Sam.
Verlo alejarse mientras espera a que yo entre a mi casa me derrite el corazón. Entro suavemente mientras cierro aquella puerta detrás de mí. Me recuesto en ella mientras observo las flores y las detallo suavemente. Su sonrisa y todo lo que había hecho el día de hoy me calentaba el corazón, pero... Aquél llanto durante la separación, ese dolor que me hacía querer arrancarme el corazón y desear nunca haberlo conocido estaba allí, y por más que intentara borrarlo no desaparecía.
Los momentos que hemos pasado juntos, las salidas, el helado, la cena, aquella noche dormidos en su habitación, esas risas y lágrimas. Todo pasa por mi mente como un bucle causando una tempestad sin fin de mis emociones.
Al verme sonreír y luego verme tan destrozada en mis recuerdos me hicieron preguntarme. ¿Y si vuelve a lastimarme de nuevo?. No puedo permitirlo, mi corazón no lo soportaría, no otra vez. Aquellas noches bajo la grifo de agua helada mientras me desgarraba preguntándome el porqué no había sido suficiente para el me mataban por dentro. ¿Cómo pude permitir que un chico me afecte de esa manera?.Pero al verlo hoy, mientras nos despedimos, había algo distinto en él, en sus ojos, su mirada, había algo que me hacía sentir que está vez sería diferente. ¿O era solo mi corazón deseando que fuera cierto?
No lo sabía si no lo intentaba, así que tomé una decisión, le daría mi corazón otra vez, pero con más cautela y precaución, no podía permitir que volviera a romper mi corazón, pero tampoco me quedaré con el "Qué hubiera". Porque si lo tengo que dar todo de nuevo para estar junto a él, lo haré sin pensarlo dos veces.
Me levanto del suelo mientras limpio aquellas lágrimas que habían rodado de mi rostro sin que yo lo notara. Dejo aquellas enormes flores en la mesa y me despojo de mi uniforme y maleta mientras me adentro a mi habitación. Al llegar ya desnuda me enrollo una toalla al cuerpo y camino al baño desorientada.
¿Estaba dispuesta a dejar entrar a Jake otra vez en mi corazón?, no lo sabía, y mucho menos sabía lo que haría.
Me enjuago el cuerpo frustrada, aquél dolor está presente, pero esos malditos ojos que me miraban con amor no me dejaban tranquila.
¿Me amaba o me lo estaba inventando yo?.
Golpeo mi cabeza en señal de reproche. ¿Qué carajos estoy hablando?, qué sabré yo de amor.Tirada en mi cama boca arriba pienso en cómo hubiera seguido todo si nunca nos hubiéramos distanciado.
Las lágrimas descienden de mi rostro nuevamente y me duermo en contra de la almohada. El pecho me dolía y sentía como mi corazón sangraba haciéndome lamentar el haberlo conocido.
♤•♤
Me levanto con los ojos hinchados y con un dolor de espalda tremendo, arrastro mis pies hasta el baño y me lavo la cara de manera agresiva. Sacudo mi cabello y camino directo a la cocina, me estiro y enciendo la televisión para poner a mis hombres favoritos.
Morat.
Hoy me pregunto que será de tí, te tuve cerca y ahora estás tan lejos...
Amo como cada canción de ellos describe mi vida a la perfección. Mientras grito la canción me meneo en la cocina mientras hago el desayuno. Un golpe llama mi atención y bajo el volumen alarmada. Asomo mi ojo en el hueco de la puerta y me sorprendo al verlo afuera de la puerta.
Abro la puerta sorprendida. Veo su sonrisa al verme y levanta sus manos hasta dejarlas cerca de mí.
-Te hice un pastel.
-¿Sabes hornear? -Pregunto anonadada.
-No, pero aprendí y lo intenté por tí. -Sonríe extendiendo su pastel hasta mí, lo tomo entre mis manos y me pongo roja al sentir mi corazón brincar de emoción.
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Una Ilusión
Teen FictionAmar también es dejar ir, pero... ¿Dejarías ir al amor de tu vida?