
Tomo mi teléfono de la mesita y veo la hora.
22:00 pm
Me froto los ojos mientras desbloqueo el celular, tengo un mensaje de danna.
—Estoy en casa de la maestra, hablamos sobre el proyecto con Alan, no sé a qué hora llegue.
—Come porque si te mueres no quemaré tu celular, te quiero.
Sonrío y camino hasta el baño, veo mi rostro y río.
《Estás horrible》
Miro la ducha y giro mi cabeza en señal de desaprobación.
《Debí ahorcarme con cordón umbilical antes de nacer》
Tomo la toalla y un vestido de playa, meto mis pies en mis sandalias de camionero y salgo de la cabaña sin hacer ruido.
Tomo mis sandalias en las manos y mis pies tocan la arena fría mientras miro el agua a lo lejos.
A pocos metros de este dejo la toalla en el piso, me desprendo de mi blusa y short quedando en ropa interior de pucca.
Me mentalizo nuevamente.
《El agua no está fría, todo es mental》
Corro luego de eso y me meto de un solo golpe al agua arrepintiendome casi de inmediato al sentirla helada. Me hundo totalmente adentrándome más terminando de puntillas con el agua al mentón mientras aprecio la hermosa luna.
